Día Internacional del Diseño Gráfico

Neomorfismo: la nueva tendencia en diseño UI

Diseño 6 min. de lectura

Esta área, que nace de una necesidad básica del ser humano, como lo es el impulso de comunicarse, se mantiene en constante cambio gracias a los avances de la era tecnológica. En el Día Internacional del Diseño Gráfico, los invitamos a reflexionar sobre el origen de esta disciplina y sus desafíos futuros.

Neomorfismo en UI

El lenguaje gráfico siempre ha estado presente a lo largo de nuestras vidas como una forma de representar la realidad. Esto lo hemos visto desde que el cavernícola comenzó a pintar las paredes de las cuevas. Sus dibujos eran, en su mayoría, imágenes de caza elaboradas con materiales como carbón, resina, sangre y plantas. Mientras que utilizaban las manos o cañas como instrumento para aplicarlos sobre la pared.

También lo vemos en los antiguos jeroglíficos egipcios, los cuales eran representaciones gráficas de la vida cotidiana. Para esto, utilizaron la arcilla como soporte y cañas de bambú para hacer las incisiones. Sin embargo, el lenguaje gráfico adquiere un sentido más abstracto. En otras palabras, el significado y el significante no son equivalentes.

¿A dónde vamos con todo esto?

Si eres diseñador o diseñadora y has buscando referencias para tus próximos proyectos en sitios como Dribbble, Behance o blogs, los más probable es que te hayas topado con muchas interfaces que lucen así:

Ejemplo de neomorfismo

Fondos sobrios, formas sin bordes y el uso de sombras y luces son las principales características de esta tendencia. Su presencia se ha vuelto especialmente popular en el diseño de interfaces, tanto de escritorio como de móviles. Hablamos del Neomorfismo.

Este estilo comenzó a construirse con el objetivo de darle al usuario elementos de una interfaz gráfica que se asemejaran a objetos cotidianos de la realidad.  Es decir, se trata de una nueva forma de representación gráfica de la realidad para soporte digital.

¿De dónde viene el neomorfismo?

El término Neomorfismo es la combinación de la palabra Nuevo y del término Eskeumorfismo, acuñado por Steve Jobs para describir el aspecto “tradicional” que tenían sus interfaces en las primeras versiones de Iphone. ¡Cómo olvidar estas interfaces!

Siguiendo el segundo principio de la Heurística de Nielsen, esta tendencia trata de imitar de la manera más fiel posible los objetos y artefactos con los que interactuamos en la vida real. Esto se vio reflejado en herramientas como la calculadora, iBook y su vitrina con libros o la app de notas, la que parecía evidentemente un block de anotaciones.

Ejemplo skeumorfismo

Si bien esta estética resultó efectiva en un periodo donde la transición desde lo análogo estaba recién comenzando, hoy en día los usuarios ya estamos acostumbrados a contar con una interfaz digital. Por lo tanto, ya no es necesario un parecido con los objetos de la realidad, sino que basta con que nos evoquen la misma sensación.

Interfaces como las de Google y Apple, cuentan actualmente con un diseño mucho más plano y sobrio, donde destaca el uso de figuras flotantes.

Buscador de google

Lo bueno y lo malo

Esta forma de representación gráfica se destaca por ser sobria y limpia. De modo que resulta fácil crear un contraste adecuado para resaltar elementos que queramos que nuestros usuarios vean primero. Llamados a la acción (CTA) o algunos contenidos más relevantes son ejemplos de ello. También se caracteriza por una estética más atemporal y duradera en el tiempo. Siendo este último uno de los principios del buen diseño según el diseñador alemán Dieter Rams.

Si bien su aspecto sobrio es muy tentador, puede ser un arma de doble filo. Según la ley de pragnanz, las personas tendemos a identificar con mayor facilidad objetos con formas simples. En este caso, las figuras como cuadrados o círculos no poseen una línea borde que los separe del fondo. Su “límite” se construye en base al juego de luces y sombras. Esto puede repercutir en que personas con problemas de percepción visual no puedan identificarlas bien. 

Si quieres profundizar más sobre diferentes aspectos de accesibilidad web en Los Martes son de UX.

Lo discutible

Siempre se debe evaluar si el estilo en cuestión es el adecuado para los contenidos que estoy ofreciendo. En el caso particular del neomorfismo, puede que la sobriedad y la limpieza destaque por sobre lo que quiero comunicar con palabras. Está bien preocuparse de cómo ofrezco mis contenidos, pero hay que recordar que deben ser fáciles de leer. Robert Bringhurst, poeta, tipógrafo y escritor, nos aclara en su libro “Los elementos del estilo tipográfico”:

“Las satisfacciones del oficio provienen de aclarar y tal vez incluso ennoblecer el texto, no de engañar al desprevenido lector mediante el uso de perfumes, pinturas y sostenes de hierro aplicados sobre una prosa vacía.”

El diseño gráfico ha estado presente en nuestras vidas y nuestro quehacer diario desde siempre. Ha evolucionado junto a nosotros y nos ha ayudado a comunicarnos de manera efectiva. Contrario a lo que muchos podrían pensar, no trata únicamente de hacer que objetos, imágenes o interfaces sean más lindas o “tengan estética”. Su objetivo es democratizar y transmitir un mensaje de manera visual para que pueda ser leído y comprendido de mejor manera en un contexto específico.

El neomorfismo, al igual que los Ismos de la historia del arte y el origen del diseño como disciplina; es parte de la iteración constante de entender, proyectar y rehacer nuestro entorno con la finalidad de crear experiencias únicas. 

Referencias

Guía básica de los “ismos” del arte – Cultura Colectiva

Acerca del Autor

Luciano Cimino - Diseñador UI

La comunicación visual es un elemento clave a la hora de generar empatía. Por eso mi trabajo busca que los usuarios puedan identificarse con los servicios digitales mediante la creación de un lenguaje gráfico específico, logrando un diálogo entre lo funcional y lo emocional; para así conseguir buenas experiencias.

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