Disciplinas UX

¿Cómo convertirse en diseñador UX/UI?

Hace unas semanas atrás publicamos el primer capítulo de la segunda temporada de Los martes son de UX. Así que de pasada, aprovecho de recordarles visitar nuestro canal de youtube! =) 🤩, donde profundizamos en mi historia de cambio desde el diseño gráfico al diseño UX. 

Dicho eso, antes de entrar en detalle, debemos aclarar que el diseño gráfico con el diseño UX tienen algunos puntos de conexión. Los que en simples palabras se resumen en que ambos necesitan “pensamientos creativos“.

Crear con un objetivo

Cuando uno trabaja como director de arte o diseñador gráfico, existe un requisito importantísimo para cada proyecto: El diseño debe verse bien. Aunque también debe ser coherente y consistente con el mensaje que se quiere comunicar. Y para lograr eso, tenemos que considerar que cada diseño abarca principalmente los aspectos visuales del diseño. Como paletas de colores, tipografías e imágenes.

Con ello, podemos entender que el objetivo principal de un diseñador gráfico es crear una buena estética que converse con un concepto.

¿Y en UX?

En cambio cuando hablamos de la experiencia de usuario (UX) entramos a un mundo totalmente distinto. ¿Por qué razón? Debido a que el diseño de experiencia consiste en crear la experiencia completa que tiene el usuario respecto a un producto. Sin sonar ofensivo, no es solo escoger una linda imagen para un slide; sino en crear un sitio que sea consistente. Que tenga una arquitectura de información AI (entendida como la forma en la cual se presenta y organiza la información); una interfaz de usuario, que posea diseño de interacción y una estrategia de contenidos. Y así podría seguir nombrando elementos que un diseñador UX/ UI debe considerar al momento de diseñar. 

Mis inicios en el Diseño UX

Luego de esta pequeña introducción de los roles que debe tener un diseñador gráfico y un diseñador UX -donde abordamos las diferencias entre ellos-; les contare un poco de mi caso personal.

Estudié diseño gráfico, carrera de la cual me recibí. A medida que pasaba el tiempo, me di cuenta que tenía facilidad para encontrar y crear los conocidos MOODBOARD; ( que son especie de cuadros de tendencia utilizados en distintas áreas y disciplinas). Fue así como comenzó mi interés por la dirección de arte. Parte de otro mundo que de alguna u otra forma conversaba con lo gráfico.

Después de años me empezó a interesar el Diseño de Servicios. Encontraba que era una forma de humanizar mi carrera. Lo cual me importaba de sobremanera, ya que estuve casi 6 años involucrado en el mundo del marketing y diseño empresarial. Fue con este background que entre a estudiar un diplomado, y literalmente me tiré a la piscina, porque entré a un mundo que realmente conocía poco, por no decir nada. 

Sobre el diseño de servicios, sólo tenía los conocimientos adquiridos en esos meses de estudio y la bibliografía que ahí me entregaron. De hecho, aprovecho esta vitrina para recomendar un libro que me ayudó mucho a entender y a ver las cosas desde otras perspectivas: “No me hagas pensar” o “Don’t Make Me Think! A Common Sense Approach to Web Usability” de Steve Krug. 

Desafíos frente al cambio

Una de las dificultades más grandes que tuve, fue generar ese cambio de switch en la forma de diseñar y de entender las distintas metodologías que se utilizan para desarrollar cada diseño. Como el cardsorting, los mapas de empatía, las entrevistas a usuarios, los Wireframe, etc). Y por otro lado, el volver a dar inicio en el diseño. Tuvo que cambiar en mi la costumbre de creer que debía diseñar solo cosas lindas. Las cuales muchas veces no tenían un mensaje. 

Ese cambio significó dar el paso desde el diseño estético,  a diseñar cosas lindas, funcionales y lo más importante, mirar el diseño desde los ojos de los usuarios. Entendí que con esa combinación, podría crear productos lindos y usables.

¿Usabilidad? 

Pero creo que este viaje ha sido muy enriquecedor en lo personal. Logre algo que estuve buscando por mucho tiempo, y eso fue: Humanizar mi carrera y también aprender de otras áreas para salir de la burbuja de las cosas que efectivamente son lindas, pero muchas veces, poco usables. 

Es en este viaje o cambio donde constantemente te estás empapando de nuevos conocimientos. De nuevas formas y metodologías de trabajo. Cada día te encuentras trabajando con programadores o desarrolladores -como prefieran llamarlos- y a veces, sin darte cuenta, estás hablando su mismo idioma. Lo mismo pasa con los periodistas, psicólogos y sociólogos. Es una disciplina donde todos los puntos de vista son válidos, porque la verdad absoluta no existe. Lo único que sí existe es la capacidad de empatizar con el usuario y así poder llegar a la mejor solución para ellos.