Futuro digital

La Web 3.0 y el futuro de Internet

Experiencia de Usuario 10 min. de lectura

¿Qué nos depara el futuro de Internet? Más allá de lo que nos ha enseñado la ficción, la web ya se encuentra en un proceso de adaptación hacia una nueva etapa y que cambiará nuestra forma de usarla para siempre.

Referencia a la web.

La Web 3.0 es hacia dónde nos dirigimos. Sus bases son generar una Internet descentralizada, hecha y manipulada por los usuarios, fuera del control de servicios centralizados de la información, con una gran reto por delante que tiene por objetivo reestructurar los servicios y productos de Internet para que estos beneficien a las personas y no a entidades.

Asimismo, la Web 3.0 representa no solo un conjunto de cambios tecnológicos o paradigmas de desarrollo, sino que además, trae consigo una forma de cómo comprenderemos y controlaremos nuestra información personal.  

Por su parte, la Web 2.0 fue una gran etapa que trajo muchos beneficios y al mismo tiempo, cambió la forma en que creamos y compartimos información. Sin embargo, nuestra información personal es propiedad de numerosos servicios centralizados. Por ello, la Web 3.0 viene a resolver estos problemas, regresando el control a los usuarios y entregando la privacidad necesaria a nuestros datos personales.

Etapas históricas relevantes

Cuando hablamos de la Web 3.0 o Web 2.0 no estamos haciendo referencia a versiones de un producto digital propiamente. Más bien, son separaciones de etapas históricas. Una forma de organizar eventos, hechos históricos, cambios de paradigma o cambios sociales importantes en los que la Web es el protagonista principal.

Por ello repasamos etapas de la Web que marcaron para siempre y fueron base de lo que hoy conocemos como Internet.

Web 1.0 – La era de la Web estática

La Web 1.0 comprende desde los 80’s hasta principios de los 2000’s. Esta primera etapa de la web tuvo como objetivo disponer la información en línea al usuario cotidiano. No existía posibilidad de interactuar con la información o el contenido.

Se puede decir que, fue la época de la web estática y de solo lectura, compuesta mayormente por texto y muy poco recurso gráfico. Lo anterior se debía a que había que cuidar el número de kilobytes que los anchos de banda de los modem de aquella época soportaban. 

Durante esta etapa, se visualizó un auge en el desarrollo de portales de información basados en protocolos abiertos, sin censura, vigilancia ni autoridades centrales. Por esta razón, las personas y empresas que aportaron en su desarrollo y construían la Internet de esa época eran conscientes que todos los productos estaban sujetos a las mismas reglas que los productos desarrollados por sus pares. 

Pensar en la Web 1.0 es recordar NetSpace, WebCrawler, AltaVista, Yahoo e Internet Explorer. El efecto del “.com” la burbuja especulativa que a finales de los 90’s demostró el nivel de apuestas por parte de inversores por aquellas entonces llamadas “empresas.com”. Estos y muchos más eventos marcaron la era de la Web 1.0 la cual cambió el mundo para siempre.

Web 2.0 – La era de la Web Mobile, Social y en la Nube

La Web 2.0 es la web que conocemos actualmente y es usada por millones de personas. El término fue popularizado por Tim O’Reilly y Dale Dougherty, en una conferencia sobre la Web 2.0 en 2004. Vino a cambiar la naturaleza estática de la Web 1.0 y trajo consigo la Internet interactiva, usable y dinámica. 

Fue una época en la que el usuario pasó de ser solo un receptor de información a participar también en la creación de contenido. La internet se tornó mucho más participativa, consagrándose como una herramienta de lectura y escritura.

Los grandes protagonistas de esta época claramente fueron empresas, productos y servicios. Entre ellos encontramos a: Apple, Facebook, Twitter, Myspace, Google o Amazon; quienes fueron el medio para que el usuario cotidiano pudiera leer, crear y compartir información. 

También podemos destacar la aparición de un set de herramientas digitales y físicas como el iPhone, lo que revolucionó al mundo, pero al mismo tiempo, brindó la posibilidad de nuevos canales de libertad de expresión, influencias sociales, monopolios digitales y la transformación de actividades. Entre ellas podemos encontrar a las compras, los servicios de citas, socializar, jugar o participar de eventos significativos alrededor del mundo, siendo  en gran medida posible a través de un dispositivo móvil. 

La Web 2.0 significó un gran paso para Latinoamérica y su masificación del servicio de conexión a Internet. Asimismo, la aparición de tecnologías revolucionarias en el mundo del desarrollo web facilitó la participación de estos en la web.

No todo es tan positivo

Si bien trajo un sin fin de beneficios y aún disfrutamos de ellos los aspectos negativos a destacar de la Web 2.0 son:

  • Internet centralizada: Nuestros datos personales están en manos de plataformas digitales. El consumidor diario tiene menos privacidad, seguridad y control sobre su información en línea. Cualquier información personal que subas a estos servicios deja de ser tuya.
  • Internet más vulnerable: Puedes dar de baja un servicio y afectar a millones atacando a un único objetivo.
  • Internet con censura: Actualmente las plataformas pueden banear o censurar cualquier cosa, son ellas quienes dictan los límites a la libertad de expresión.

Historia de la web

Web 3.0 – La web descentralizada

Podemos encontrar artículos alrededor del 2008 argumentando sobre computadoras que interpretan contenido como los humanos y generan información personalizada. Aunque, esto ya es un hecho bien conocido y no precisamente un característica nueva en los servicios de anuncios online. 

De igual manera, vemos como la propuesta presentada en 2001 por Tim Berners-Lee (Considerado el padre de la WWW) donde presenta “La Web semántica”, posteriormente llegó a ser considerada como el pilar de la Web 3.0. Si bien fueron intentos o propuestas adelantadas a su época como la presentada por Tim, no fueron suficientemente representativas para ser el futuro de la Web 3.0.

Sin embargo, el hecho que marcaría las verdaderas bases y definiría el potencial de esta nueva etapa no es más ni menos el paper de Satoshi Nakamoto “Bitcoin: A Peer-to-Peer Electronic Cash System”. ¿Por qué? La Web 3.0 se caracteriza por la propiedad digital libre de una autoridad central, donde no solo está involucrada la libertad financiera si no tu información digital, tu “yo digital” o cualquier aspecto de tu vida digital.

La Web 3.0 tiene la labor de pasar de una Internet dinámica a una descentralizada. Una web donde no dejaremos de mencionar el concepto de Blockchain, NFT’s, DApps (aplicaciones descentralizadas) generalmente basadas en Blockchain; Smart Contracts e IA. Y no estamos equivocados si consideramos parte de este nuevo concepto de la web a monedas criptográficas o el crypto trading. Aunque, la Web 3.0 se enfoca en esta nueva infraestructura.

Los elementos característicos de la Web 3.0

La Web 3.0 tiene algunas características esenciales, entre las que encontramos: 

  • Abierta: En el sentido de que se construyen a partir de software de código abierto creado por una comunidad abierta y accesible de desarrolladores y se ejecutan a la vista del mundo.
  • Sin confianza: En el sentido de que la red en sí permite a los participantes interactuar de forma pública o privada sin un tercero de confianza.
  • Sin permiso: En el sentido de que cualquier persona, tanto usuarios como proveedores, puede participar sin autorización de un órgano de gobierno.

Evolución de la Web

La Web 3.0 más allá de traer cambios en la infraestructura de la web, es la intención de tomar el control de tus datos, descentralizar servicios, evitar a grandes corporativos adueñarse de nuestra identidad.

Actualmente es posible crear Wallets que representan una identidad e información personal. Además, existe la posibilidad de conectarla a networks descentralizado con incentivos de minados, y así, del mismo modo que se forma parte de esta network, también se puede dejar ser parte de esta cuando desee y sin que los datos queden apropiados por una entidad centralizada.

Ya existen proyectos ambiciosos a la mano de usuarios cotidianos como Brave, un navegador al cual podemos sumar nuestra Wallet y obtener recompensas por navegar gracias a un sistema descentralizado de anuncios.

Una de las grandes consecuencias de la propiedad digital es la responsabilidad digital y custodia de nuestra información. En la Web 3.0 serás el responsable de tus actos y debemos ser conscientes de esto; no existirán mediadores encargados de hacer la labor por ti y en el caso de errores, tú eres el único responsable.

La Web 3.0 aún en desarrollo

Lo que conocemos hasta ahora como Web 3.0 ha sido un esfuerzo que en gran medida se ha logrado gracias a desarrolladores, inversiones y millones de personas de otras áreas que apuesta por una libertad digital. Y si, aún falta mucho para alcanzarla. 

El concepto de la Web 3.0 no es un concepto del 2021, sino que de años anteriores. Hasta ahora se han logrado cosas increíbles, pero aún es complejo predecir cuál es la plataforma donde esta web tomará fuerza. Los desarrolladores estamos siendo protagonistas en este capítulo, ya que podemos analizar a qué proyectos otros grupos de desarrolladores están aportando.

La Web 3.0 es poco usable y amigable. Si bien tenemos servicios, las interfaces están construidas por y para quienes están creando este mundo. Para llevar a cabo toda esta tecnología de nivel técnico a los usuarios cotidianos y quienes quieran formar parte sin necesidad de poseer estos conocimientos existe un gran trabajo por delante.

Una mala adaptación puede conllevar a una serie de problemas, ya que al estar caracterizada por la responsabilidad digital una decisión errada provocada por una mala interfaz sería extremadamente perjudicial y sería responsabilidad de quien la ejerza. Por otro lado, no está exenta de ser atacada por hackers y que estos ecosistemas o Blockchains se vean afectados.

La web tiende a cambiar cada 10 años y definitivamente la Web 3.0, sus propuestas y valores serán el cómo formaremos parte de la web del futuro.

Acerca del Autor

Julio Ramírez - Desarrollador Front End en IDA

Me considero un desarrollador Frontend, siempre interesado en la comunicación hombre-máquina, para construir sobre ella productos con una base sólida en diseño y así lograr generar experiencias de calidad, apoyado siempre de tecnologías innovadoras que estoy constantemente sumando a mis productos de manera autodidacta.

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