La expansión de las interfaces de voz
Este año, los comandos conversacionales se han instalado entre la población mundial. Las interfaces de voz se han convertido en una nueva forma de crear y convivir con la tecnología.
A fines del 2019 la industria de la tecnología anunciaba que el 2020 sería el año de las interfaces de voz. Cada vez, más industrias y herramientas recurrieron a los comandos conversacionales para determinar su interacción con las personas. Fue así como repentinamente algo novedoso y poco usado, se convirtió en más que la novedad de la tecnología.
La proliferación de esta herramienta se instaló rápidamente en el mundo, pasando de ser una opción más de nuestro smartphone, a una posibilidad constante en múltiples dispositivos y plataformas.
Este “boom” se debió principalmente a sus múltiples usos. Donde una sóla tecnología, ha adoptado diferentes objetivos.
Las interfaces de voz han evolucionado al punto de ser grandes aportes en nuestro hogar. Desde ayudas para nuestra salud física y mental, con la inclusión de una nueva funcionalidad para Alexa; hasta beneficios para la educación de niños en sus casas con problemas de aprendizaje.
Un verbo, una acción
Las facilidades que entregan estas herramientas, tienen relación con rapidez, simplicidad y mayor autonomía. Así lo ha demostrado el asistente de voz de Walmart, Ask Sam. Una herramienta testeada por la empresa el 2019 que durante los primeros meses de este año, se distribuyó a todas las tiendas de EE.UU.
Esta asistente, ha permitido que los funcionarios de la cadena, consulten precios, mapas, encuentren productos, consulten correo e información de ventas, así como las últimas normas del Covid 19, sólo con la voz. Este avance, que puede sonar sencillo, ha significado menos tiempo de escritura, facilitando el ejercicio de búsqueda y disminuyendo el tiempo de demora que significaba digitar en el pequeño teclado del dispositivo.
Ask Sam está hecha con machine learning, por lo que aprende constantemente, perfeccionando sus búsquedas con el tiempo.
Menos contacto, menos contagio
La crisis del Covid-19 nos ha mostrado otra cara amable de esta tecnología: funcionar a un click, inclusive con guantes. Seguramente, cuando se crearon las primeras interfaces conversacionales, nadie pensó en que no todos podrían escribir o en qué hacer si utilizamos guantes. Pero ahora sí, y es bastante útil.
Pedir productos y dar o recibir pagos con nuestras voces es mucho menos riesgoso que usar dinero físico -del cual no conocemos su procedencia-. Estas opciones ya han comenzando a ser implementadas por diversos restaurantes y aeropuertos.
El uso de las interfaces de voz se expande día a día, además son más personalizables e inteligentes. De esta forma, el futuro comienza a moldearse con las tecnologías que nos entregan un sin fin de beneficios.
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