Blog IDA Chile | Estrategia para el éxito de tu negocio

Un año de poner a prueba todo lo que sabemos hacer

El año 2022, sin dudas, fue un año desafiante para el equipo de {ida. Por una parte, como pasa en cualquier organización, hubo algunos cambios que nos exigieron afrontar inducciones, nivelaciones, conocernos, redistribuir tareas, pero por sobre todo, actuar con disciplina y orden para poder ejecutar de manera óptima los proyectos que realizamos este año.

Uno de los desafíos más grandes durante los últimos meses, aunque suene obvio, fue hacer todo lo que sabemos hacer. Es decir, ser capaces de articular proyectos que nos permitieron hacer procesos de UX Research que consideraron entrevistas, encuestas, creación de arquetipos y Journey Maps; diseño de producto, que consideró mapas de navegación, partituras de interacción, wireframes y diseño de interfaces que consideró también testear su usabilidad. Y, por si fuese poco, además cerramos el año haciendo consultorías de UX Content Design.

Durante el 2022 pudimos trabajar con el sector público, vinculando cultura y educación, y con la empresa privada, principalmente en inmobiliarias y banca. En todas estas industrias pudimos desarrollarnos profesionalmente ayudando a nuestros clientes a cumplir sus objetivos y expectativas respecto a cada uno de los proyectos digitales que realizamos junto a ellos.

¿Cuáles fueron nuestros principales aprendizajes?

Si tuviéramos que enumerar nuestros aprendizajes durante el 2022, estos involucraron distintos ámbitos. Y fue la versatilidad y la capacidad del equipe lo que nos permitió abordarlos de manera adecuada. 

Entre estos podemos identificar:

¿Qué esperar en un año de nueva normalidad?

Este año hemos tenido que ser versátiles adaptándonos a las diferentes exigencias que nos dispuso la industria y los proyectos que desarrollamos teniendo el desafío de construir y consolidar nuestro equipo de trabajo. Ese músculo que se fue desarrollando durante este largo año que ocurrió entre el 2020 y el 2022, hoy nos permite tener una preparación mejor frente a escenarios cambiantes, con altos niveles de resiliencia y creatividad, sin perder de vista la empatía y la responsabilidad de ser UXers.

Si miramos a nuestro alrededor, podemos coincidir en que la pandemia parece una cosa lejana. La recordamos un poco de manera cotidiana y muchas rutinas han vuelto a ser como en 2019. Sin embargo, también creemos que nuestro trabajo ya no puede ser como antes. 

Hoy nos encontramos frente al desafío de abordar procesos de diseño para servicios y productos digitales con personas que han visto digitalizada su vida. ¿Cómo, entonces, podemos estar a la altura de ese desafío? 

Lo llevamos diciendo hace un tiempo, lo más importante es no perder la perspectiva ética de nuestro trabajo. Lo anterior, acompañado de pensar en nuevas y mejores maneras de ser más inclusivos y de diseñar interfaces que no se queden solo en lo accesible.