Diseño UX

Comunidades UX y su mutación en la era de los influencers

Las comunidades de práctica son una una modalidad de desarrollo profesional constituida como un espacio de interacción y de mediación donde un grupo de profesionales con intereses afines reflexionan sobre su práctica profesional, se apoyan y además construyen conjuntamente productos que les ayudan a desarrollarse y mejorar, y, en definitiva, a profesionalizarse.

Algunas comunidades de práctica en diseño de experiencia que reúnen a una gran cantidad de personas son IxDA, UxPA, IDF, SDN y Friends of Figma, entre muchas otras. Cada una de estas tiene objetivos, formas de participar y contenidos diferentes. Pero algo que las agrupa es su sentido de fortalecer el crecimiento de quienes se acercan a ellas en busca de conocimientos, mentorías o simplemente compañía.

El valor de las comunidades

Ahora bien, algunos aspectos importante de una comunidad de práctica son:

• Presentan una modalidad formativa flexible, en cuanto que no tiene un programa previo preestablecido.
• Generalmente, son abiertas porque dan respuesta a las necesidades que van emergiendo dentro de ellas. Aún cuando hay modelos de membresías y aportes generalmente estas comunidades terminan llegando a un público más amplio.
• Son participativas y horizontales, ya que sus miembros seleccionan los objetivos, establecen la forma de trabajar. Además, se apoyan y lideran entre ellos.
• Se autorregulan, pues son sus miembros quienes toman las decisiones sobre la forma de participación que desean tener, el grado de implicación y el tiempo de dedicación.

Sus características

Etienne Wenger, teórico y profesional de la educación, sostiene que hay tres características propias de una comunidad de práctica:

• El dominio (qué): es el interés común que conecta y se mantiene unido a la comunidad. Su propósito y área de incumbencia.
• La comunidad (quiénes): conformada por los miembros que se unen en base al interés que les conecta. Una comunidad se encuentra guiada por las actividades compartidas que persiguen (por ejemplo, reuniones, discusiones, intercambios) en torno a su dominio común. 
• La práctica (cómo): los miembros de una comunidad son practicantes de una forma multidireccional. Es decir, lo que hacen involucra su participación en la comunidad y lo que aprenden de la comunidad afecta a lo que hacen. La forma de intervenir de los practitioners precisamente son experiencias, historias, herramientas, dificultades, conflictos, etc.

Roles en las comunidades

Asimismo, según el propio Wenger hay tres roles a desempeñar en la comunidad, el moderador, los líderes y los miembros.

• Moderadores (dinamizadores): tienen el papel de garantizar el buen funcionamiento de la comunidad y la orientación hacia el dominio de ésta. Las funciones del moderador o dinamizador pueden ser algunas como: identificar los temas a tratar, planificar las actividades que se deben llevar a cabo, conectar a los miembros de la comunidad y potenciar su desarrollo, gestionar las barreras entre la comunidad y la organización, ayudar a construir la práctica integrando herramientas, métodos y actividades, evaluar las aportaciones que han realizado los miembros en sus organizaciones. 
• Líderes: son quienes se preocupan de atraer la participación y legitimar la comunidad. De alguna manera son la cara visible hacia los posibles miembros de una comunidad.
• Miembros: con una participación activa y regular, son el basamento de la comunidad. Los miembros de una comunidad son practicantes de una forma multidireccional. Lo que hacen involucra su participación en la comunidad y lo que aprenden de la comunidad afecta a lo que hacen.

Comunidades de práctica virtuales

La principal forma de articular una comunidad era gracias a la presencialidad. Todas las comunidades anteriormente mencionadas nacieron en la idea de congregar estudiantes, profesionales y personas interesadas en eventos locales de pequeña, mediana y gran concurrencia. 

Sin embargo, la pandemia lamentablemente cortó esta posibilidad derivando en actividades remotas para congregar a la comunidad y hacer eventos dónde se entregase o conocimientos, mentorías o alguna capacitación particular. 

En la actualidad existen comunidades de práctica presenciales y virtuales. En ese sentido, la construcción y mantenimiento de una comunidad de práctica puede ser reforzada por la utilización de las tecnologías de la información y la comunicación (TIC). 

Esto ha ido estableciendo relaciones entre personas e instituciones que hasta hace unos años eran impensables, creándose comunidades cuyos miembros se relacionan entre sí, de un modo más o menos constante. 

Ventajas de la virtualidad

Dentro de los aportes de una comunidad de práctica virtual podemos enunciar:

• Visibilidad del experto de cara a la comunidad de práctica: en lo que respecta a la cantidad de veces que interviene o por los comentarios de los miembros que forman parte sobre aquel.
• Mantener la memoria: el espacio de trabajo virtual permite almacenar, disponer y organizar la información pertinente. Además nos brinda la posibilidad de identificar quién es el autor de un determinado documento.
• Visibilidad de la comunidad de práctica: posibilita comprender el contexto a los nuevos integrantes de manera clara y ordenada.
• Relatos estructurados para preservar la memoria de la comunidad de práctica: estos constan de relatos orales lo que nos permiten dejar registros de conversaciones (palabras, conceptos o imágenes).

La pandemia ha cambiado muchos ámbitos de la sociedad hasta el punto de que lo digital ha dibujado una nueva realidad. Durante el confinamiento, Internet y la virtualidad se convirtieron en la manera en que nos conectamos con el mundo, nuestras familias, el trabajo y el estudio. En ese contexto, las redes sociales se posicionan como el mayor espacio para relacionarse, pero también como fuente de entretenimiento e información.

Auge y crecimiento de influencers

En general, los influencers son personas que han conseguido crear un personaje de gran éxito en el mundo digital, el cual es seguido por un gran número de seguidores y suscriptores, que en algunos casos llegan a superar el millón. 

Un influencer es una persona que, de algún modo, ha logrado destacar en los canales digitales, especialmente en las redes sociales, como Twitter o Instagram, así como en plataformas de vídeo como YouTube. 

Existen influencers que cuentan con un número más reducido de seguidores, los que en muchas ocasiones están especializados en nichos de mercado concretos y que quizás no tengan tanto alcance, pero sí mucha influencia sobre sus seguidores. También podemos identificar a los micro influencers, aunque la diferencia esencial entre el influencer y el micro influencer es el número de seguidores que cuenta en su canal, ambos resultan influyentes en las redes sociales pero a distinta escala. 

A pesar de que un micro influencer puede disponer de un número de seguidores muy inferior a los grandes influencers, entre 10k y 50k, por ejemplo, puede convertirse en un gran prescriptor en campos específicos.

Influencers y UX

El campo de UX no ha sido ajeno al auge de los influences y particularmente de micro influencers. Esto se debe a que es un público llamado de “nicho” y que cuenta con profesionales de una disciplina particular. En plena pandemia empezaron a relucir quienes entregan sus contenidos a través de plataformas sociales y a su vez, se convierten de alguna manera en su propia comunidad. 

En ese sentido un micro influencer se hace cargo de lo mencionado por Lesser, E. L. y Stork, J. Dónde se menciona que una comunidad de práctica virtual puede dar visibilidad del experto de cara a la comunidad y promover relatos estructurados para preservar la memoria de esta.

El efecto es claro, la comunidad no puede reunirse de manera normal. Lo remoto empieza a agotar la dinámica de las interacciones interpersonales que se ven afectadas y aparece el micro influencer como una manera mucho más certera de entregar contenido. 

Información rápida pero sin profundidad

La entrega de contenidos de una forma más amena y simple en muchos casos llevó a suplir ese “sentido de comunidad” siendo reemplazado por la comunicación que se da entre el micro influencer y sus seguidores. A través de una estrategia de contenidos se puede modernizar y acelerar el mensaje que se quiere transmitir.

Por otra parte, existe el peligro siempre de minimizar el significado de un contenido entregado por las limitantes de tiempo, espacio y tipo de medio en el cual se quiere entregar esta información. Es casi imposible explicar la profundidad de Gestalt, sesgos cognitivos o las leyes de UX en una publicación de Instagram. Aunque, siempre se podrá dejar referencias para visitar y crear sets de publicaciones. 

En mi perspectiva un micro influencer de la UX debería estar satisfecho de su trabajo cuando obtiene feedback del contenido entregado. Es decir, se demuestra interés, se agradece el contenido porque sirvió para un trabajo, estudio o la vida misma. Y cuándo la comunidad empieza a pedir y exigir ciertos contenidos que necesitan para seguir creciendo.

Sin forzar la sinergia

Ni lo uno ni lo otro, sino que la suma de las partes. Hoy se empieza a ver un fenómeno de sinergia virtuosa entre comunidades y micro influencers. Por una parte estos micro influencers pueden hacer el rol de líderes como mencionamos anteriormente, ya que se preocupan de atraer la participación y legitimar la comunidad, siendo la cara visible hacia los posibles miembros de una comunidad. 

Hoy, las comunidades ya establecidas que organizan eventos a gran escala (como Interaction Latin America) deben sumar y dar tribuna a los micro influencers para que estos muestren su trabajo y sean parte de la comunidad en su formato “tradicional”. Estas comunidades deben aprender de los nuevos medios y quienes lideran la entrega de contenido en esas plataformas.

No todo es un paper, una charla, una conferencia o un artículo en Medium. Alejarnos de las “convenciones” nos permite observar que las conversaciones fuera de esos márgenes también se traducen en la construcción de comunidades y la guía a profesionales menos experimentados y a los que lo son bastante también.

“Un gran poder conlleva una gran responsabilidad”

Cómo dijo el tío Ben a Peter (aunque sea una frase que quizás provenga de la Convención Nacional de Francia en 1793, pero que es parte de la cultura pop gracias a Spiderman), “un gran poder conlleva una gran responsabilidad”. En ese sentido debemos estar atentos al tipo de contenido que entregamos, hacerlo simple y entendible no es hacerlo liviano y poco profundo. 

Aunque, lo anterior puede llevar a errores de conceptos y que el mensaje finalmente no cumpla el objetivo. Puede que se entienda mal, se aprenda mal o simplemente se pasen por alto detalles importantes. Por este motivo, al momento de generar este tipo de contenido se debe ser sumamente riguroso y ser responsable con lo que se comparte.

En definitiva, las estrategias de aprendizaje en entornos virtuales vuelven a destacar la necesidad de crear comunidades de práctica que permitan potenciar una nueva forma de aprender. Esta debe ser más social, constructiva, creativa, continua y que nos permita conectarnos con los conocimientos a nivel colectivo.

Referencias

¿Cómo se ha impulsado el ‘marketing’ de ‘influencers’ con la pandemia? – La Vanguardia

Las “comunidades de práctica” y las estrategias de aprendizaje duales – Infobae

Microinfluencers, qué son y cómo incluirlos en tu estrategia de marketing – Inboundcycle