Modelos conceptuales para definir las plataformas digitales
Explicamos qué son y cómo funcionan los modelos conceptuales descritos por Jeff Johnson, experto en interacción humano-máquina, para sentar las bases de la creación de plataformas digitales.

Muchas veces los equipos pasan directamente de las investigaciones iniciales al esbozo de la interfaz, sin definir qué es el sistema a nivel conceptual. Los modelos conceptuales introducen esta etapa para orientar y organizar el trabajo, mejorando los resultados.
Jeff Johnson, experto en interacción humano-máquina y presidente de UI Wizards, ha planteado el alcance de estos modelos en varias publicaciones. Un ejemplo de ellas es “Conceptual Models: Begin by Designing What to Design”.
En IDA tuvimos la oportunidad de asistir a su taller para implementar modelos conceptuales, realizado en el marco de la conferencia Interaction South America 2016. En esta nota compartimos nuestros apuntes para explicar en qué consisten y qué beneficios traen a los proyectos digitales.
¿Qué son los modelos conceptuales?
Un modelo conceptual es una descripción general de cómo un sistema se organiza y opera. Su tarea principal es especificar y describir los conceptos base, entre ellos:
- La metáfora de diseño y las analogías empleadas, cuando estas existen.
- Los conceptos que un sistema expone a sus usuarios y las operaciones que pueden ser realizadas en él.
- Las relaciones entre esos conceptos.
- Los mapas entre los conceptos y las operaciones que el sistema soporta.
Para entender su función y sus alcances, es importante saber qué no es un modelo conceptual. Se refieren únicamente a tareas, objetos, atributos y acciones, y no son lo mismo que:
- Una interfaz de usuario: No indica cómo el software se ve y siente, no menciona acciones en el teclado o el mouse, ni gráficos o plantillas, comandos, controles, mensajes de error, etc. Solo describe lo que las personas pueden hacer con el sistema y qué conceptos necesitan entender para operarlo.
- Un modelo mental del usuario: Un modelo conceptual puede ser la base del modelo mental del usuario, pero no es su propósito principal. Además, es muy probable que los distintos usuarios tengan distintos modelos.
- Casos o escenarios de uso: No equivale a historias sobre las tareas que los usuarios deben llevar a cabo en su trabajo. Sin embargo, estas son frecuentemente incluidas y documentadas en los modelos conceptuales.
- Un arquitectura de implementación: No especifica los conceptos que son requeridos por el sistema con un objetivo técnico.
Por ejemplo, un modelo conceptual para la gestión de una cuenta puede entregar información sobre las relaciones, qué transacciones pueden ocurrir y qué tipos de cuenta que existen. Sin embargo, no mencionará elementos como un menú de opciones o formularios.
Crear un modelo conceptual implica tomar muchas decisiones importantes. Estas definiciones afectarán la forma en que los usuarios entienden las cosas, los objetos que se mostrarán y las acciones que se pueden realizar con ellos.
Vocabulario y escenarios conceptuales
Para lograr un buen modelo conceptual es necesario definir un vocabulario y escenarios.
El vocabulario usado debe tener como meta lograr una consistencia extrema. Los términos deben ser mapeados 1:1 con los conceptos, es decir, una palabra significa una sola cosa. Por oposición, distintas palabras deben significar cosas diferentes.
Los escenarios deben ser historias de los usuarios realizando tareas, expresadas en un nivel conceptual. En estas descripciones no se deben mencionar elementos de la interfaz. El objetivo es enfocarse en las necesidades de los usuarios y las acciones, antes de las interacciones y el diseño.
Estos conceptos se pueden ordenar en distintas anotaciones, incluyendo los objetos, atributos y operaciones relacionadas a cada uno. Las tablas son una forma práctica y organizada para visualizarlos.
Beneficios de implementar modelos conceptuales
Los modelos conceptuales deben crearse como el primer paso de diseño para poder obtener todos los beneficios. Algunas de las ventajas se implementarlos son:
- Léxico: Define términos claros para cada elemento en la plataforma. Cuando no existe un léxico predefinido ocurren dos problemas: Hay muchos términos para un solo concepto o se usa un mismo término para distintos conceptos.
- Casos de uso o escenarios: Permite previsualizar los escenarios de uso a un nivel de detalle que calza con las tareas.
- Interfaz de usuario: Entrega un foco claro sobre lo que la interfaz tiene que entregarle al usuario. La interfaz traduce los conceptos del modelo en presentaciones concretas, controles y acciones del usuario.
- Documentación: Entregan todo el material necesario para que ayudar al usuario en su aprendizaje del sistema. Esto es muy útil para las capacitaciones y mantenciones posteriores.
- Proceso de diseño: Puede ser un punto central para coordinar a los miembros de un equipo en el proceso de diseño y desarrollo. También sirve para controlar las modificaciones, ya que si no calza con el modelo, no debe realizarse.
Con un modelo conceptual el equipo trabajará mucho más rápido y se asegurará de no avanzar en algo que después no servirá. Por esto, un beneficio adicional es que ahorra tiempo y dinero a largo plazo.
Es importante tener en cuenta que el proceso de construcción de un modelo conceptual generalmente no es lineal. Muchas veces se evidencian problemas cuando se está trabajando en el diseño o desarrollo. En estos casos es necesario volver a revisarlo y hacer las correcciones.
De esta forma, el modelo conceptual se transforma en un punto central de discusión que mantiene el orden en todo el proyecto, dando como resultado interfaces más simples, coherentes y fáciles de aprender.
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María Teresa
hace 4 añosEl contenido es excelente, me ayudó montones. Gracias por compartir.