UX Content

Consejos para crear contenidos accesibles e inclusivos

Experiencia de Usuario 5 min. de lectura

Al generar contenidos, muchas veces se nos olvida incluir o incorporar elementos que no sólo contribuyen a su accesibilidad, sino que también a la inclusión de un diverso espectro de usuarios.

Accesibilidad e inclusión en los contenidos

Crear contenidos accesibles, con foco en las personas, no es una tarea sencilla; a pesar de lo fácil y natural que nos pueda resultar el ejercicio de escribir. Para crear mejores experiencias, tenemos que considerar tanto a nuestros usuarios como a las interfaces donde vivirá el contenido.

Antes de comenzar a escribir, es necesario que los writers, seamos capaces de reconocer a nuestros usuarios. Debemos saber cuáles son sus necesidades y cómo podemos ayudar a que cumpla sus objetivos de la mano de los contenidos.

Accesibilidad no siempre es inclusión

Puede sonar polémico, pero al hablar de accesibilidad en los contenidos no siempre hacemos referencia a la inclusión. Esto, porque la accesibilidad pone el foco en acercarnos a segmentos de usuarios que producto de alguna discapacidad no pueden tener una experiencia completa con nuestras interfaces y sus contenidos.

Por otra parte, la inclusión no sólo busca incluir a personas con algún grado de discapacidad, sino que también nos desafía a reconocer la existencia de una diversa gama de usuarios, que van más allá de nuestro arquetipo, y que pueden pertenecer a comunidades como la LGBTIQ+ o diferentes etnias, por ejemplo.

Conseguir que nuestros contenidos sean más accesibles es bastante fácil, y sólo requiere de que nos comprometamos a lograrlo. Pero ser más inclusivos puede volverse un desafío, ya que nos obliga a repensar nuestra forma de comunicar.

Cómo mejoramos nuestra accesibilidad

Existen varias maneras de hacer (o de asegurar) que nuestros contenidos sean más accesibles. Desde la legibilidad, o qué tan fácil es de leer, hasta la adopción y cumplimiento de los criterios de conformidad establecidos por la W3C.

Estos criterios abarcan desde aspectos estrictamente visuales, como la selección tipográfica o el contraste con el fondo; hasta la entrega de versiones alternativas al contenido. Es decir, transcripciones de audio, subtítulos en videos, uso de textos descriptivos en imágenes, entre otros.

Otros de los aspectos que contempla la W3C tienen relación con elementos más técnicos de la interfaz, por ejemplo, el contraste del texto con el fondo y la posibilidad de modificar el tamaño de los textos. También se contempla la compatibilidad de la plataforma con diferentes tecnologías de asistencia hasta la posibilidad de navegar y ejecutar tareas sólo con el teclado.

Otra forma de velar por la accesibilidad de nuestros contenidos tiene relación con la legibilidad de éstos. Para medir qué tan comprensibles son nuestros textos, existen al menos dos alternativas, el testeo con usuarios a través de diferentes métodos (como el highlighter test, por ejemplo) o a usando plataformas como Yoast SEO, Lorca Editor, entre otros.

El desafío de la inclusión

Hacer que nuestros contenidos sean más inclusivos, puede ser todo un reto, en especial a la hora de redactarlos y diseñarlos. Esto nos invita a dejar de escribir pensando sólo en el usuario arquetípico y a empezar a ampliar el espectro de personas que pueden usar nuestras plataformas y servicios.

Ser inclusivos significa reconocer y visibilizar la existencia de individuos que pertenecen a otros grupos. Ya sea la comunidad LGBTIQ+, pueblos originarios o que tengan algún grado de discapacidad.

Pero no solo eso, la inclusión también nos invita a eliminar otros sesgos, silenciosos y normalizados, que encontramos en nuestra comunicación. Nos referimos al sexismo presente en los contenidos, una problemática que ha despertado más de un debate respecto al uso del lenguaje inclusivo.

Si bien aún no existe una norma que nos obligue a usar las versiones neutras de algunos términos, como Todes, Chiques, Niñes, entre otros, desde la perspectiva de los contenidos aún podemos trabajar en pos de la visibilización de minorías o disidencias.

En ese sentido, la primera recomendación es evitar el uso de caracteres como X o @ para neutralizar términos, ya que puede generar más de una confusión de cara a los usuarios que navegan utilizando tecnologías de asistencia como lectores de pantalla.

Otra recomendación tiene relación con el uso de términos neutros dentro de los contenidos, es decir, evitar incluir palabras que tengan una carga de género. En ese sentido, en el lenguaje español tenemos la suerte de contar con una infinidad de conceptos, con sus sinónimos y antónimos, para adaptar nuestros contenidos y evitar los sesgos sexistas.

Acerca del Autor

Francisca Jorquera - Content Manager

Comunicarnos es un ejercicio sencillo y a la vez tan complejo, que muchas veces nos cuesta expresar con claridad las cosas que queremos decir. Por eso la comunicación, cuando es efectiva, es un activo de altísimo valor; permitiendo que tanto marcas como usuarios puedan relacionarse con fluidez.

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