Privacidad de Datos

La política de cookies tendrá que adecuarse a nuevas restricciones

Experiencia de Usuario 2 min. de lectura

En comparación al resto del planeta, Europa es una de las regiones que más ha avanzado en la protección de los datos personales de los usuarios de Internet. Por este motivo, una serie de cambios ya se han puesto en marcha para que los usuarios puedan navegar con mayor libertad sin poner en riesgo sus datos personales.

Balanza que hace referencia a la ley con un candando que hace referencia a la protección de datos y a las cookies.

Desde que la Unión Europea ordenó que los proveedores de servicios digitales debían obtener el consentimiento de sus usuarios para el uso de cookies, las cosas se han vuelto cada vez menos amigables, por lo menos de cara a ellos.

Esto, porque cada vez son más los sitios que resuelven este requerimiento incluyendo grandes ventanas o pop ups; las cuales están llenas de texto y opciones para personalizar el seguimiento o uso de la información que se comparte con el sitio en cuestión. Esta situación está muy lejos de lo que exige y contempla la ley, la cual busca ofrecer al usuario la posibilidad de entregar su consentimiento a través de una simple opción de sí o no. Es decir, aceptar o rechazar el uso de cookies. 

¿Es esto un problema ético? La respuesta es muy simple. Sí, lo es. Sin embargo, estas prácticas en contra de la normativa podrían tener sus días contados, ya que quienes están incurriendo en estas prácticas “abusivas” de cara a los usuarios, están arriesgándose a multas importantes en virtud del Reglamento general de protección de datos (GDPR) y/o la Directiva de privacidad electrónica; tal como sucedió con Google y Amazon en Francia el 2020.

Una práctica usual

De acuerdo a un estudio realizado por noyb (o none of your business), organización que busca proteger el derecho a la privacidad de los usuarios de Internet en la comunidad de la Unión Europea, muestra que sitios de marcas prominentes utilizan grandes banners o pop-ups en sus webs para entorpecer la navegación de sus usuarios.

Pero eso no es todo. La organización también detectó prácticas cuestionables, como la presencia de pantallas de selección que van mucho más allá de la opción de autorizar o no el uso de cookies en la navegación. Entre los casos más comunes se encuentra la ausencia de la opción de rechazar el seguimiento, las ventanas con opciones predeterminadas, el uso de botones que inducen a error o que confunden a los usuarios, el uso de enlaces en lugar de la opción de usar botones para rechazar, entre otros.

Lista con porcentaje de malas prácticas por parte de los sitos de las empresas.

De este modo, la polémica que comenzó con el fin de las cookies y su posterior cuestionamiento, está lejos de terminar. Ahora solo queda esperar, que tal como ocurre en Europa, el resto de continentes también sumen regulaciones que beneficien a los usuarios.

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