Mercado digital y criptoeconomía

El futuro de las criptomonedas

Estrategia digital 4 min. de lectura

Durante los últimos meses hemos sido testigos de cómo las criptomonedas se han convertido en uno de los temas más comentados en Internet, pero ¿Serán capaces de asentarse más allá de un nicho?

íconos de diversas criptomonedas

A pesar de que el año 2020, pasará a la posteridad como infame, permitió que una serie de oportunidades surgieran en medio de la adversidad. Por ejemplo, el salto a digitalizar todos los procesos que normalmente eran presenciales y/o físicos, fue un hito importante durante la pandemia. Una de las favorecidas por esta contingencia, fue la criptoeconomía y en consecuencia, las criptomonedas.

La moneda insignia de las criptomonedas, el Bitcoin

El Bitcoin (BTC), la criptomoneda más reconocida a nivel mundial, alcanzó un ATH (All Time High, es decir, un nuevo máximo histórico) en diciembre de 2020. Desde entonces, no ha parado de crecer, sobre todo teniendo la confianza y el respaldo de grandes empresas como Tesla

La vertiginosa subida del BTC ha afectado de forma irreversible al mercado, haciendo que el ciudadano de a pie invierta y ahorre en criptomonedas. Por ejemplo, en España, alrededor de 4 millones de personas ya tienen en su poder alguna criptomoneda.

La cripto-moneda universal

Es común ver en películas futuristas, como la humanidad utiliza una moneda virtual, y universal. De manera común (y algo cliché) les llaman “créditos”, pero en un par de años puede que esta moneda se vuelva real, y le llamemos Bitcoin.

La globalización vuelve una necesidad el tener una moneda que actúe como lingua franca, es decir, que sea reconocida en cualquier parte del mundo, y que permita comprar prácticamente cualquier cosa. Hoy en día, el dólar americano (USD) cumple esa función, de forma parcial.

El USD, al ser una moneda controlada por un país, carece de la descentralización necesaria para representar un ente monetario universal. Mientras que el BTC, al ser una moneda descentralizada, no responde ante los intereses de ningún país u organización, lo cual le ha hecho ganarse la confianza de aquellos que creen que el estado, debiese tener una presencia mínima o nula en la economía mundial.

Yo también quiero mi propia criptomoneda

Si bien el BTC es el que está abriendo el camino, no necesariamente sea el que llegue a la gloria, y se convierta en la nueva “moneda mundial”. 

Cada día, nuevos proyectos de criptomonedas surgen. Y a pesar de que algunos de ellos triunfan, y otros fracasan estrepitosamente, es bastante seguro decir que todos tienen un solo objetivo en mente: Ganar la suficiente confianza del público como una alternativa viable al “papel moneda”.

Estos no provienen necesariamente de grandes empresas u organizaciones. Muchas de ellas son de pequeños emprendimientos, que buscan financiamiento para sus empresas a través de la venta de su recién creada moneda. Varios “tiburones” deciden comprar una gran cantidad de estas criptomonedas, ¿Por qué? En caso de que la empresa tome valor, su moneda sube de precio, lo que les permite tener una ganancia inmediata.

El futuro… ¿Son las criptomonedas?

Predecir el futuro es imposible, y sería de necios asegurar con vehemencia que el BTC, o las criptomonedas en general, van a reemplazar a las monedas convencionales. Sin embargo, es innegable no notar el enorme impacto y aceptación que han tenido durante los últimos años, ya que incluso, a pesar de la reticencia de la banca de perder su soberanía monetaria, varios bancos importantes aceptan BTC.

Es la esperanza de muchos que, en un par de años veamos surgir una moneda más estable, y con mayor aceptación por parte de los bancos centrales, que reemplace al BTC, dejando en la obsolescencia absoluta al papel moneda y, atreviéndonos a soñar, a las monedas emitidas por bancos centrales.

Acerca del Autor

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