Tecnología y cultura

Inteligencia artificial: Más allá de un avance tecnológico acelerado, una adaptación cultural

Estrategia digital 9 min. de lectura

La IA divide opiniones. Una nueva forma de relación entre humanos y tecnología, tanto en su uso como en su discusión, pero ¿Qué es lo que realmente nos mantiene debatiendo sobre este avance tecnológico en la actualidad?

inteligencia artificial moviendo una pieza y mano humana moviendo otra, lo que completa un rompecabezas.

Hoy nos encontramos frente a una evolución (o revolución) que mantiene divididas las opiniones de las personas, la inteligencia artificial (IA). Este conjunto de sistemas pasó a ser una nueva forma de relación entre los seres humanos y la tecnología, tanto en la manera como la estamos utilizando, como su instauración como tema de conversación, el que se toca de manera recurrente tanto por quienes trabajan en el área de tecnología, hasta aquellas que no están tan relacionadas con el tema.

Pero, ¿es la IA aquello que nos mantiene debatiendo respecto al acelerado crecimiento de la tecnología? Hay que considerar que el avance tecnológico siempre se ha sobrevalorado en el periodo que aparece algo que revoluciona lo que ya conocemos.

Uno de varios ejemplos que podríamos recordar es la construcción de los autos por medio de un sistema automatizado. Hoy estos procesos no serían sostenibles si dependieran 100% de un humano. La alta demanda que se requiere de ellos o el simple hecho de que necesitamos movilizarnos de un lugar a otro de la manera más rápida posible, lo vuelven inviable.

La creación de los electrodomésticos también es otro ejemplo. Elementos esenciales que permitieron a las personas dedicar menos tiempo a las tareas del hogar y contar con más tiempo para otras actividades.

¿Qué entendemos por inteligencia artificial?

Ahora, definamos un poco qué es la inteligencia artificial. Según ChatGPT, esta se refiere a “La capacidad de las máquinas para aprender y realizar tareas que normalmente requerirían la inteligencia humana, como el razonamiento, la percepción y el reconocimiento de patrones”. 

Si la definimos en palabras más simples, podríamos decir que la IA se dedica a crear respuestas y tareas de manera sencilla y rápida para los seres humanos. 

Pero ¿por qué estamos tan asustados frente a una mayor implementación de esta herramienta en nuestra vida diaria? Varias son las teorías circundantes en base a la pérdida de empleos, reemplazo del ser humano, pérdida en la seguridad de datos, entre otras. 

Podríamos afirmar que la AI está intrínsecamente relacionada con el concepto de automatización. En consecuencia, podemos decir que la percepción de esta depende más de una perspectiva cultural hacia la tecnología que de una amenaza concreta basada en hechos.

Enfrentarnos a nuevas maneras de relacionarnos 

Quienes trabajamos en el área de tecnología y utilizamos las nuevas herramientas disponibles para agilizar nuestro trabajo, somos quienes menos miedo tenemos de ser reemplazados por la AI. Sabemos que las decisiones y el razonamiento humano no pueden ser sustituidos por algo que aún está en desarrollo y entrenamiento.

A veces, la incertidumbre sobre el futuro y lo desconocido nos hace prestar atención a lo tangible. Un ejemplo es el sistema GPT-4, la versión más avanzada de ChatGPT; uno de los sistemas de inteligencia artificial más potentes del mundo y que actualmente es utilizado por más de 100 millones de usuarios activos mensuales.

Sin embargo, lo realmente importante en relación a las nuevas tecnologías es entender que las máquinas solo están en proceso de comprender el mundo con mayor precisión y aún no están diseñadas para pensar por sobre nosotros.

El valor del pensamiento humano

Las máquinas en general se programan para aplicar técnicas estadísticas y matemáticas a un nivel que supera al de las personas. Sin embargo, si analizamos detenidamente, la palabra “pensar” o “pensamiento” sigue siendo una cualidad exclusiva de los humanos. 

Pensar es la capacidad que tenemos las personas de formar ideas y representaciones de la realidad en nuestra mente, relacionando unas con otras. Las máquinas aún no pueden funcionar sin un intermediario previo a ellas, es decir, no son autónomas.

Desde la revolución industrial, ha quedado en evidencia que todos podemos ser reemplazados por la automatización de un sistema o una máquina, pero esto tiene un trasfondo mayor que solo culpar a los avances tecnológicos. Se podría decir que la mayor resistencia tanto en la revolución como en la actualidad es el miedo al cambio y a adaptarnos a las nuevas formas de relacionarnos con el mundo y sus necesidades.

A medida que la tecnología avanza, debemos preguntarnos qué está cambiando en la sociedad y si estas necesidades que estamos creando se basan en el estudio del comportamiento de las personas (usuarios) o son solo necesidades falsas que estamos creando para generar productos rentables sin proyección para ser un aporte real.

Por lo tanto, es importante considerar que para enfrentar estos cambios “radicales” existen maneras sencillas de afrontarlos, que son persistentes en el tiempo, como el estudio y el mantenernos actualizados e informados sobre ciertos temas para utilizarlos de manera efectiva y segura. 

La educación en tecnología debería ser una temática próxima a tratar para todos y compartir información de manera responsable debería ser el siguiente paso para las personas que estamos más cercanas a ella.

Un debate constante para frenar los avances en el área

Enfrentarse a un escenario desconocido puede generar gran incertidumbre. Actualmente, el mayor miedo de los profesionales es ser reemplazados o desplazados por un sistema que supere sus habilidades laborales. También, el tiempo que se necesita para especializarse en la amplia gama de tecnologías y nuevas carreras que ofrece el mercado puede resultar abrumador para cualquier persona.

Desde el 2015, un comité de expertos en tecnología ha solicitado transparencia y regulación en los avances tecnológicos. De hecho, recientemente una carta abierta firmada por figuras como Elon Musk, CEO de Twitter, Tesla y SpaceX; Steve Wozniak, cofundador de Apple; Emad Mostaque, director ejecutivo de la firma Stability AI; además de investigadores de la firma DeepMind, quienes solicitan detener el entrenamiento tecnológico durante al menos seis meses.

Cabe destacar que, más allá de frenar el desarrollo de la tecnología lo que se necesita es una mayor claridad y control en su desarrollo. La transparencia para cualquier investigación que involucre el desarrollo o cambio en la sociedad es esencial.

Actualmente, hay desarrollos interesantes en áreas como la salud que buscan mejorar la calidad de vida de personas con enfermedades degenerativas. Sin embargo, poco se sabe sobre estos estudios. Si fueran de mayor conocimiento público, las personas sentirían mayor tranquilidad al enfrentarse a algo que no busca competir contra ellos, sino ser un aporte para el desarrollo de una mejor calidad de vida.

La tecnología tiene tanto beneficios como desventajas para la sociedad. Es importante considerar los impactos que puede generar antes de frenar por completo un proceso que podría ser un aporte en lugar de una amenaza.

La importancia de educar sobre la inteligencia artificial

La reciente relación entre los humanos y la nueva tecnología humanizada ha puesto en evidencia una posible resistencia al cambio por parte de las personas. No es que estas rechacen totalmente la tecnología como parte del cambio y desarrollo de la sociedad, sino que la instauración de una amplia gama de herramientas en el mercado sin los resguardos necesarios ha generado desconfianza en la proyección y el papel que estas podrían llegar a cumplir por sobre los humanos.

Ahora bien, el punto más sensible que está afectando hoy a los usuarios es la confianza ante la aceleración de los procesos y lanzamientos de estas tecnologías. Nos hemos acostumbrado a ver los cambios con una temporalidad mínima de un año. Sin embargo, hoy nos enfrentamos a un escenario en el que ni siquiera los expertos saben cuán rápido puede llegar a crecer este campo. 

Por lo tanto, es importante que las sociedades se preparen ante estos cambios. Es importante que se incluya la educación con respecto a la IA, para que así desde un escenario positivo se pueda maximizar el uso de los beneficios que esta puede brindar a la sociedad.

Referencias

Inteligencia Artificial ¿se avecina una nueva revolución industrial? – Raona

La empatía en el mundo de la inteligencia artificial – BlogIDA

Pause Giant AI Experiments: An Open Letter – Future of Life Institute

Acerca del Autor

Sofía Accatini / Diseñadora UX-UI

Soy diseñadora industrial titulada de la Pontificia Universidad Católica de Valparaíso, cuento con experiencia en el área de diseño de servicios y diseño UX. Me interesa todo lo relacionado con la creatividad, estrategia y enfoque en el usuario. Me gusta ser un aporte en los proyectos interdisciplinarios desde mis habilidades, para siempre seguir aprendiendo de mis compañeros.

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