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Asistentes de voz y UX Writing: Cómo construir lo que todos quieren escuchar

Son parte de nuestro día a día, y nuestro subconsciente a veces inundado por el arrepentimiento que generan malas decisiones, ya no es la única voz que hay in the back of our heads, sino que puede que por ahí resuene el ya reconocible tono de asistentes como Siri, Alexa o Google Assistant. 

Google ya ha arrojado data sobre cómo estos asistentes han rediseñado la forma en la que consumimos y nos relacionamos con nuestros dispositivos digitales. Todos podemos reconocer la presencia de ellos en tareas tan básicas como la configuración de nuestros calendarios, creación de recordatorios, envío de correos electrónicos y finalmente, cumplir a través de la voz con las múltiples funciones que ofrece esta tecnología. Esto nos acerca cada vez más a una experiencia que enaltece lo importante de la accesibilidad. Aunque, también como una forma de enriquecer tantas otras cosas que llevan mejorar nuestra experiencia de usuario. 

Ahora, ¿Por qué son cada vez más los adeptos al uso de los asistentes de voz? La explicación está muy probablemente en la psicología humana y la forma de acercar nuestros dispositivos a una experiencia lo más similar a la que tendríamos con una persona real. La mayor parte de nuestras interacciones cotidianas son a través de voz, lo que hace que el intercambio verbal hablado sea preferido por muchos. 

Sin embargo, ¿Qué hace remarcable a cada una de las voces interpretadas por nuestros celulares y otros de nuestros artefactos favoritos? ¿Qué explicación puede haber tras lo que más nos gusta de cada una de ellas?  

Lo eficaz de Siri

Si hay algo que debemos aplaudir de Siri es su capacidad de darnos respuestas acotadas y útiles. No es una voz que se extenderá con adornos para responder a tus preguntas. Sino que, en general solo se limitará a darte la respuesta que esperas o a expresar llanamente que no entiende la acción que se requiere por parte de ella. 

Si tu pregunta es “¿Hey Siri, cómo estará el tiempo hoy?” La respuesta probable será un enlace directo a la aplicación de Tiempo de tu dispositivo Apple, indicando localización y temperatura promedio; o bien, quizás un detalle mayor sobre las variaciones de nubosidad que puedan haber, pero ni más, ni menos. 

Más allá de que hayan conocidas formas de interpelar a Siri y obtener respuestas curiosas, suele ser un dispositivo de voz, que, generalmente, destaca por ser predecible, útil y directo de las conversaciones que entablamos con él. 

La simpatía de Alexa

Alexa es esa amiga con sentido del humor que todos necesitamos. Reconocida por los usuarios por sus ocurrentes respuestas, suele agregar datos interesantes luego de saludarte, como un pequeño resumen sobre los castillos abandonados en la zona campestre de Italia; o ese pequeño dato inesperado que le sacará una sonrisa luego de responder al usuario. 

¿Cuál es la explicación tras esto? Nuestra experiencia de usuario se vuelve más amena por el simple hecho de que Alexa parece reflejar una característica fundamental que tiene el lenguaje humano: es impredecible. Además, Amazon fue rápido en entender que el diseño de experiencia también debe permitir el juego, y no solo el trabajo. 

Lo cercano de Google Assistant 

Si hay una característica por la que Google Assistant destaca por sobre sus pares Siri y Alexa, es porque es quien más sabe de ti; y en un mundo donde los datos son uno de los valores más altos, todos quieren ser Google. Al llevar más tiempo en la industria y siendo dueños de tantos servicios, era de esperar que así fuera. Todo eso, hace que su inteligencia artificial sea tal que obtengamos un resultado verdaderamente personalizado, convirtiéndola en una experiencia sumamente cercana. 

La compañía multinacional fue inteligente en comprender que podían incluso anteponerse al comportamiento de sus usuarios. Una de las cosas que más destacan los usuarios de Google Assistant es su facilidad para poder comunicarse con un lenguaje fácil y la capacidad tecnológica de poder entenderlo. Así, cifras confirman que un 70% de las solicitudes que se hacen a este asistente de voz son hechas en un lenguaje mucho menos elaborado que el que usarían los usuarios para hacer búsquedas escritas en el navegador, usando un lenguaje mucho más cotidiano y coloquial. Finalmente, quién bien te conoce, bien te entiende. 

La voz que todos quieren escuchar  

Primero que nada, debemos considerar que el uso de los asistentes de voz nunca será capaz de reemplazar por completo el uso de interfaces visuales. Lo anterior, hace que como diseñadores de experiencia contemplemos interacciones multimodales que incluyan a ambas.

De igual forma, no podemos dejar de tener en cuenta los avances y temáticas de las cuales debemos hacernos cargo en torno a la accesibilidad de los asistentes de voz, como poder entender y lograr comunicarse con persona con dificultades de habla -tales como tartamudos y personas con otro tipo de discapacidades auditivas y de habla-, usuarios con parálisis cerebrales y otros similares donde el Proyecto Euphonia de Google ha vertido sus últimos esfuerzos debido a la presión de estas minorías, o simplemente a una población mundial que envejece y nos obliga a pensar en usuarios adultos y que ven las implicancias degenerativas naturales del envejecimiento. Todos ellos deben ser considerados a la hora de escribir, sobre todo en un escenario donde esta alternativa promete facilitar muchas complejidades de las experiencias puramente visuales. 

El desafío es entonces, poder acercarnos cada vez más a conversaciones reales. De esta forma, se crean experiencias intuitivas, eficientes y accesibles, en un contexto donde la tecnología y sus avances, parecen no dar paso atrás.