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El debate de la inteligencia artificial para combatir las noticias falsas

Últimamente, políticos como Donald Trump han utilizado el término “Fake News” para atacar a distintos medios de comunicación. Pero las noticias falsas existen desde hace mucho y abundan con múltiples fines. Hoy, su distribución a través de las redes sociales las ha convertido en un grave problema para las democracias.

Las noticias destinadas a conseguir objetivos políticos han existido desde siempre, desde los diarios de William Randolph Hearst cubriendo el conflicto con Cuba hasta los actuales bots difundiendo noticias falsas que pueden dar vuelta una elección. Este incentivo estará siempre presente, pero también el económico, pues las noticias escandalosas siempre venden más.

Las Fake News se valen de técnicas de marketing para lograr su viralización, dando réditos económicos a quienes las difunden. Por ejemplo, a un grupo de jóvenes en Macedonia les resultó más rentable crear noticias falsas y traer tráfico a sus sitios que trabajar en empleos tradicionales. Para qué decir que la situación política en Estados Unidos les importaba poco o nada.

Así, crear tráfico se convirtió en una peligrosa forma de crear ganancias a través de la publicidad. Sin importar si el contenido es verdadero o falso y sin importar las consecuencias de su publicación.

Centros de estudios y universidades de todo el mundo están investigando este tema, con no muy buenas noticias, pues por ejemplo el MIT encontró que las noticias falsas tienen mucho más impacto que las verdaderas , y uno de los elementos que agrava la situación es que las personas son más eficaces en difundir las noticias falsas que los bots.

Esto porque las informaciones falsas parecieran ser más novedosas que la verdad, lo que les da una mayor difusión orgánica en redes sociales. Por ejemplo, es muy fácil compartir informaciones que anuncian la muerte de algún famoso, pero pocos tienen la costumbre de confirmarlo con alguna fuente confiable antes de compartirlo.

¿Cómo combatir las noticias falsas?

La Inteligencia Artificial puede ser de gran ayuda, pues puede identificar patrones de conducta en cuanto a las publicaciones falsas y con ello silenciarlas, pero aún no sabemos dónde trazar la línea entre el derecho a la libertad de expresión y el derecho de las democracias a defenderse de este tipo de amenazas.

Por eso, el uso de Inteligencia Artificial para combatir esta amenaza debe ser un esfuerzo que dirigido desde el mundo académico. Este necesita investigar en profundidad el fenómeno antes de aparecer con herramientas eficaces para combatirlo.

Por ejemplo, un proyecto que del Laboratorio de Ciencias de la Computación e Inteligencia Artificial del MIT y el Instituto de Investigación en Computación de Qatar consiste en detectar noticias poco creíbles mediante el análisis de la fuente antes de que puedan reproducirse.

El objetivo es identificar los sitios que difunden este tipo de noticias, además de detectar la carga ideológica de los contenidos.

¿Tendrá un impacto?

A pesar de este avance, los resultados correctos en cuanto a la detección de noticias falsas fue de tan sólo 65%, mientras que en la detección de la carga ideológica fue de 70%.

Esto nos indica que la Inteligencia Artificial aún no está lista para ser utilizada contra las Fake news, pero también que el factor humano es muy importante en la ecuación, pues automatizar completamente este tipo de herramientas podría tener secuelas no deseadas.

También es importante que este tipo de herramientas sean desarrolladas desde instituciones sin fines de lucro, pues organizaciones como Facebook ya han sido llamadas a declarar por su posible responsabilidad en cuanto a la propagación de este tipo de noticias, lo que seguirá ocurriendo si la sociedad civil no se organiza y pide mejores regulaciones para la prensa digital.