11 años de {ida 🎉

Aprendiendo a adaptarnos sin perder nuestra esencia

Hemos pasado los últimos dos años batallando la pandemia. En este tiempo, hemos visto también cómo nuestro trabajo se ha vuelto más demandado por la industria. También, observamos una gran cantidad de empresas que están contratando profesionales UX para sus organizaciones. Nosotros, con altos y bajos, hemos tenido un año en el cual el ritmo pocas veces ha bajado. Nos encontramos en nuestro aniversario n°11 en un panorama alentador, pero que al mismo tiempo, nos hace reflexionar sobre la responsabilidad de nuestro trabajo y cómo hemos debido adaptarnos a este contexto sin perder nuestra esencia. 

En el último tiempo hemos sido testigos de cómo el diseño ha mutado desde distintas aristas para poder responder a las inquietudes de las organizaciones y el negocio. Hay cambios principalmente culturales y niveles de intervención en los equipos. También, flujos que son necesarios en el ecosistema del servicio para crear experiencias coherentes y consistentes con la marca. 

Apareció la famosa Transformación Digital forzada por la pandemia, dónde vimos cómo una gran cantidad de empresas salió a digitalizar su operación y transformar su organización para hacer frente al nuevo contexto de consumo online de necesidades básicas y otras que no tanto. Ahí está el caso de CasaIdeas (aclarando que no es cliente nuestro) y que tuvo que transformar su negocio para vender 100% online. Esta decisión, le significó aumentar sus ventas y acelerar sus planes comerciales.

Contexto Pandémico y digitalización

Según el estudio “Latam Insights 2021”, elaborado por PageGroup, se menciona que a nivel sudamericano el 60% de los líderes de las compañías tuvo que acelerar sus procesos de transformación para mantener su empresa operativa durante el año 2020. De acuerdo a los datos presentados, el país que lidera la transformación digital en la región es Colombia, llegando al 74% de aceleración digital; por su parte, Chile está en segundo lugar con un 71% y Perú cierra el podio con un 68%.

Además, según el informe, al consultarles sobre las prioridades en inversión a líderes y empresarios latinoamericanos, se destaca que las áreas donde se incrementará la contratación serán Tecnología e Informática (39,7%), Operaciones (34,1%) y Servicios de ventas (15,7%), donde las empresas chilenas se enfocarán en la adquisición de tecnología de punta.

Los datos mencionados anteriormente ejemplifican claramente el contexto de oportunidad de la industria tecnológica y digital en Chile. Datos que hacen más que necesario el educar y capacitar a los profesionales que demandará la industria. Especialmente, dado el crecimiento acelerado que propuso la pandemia en términos de Transformación Digital.

En ese sentido, en el último tiempo hemos visto cómo el diseño ha mutado desde distintas aristas para poder responder a las inquietudes de las organizaciones y el negocio. Hay cambios principalmente culturales y niveles de intervención en los equipos. También, en flujos que son necesarios en el ecosistema del servicio para crear experiencias coherentes y consistentes con la marca. 

Tintes de agilidad

Hemos sido una organización que ha usado el método cascada abiertamente como forma de trabajo desde sus inicios -y no tenemos ningún problema con eso- pero entendimos desde hace unos años (pre-pandemia) que debíamos avanzar hacia modelos mixtos de trabajo. Hoy con las restricciones y el cambio que tuvo la industria al girar abruptamente a digital, hemos sentido la necesidad de replantearnos cómo dar respuesta a esa demanda como consultora especializada en UX, lo que nuevamente nos lleva a saber adaptarnos.

Al ser una consultora, tenemos una forma de trabajar que no es la que suelen estar acostumbrados los equipos internos de UX en las distintas organizaciones con modelos de células, squads, equipos y teams con sprints de dos semanas (aproximadamente) creando historias de usuarios y refinando su backlog constantemente. Como consultores, estábamos más acostumbrados al trabajo “llave en mano” con comunicación constante con nuestro cliente, pero que era una entrega parcelada de los distintos hitos que definimos en una planificación junto a nuestro cliente. 

Implementando cambios, pero sin perder nuestra esencia

Si el 2020 fue un año donde pudimos dar rienda suelta a nuestro amor por la estrategia de contenidos con nuestros clientes, creo que 2021 fue un año de oportunidad de probar otros métodos de trabajo. Hace poco le contaba a Consuelo Morales, quien fuera nuestra contraparte en uno de nuestros proyectos y que actualmente trabaja en Mercado Libre; sobre cómo hemos empezado a dimensionar un sprint de cuatro semanas, dónde pueden haber actividades de nuestro quehacer, es decir, UX Research, Diseño UX o UI acompañado de la implementación; ya sea una de esas etapas o todas de manera mucho más acotadas. 

Este pequeño cambio, sumado a algunas ceremonias que hemos adoptado en nuestra organización (dailys, sync, retros, refinamientos, entre otros), nos han dado un tinte de agilidad que antes no teníamos. Esto nos hace adaptarnos al contexto actual sin perder nuestro “core” de ejecución de proyectos. Al mismo tiempo, no transamos en etapas que creemos son relevantes, como las de UX Research. 

A esos cambios metodológicos tenemos que sumar nuestra hambre de constante conocimiento y actualización de nuestras habilidades. Un ejemplo claro de esto se ve reflejado en lo que escribimos constantemente en nuestro blog. Replantearnos nuestra forma de trabajo, métodos, herramientas y tener un ojo constante en las tendencias nos hace diferenciarnos claramente; porque como dicen por ahí, sabemos de lo que hablamos.

Adaptarnos con responsabilidad

A través de estos 11 años la disciplina ha mutado, cambiado, variado y especializado. Nosotros en paralelo, hemos debido adaptarnos a esos cambios. Como mencionamos anteriormente, los últimos dos años han sido de una mutación impresionante para el negocio digital y principalmente el de la experiencia de usuario. 

Nos sentimos con la responsabilidad de dar respuestas a esas alteraciones pero sin dejar de lado nuestra esencia que nos hace distintos. Ser un tanto “mateos” (como le decimos en Chile a alguien estudioso), comprometidos con nuestro trabajo y a veces lo sabemos, un poco pesados (cosa que nos tiene sin cuidado) porque para ser responsables en este negocio y no salir a vender humo hay que ser pesados para dejar las cosas claras cuando nos llaman para trabajar con nosotros. A pesar del riesgo de que no nos vuelvan a llamar incluso. 

El valor de nuestra esencia

Tenemos que alejarnos del “Teatro UX” que está haciéndose presente en la industria. Como lo menciona Jesse James Garret, en lugar de desafiar a los equipos a ampliar sus conocimientos, las prácticas de diseño de productos se han vuelto cada vez menos impulsadas por la información. Asimismo, menciona que pensamos que nos estábamos ganando corazones y mentes. Sin embargo, en realidad nos estábamos preparando para la explotación, ya que las empresas eligieron las partes de UX más compatibles con sus agendas existentes y evitaron las partes que podrían llevar a preguntas incómodas.

Ante todo, buscamos diseñar responsablemente ya sea para personas, abejas o incluso el negocio. Siempre digo que nuestro rol como UX es poner evidencias sobre la mesa ante las hipótesis de diseño, ya sea para validar o refutar. Creemos que nuestro método de trabajo en estos 11 años ha sido ese, diseñar responsablemente poniendo toda la evidencia sobre la mesa para tomar la decisión de diseño más correcta – y responsable – para los usuarios y clientes de las marcas con las que trabajamos.

Referencias

I helped pioneer UX design. What I see today disturbs me – Fast Company

Mauricio Russo de CasaIdeas: «La única manera de entender al cliente es involucrándote» – Startups Chilenas