Inteligencia Artificial

Ya es posible utilizar la Inteligencia Artificial en múltiples idiomas

Los avances y aplicaciones de la inteligencia artificial ya nos habían sorprendido con los anuncios de la generación de textos comprensibles, creados por máquinas y el lanzamiento de LaMDA, el modelo neural de inteligencia artificial de Google.

Esta vez la noticia se traslada al continente europeo, donde la startup alemana Aleph Alpha asegura contar con uno de los modelos de lenguaje basados en Inteligencia Artificial, más poderosos del mundo. 

Se trataría de un modelo capaz de ir más allá del inglés (idioma en el que funcionan tecnologías como BERT, LaMDA o GPT-3). De esta forma, podría lograr crear textos comprensibles y convincentes en alemán, francés, español e italiano.

Algoritmos que se adaptan

Una de las principales diferencias entre este nuevo modelo y sus predecesores está en la capacidad que tiene su algoritmo de aprender. Esta nueva función se lleva a cabo a través de la lectura que realiza en la web. Es gracias a esto que el modelo de Aleph Alpha sería capaz de incluso, responder a preguntas específicas o con algún grado conexión geográfica. 

Es decir, si se le consulta algo en un idioma específico, como el alemán o el francés, entrega resultados de acuerdo a los países donde se hablan esos idiomas.

Algo similar es lo que está sucediendo en otras partes del mundo, como China o Corea del Sur. En dichos países también se están desarrollando algoritmos de inteligencia artificial capaces de crear textos en chino o coreano, según sea el caso. 

Grandes poderes, grandes responsabilidades

Uno de los principales problemas que se desprenden del desarrollo de estas tecnologías tiene que ver con la generación de contenido falso. 

Esto no sólo es problemático por la rapidez con que se pueden difundir noticias falsas hoy en día, sino también por la incapacidad que tendría la misma Inteligencia Artificial para detectar cuando un contenido es falso o no.

Otro de los problemas que presentaría el uso de estos algoritmos tiene relación con el entrenamiento al que se someten, reflejando algunos sesgos culturales. Por ejemplo, en el caso del modelo desarrollado por China, se ha detectado que el algoritmo podría producir contenidos erróneos, producto de la censura y el control de los medios que mantiene el gobierno de ese país. 

De esta misma forma, también tenemos la posibilidad de que estas tecnologías repliquen o reproduzcan sesgos relacionados a género, raza, edad. Todo esto producto de los contenidos que han servido para el entrenamiento y al aprendizaje de los algoritmos.