UX Writing

Análisis heurístico de los contenidos

Para quienes trabajan o están conociendo más sobre la UX, probablemente han escuchado hablar sobre el análisis heurístico o las heurísticas de Nielsen. Sin embargo, y gracias a que la UX está principalmente relacionada con los elementos visuales de una interfaz, muchas de estas metodologías de evaluación o análisis no resultan tan fáciles de aplicar a los contenidos centrados en los usuarios.

Cuando en el 2020 estábamos en el proceso de escritura de nuestro eBook, “La guía del UX Content”, descubrí que existen otras maneras de evaluar la usabilidad de nuestros contenidos, ya sea a través de adaptaciones de los 10 principios de Nielsen o elaborando nuestros propios métodos de medición.

Las Heurísticas de Nielsen y su aplicación a los contenidos

Torrey Podmajersky en su libro “Strategic Writing for UX” presenta un apartado dedicado a la evaluación y análisis de la usabilidad de los contenidos que creamos pensando en los usuarios de las interfaces con las que estamos trabajando.

En este caso, la autora declara que tomó las 10 heurísticas propuestas por Nielsen y las adapta al análisis de los textos y contenidos que creamos para darle vida a cada interfaz y facilitar su usabilidad de cara a las personas. 

Podmajersky propone dos ámbitos de evaluación, correspondientes a la Usabilidad y a la Voz del contenido, los que se ponderan en una escala de 0 a 10, según el grado de cumplimiento de los contenidos a analizar. En el ámbito de Usabilidad se consideran las siguientes variables:

Accesibilidad

• El contenido está disponible en los idiomas de los usuarios.
• Es comprensible para un lector promedio.
• Todos los contenidos son amigables con los lectores de pantalla.

Propósito

• Permite que los usuarios cumplan con sus objetivos de manera clara.
• Se cumplen los objetivos de negocio.

Concisión

• Los botones tienen hasta 3 palabras los textos tienen menos de 50 caracteres o son menores de 4 líneas.
• La información que se presenta es relevante en su momento, para la experiencia de usuario.

Conversacional

• Las palabras, ideas y frases son familiares para los usuarios.
• Las instrucciones se presentan de manera útil, en un orden lógico.

Claro

• Las acciones tienen resultados claros, no son ambiguos.
• Las instrucciones y políticas de uso son fáciles de encontrar.
• Los mensajes de error permiten conocer el por qué no se puede avanzar o cómo se puede retomar la navegación.
• El mismo término tiene el mismo significado, cada vez que se utiliza.

Por su parte, la evaluación de la Voz contempla los mismos parámetros del Voice Chart que ya hemos mencionado en artículos anteriores de este Blog y que considera:

• Conceptos 
• Vocabulario 
• Locuacidad 
• Sintaxis 
• Puntuación
• Uso de Mayúsculas

Otros métodos de evaluación

En la búsqueda de alternativas para evaluar la usabilidad de nuestros contenidos, encontré las publicaciones de algunos writers o diseñadores de contenido que proponen sus propios principios heurísticos.

Una de las alternativas disponibles corresponde a las heurísticas propuestas por Arturo Ríos, un Product Designer mexicano que considera 5 aspectos a evaluar en nuestros contenidos:

• Deben estar orientados al cumplimiento de tareas u objetivos.
• Deben reflejar los valores de la marca o servicio.
• Tienen que apelar a las emociones de nuestros usuarios.
• Deben ser breve y sencillo.
• Deben ser textos proactivos (que ayuden a prevenir errores y también a enmendarlos).

Por otro lado, también está la propuesta de evaluación heurística de Bobbie Wood, cofundadora de UX Writers Collective, quien desarrolló un documento ideal para hacer un checklist de evaluación a los contenidos. En él encontramos tanto directrices generales como evaluaciones específicas para cada tipo de contenido u objetivo que debemos cumplir. 

Aspectos a evaluar

Dentro del análisis general, Bobbie nos recomienda evaluar los siguientes aspectos:

• Legibilidad (¿Es el texto comprensible por todo tipo de usuarios?)
• Concisión (¿Los textos están redactados de la manera más simple posible, dejando fuera repeticiones, ambigüedades, redundancias o términos innecesarios?)
• Simplicidad (¿El texto es capaz de explicar tareas o funciones complejas de manera sencilla?)
• Universalidad (¿El texto omite el uso de jergas o de expresiones difíciles de traducir?)
• Consistencia (¿El texto es consistente con el estilo de la interfaz?)
• Lógica (¿El texto ofrece una progresión narrativa que hace sentido a los usuarios?)
• Orientación (¿Nos ayuda a saber dónde estamos ubicados dentro del flujo de navegación? ¿Nos permite saber hacia dónde vamos?)
• Centrado en el usuario (¿Está enfocado en que el usuario cumpla sus objetivos o busca potenciar los objetivos de negocio?)
• Holístico (¿El texto se complementa de manera con los elementos visuales y viceversa?)
• Priorizado (¿El texto tiene una organización jerárquica? ¿Es fácil determinar los elementos que son más importantes?)

Evaluar periódicamente nuestros contenidos nos permite refinar nuestro trabajo como writers, educando nuestro “ojo experto” y ayudándonos a orientar el trabajo que desarrollamos en nuestros equipos de trabajo, siempre con el foco en entregar experiencias significativas, facilitando el uso de nuestras interfaces y disminuyendo posibles fricciones en el viaje de los usuarios.