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Hiper-personalización del contenido: la experiencia perfecta

Sabemos que la mayoría de las aplicaciones funcionan a través de machine learning, y ya hemos conversado acerca de sus peligros. Pero, ¿qué pasa cuando estás feliz con el resultado de tu navegación? Si constantemente encuentras rápidamente lo que buscas, bienvenido usuario hiper-personalizado.

Los contenidos, ya sean textos, canciones de spotify o películas, son personalizados en cualquier ecosistema digital. Netflix personaliza la imagen de previsualización del menú de películas y los mensajes de marketing, que funcionan predictivamente, cada día son más personales. Estos son solo dos ejemplos del nuevo marketing.

La personalización omnicanal, permite llegar al usuario escuchando por completo sus necesidades y no podemos imaginar hacia dónde llegará.

Navegar por un camino

Hace poco analizamos el caso de cómo Google atacaba a cualquier competencia de sistema de búsquedas. Sabemos que la web se fundó como un espacio neutro, pero estamos acostumbrados a la priorización de Google.

Existen otros buscadores como Duck Duck Go, que entregan información aleatoriamente o por fecha de subida, sin embargo, ¿qué tan útil es para alguien que busca información rápido?

Hiper-personalización UX

Pero los algoritmos no conservan información sobre nuestro comportamiento únicamente para ofrecernos publicidad segmentada. En el futuro, la personalización permitirá entre otras cosas, manipular interfaces. ¿Cómo así?

Botones, menús o landing que carguen horizontal o verticalmente. Botones, adaptación de colores, cambio en la intensidad de la luz. Todas esas herramientas que nuestro smartphone, tablet y laptop suele ejecutar por sí mismo, podría salir del aparato y asentarse en el funcionamiento de diferentes plataformas.

Si la interfaz ya sabe todo lo que me gusta, solo queda esperar a que llegue ese momento.