Datos privados

Nuevas críticas a Apple y su política de seguimiento: Aplicaciones pueden seguir recopilando datos de usuarios

¿Qué pasaría si la política de seguimiento de Apple no fuera tan genial como se pensaba cuando fue anunciada? Pues según un informe del Financial Times no indica que esta reciente normativa podría ser un poco engañosa. Resulta que, si bien cada persona puede evitar que las aplicaciones recopilen y vendan sus datos personales, no impide que los desarrolladores puedan acceder a esta información personal. 

La llegada de iOS 14.5 trajo consigo esta novedad que buscaba evitar que los creadores de apps rastrearán a los usuarios y vendieran su información a anunciantes. Esto hizo que empresas como Meta (Facebook en ese momento) se mostraran en contra de los cambios que traería, ¿por qué? La implementación dañaría su capacidad para mostrar anuncios personalizados, viendo perjudicadas sus ganancias y las empresas que dependen de la publicidad.

¿Apple le mintió a sus usuarios?

Nuevamente, por una regla ambigua en las políticas de privacidad los usuarios se ven perjudicados. Resulta que los desarrolladores han tomado las reglas de Apple y las han usado a su favor. Las personas que hayan pedido no ser rastreadas estarían sufriendo de la extracción de sus datos, ya que estos serían puestos en grupo y por lo tanto, serían “anónimos”. 

Si esto suena familiar, es porque es similar al plan de Google para eliminar el uso de cookies. Mediante el uso de FLoC, las personas son asignadas a grupos con gustos similares y por lo tanto, su información no estaría segmentada de forma personal. 

Aunque, existen otros datos personales como dirección IP, ubicación y el tamaño de la pantalla siguen estando disponibles para los anunciantes. Esto se debe a que sin esta información la publicidad no podría mostrarse correctamente ni en el mismo idioma de dicha persona

Aplicaciones y la recopilación de datos

Es importante agregar que, según el mismo informe, algunos desarrolladores admiten que buscan hacer predicciones sobre lo que las personas hacen después de ver anuncios. De esta forma, podrían mapear los intereses y observar si realmente se dispondrán a adquirir un producto o servicio visto en la publicidad. 

Con estos datos podemos afirmar que la nueva política de Apple no era tan segura como se declaró en un principio. Si la compañía desea seguir con sus estándares, debería mejorar dicha normativa o dejar en claro, que nunca existirá una privacidad total para sus usuarios.