Duplas creativas: por qué necesitas considerarlas en tu equipo de trabajo
Una buena solución para incluir al contenido en las primeras etapas del desarrollo de proyectos es creando duplas, donde diseñadores y writers juntan su creatividad y talento para diseñar mejores experiencias, en procesos más eficientes.
No es un misterio que el UX Writing es una disciplina que está en crecimiento. Si hay algo positivo en esa condición de “nuevo” es que muchos de los procesos o metodologías de trabajo aún pueden perfeccionarse o adaptarse a nuestras necesidades.
Como en {ida abogamos por el “Content First”, en esta ocasión me quiero permitir una reflexión en torno a los beneficios de adoptar procesos de trabajo donde el contenido forme parte desde el inicio.
Esto no es un capricho
Todos estamos acostumbrados, en especial los writers, al flujo clásico de trabajo, primero es el diseño, después el desarrollo y al final, la carga del contenido. Sin embargo, y bajo ese modelo, cuando dejamos el contenido al cierre del proceso también aparecen observaciones inesperadas.
O el diseño se rompe por usar contenido real o nos empezamos a dar cuenta de que nos podríamos anticipar a ese golpe de realidad (y que nos ahorraría varias iteraciones).
Lo bueno se copia, o al menos se intenta
Conocido es el trabajo de duplas creativas, en especial dentro del mundo de la publicidad y el marketing. Algo similar es lo que hemos estado experimentando dentro del #TeamContent de {ida, donde diseñadores y writers combinamos esfuerzos y trabajo para lograr un solo objetivo. Interfaces realistas (o con una dosis importante de realidad) desde el momento en que se comienzan a idear.
Así, tal como en el mundo de la publicidad, la combinación Diseño + Content ha resultado ser más que positiva.
Nos ayuda a agilizar el proceso, pues el contenido se comienza a trabajar junto a las interfaces, e incluso nos permite ahorrar tiempo y esfuerzos. Al final llegamos a un diseño de interfaz que ha sido estresado, con la aplicación de contenidos extensos y breves, con etiquetado realista y sin una gota de texto simulado.
Esto, además, le da a nuestras contrapartes una visión concreta de qué es lo que pueden esperar como producto final, y cómo se verá. Todo desde el inicio.
“No porque siempre haya sido así, significa que esté bien”
Todos sabemos que los humanos somos animales de costumbre, y que por años el escenario para nosotros, los creadores de contenido, siempre ha sido el mismo.
“Oye, ayúdame con un texto para esta pantalla”
“Oigan, ¿les tinca este mensaje de error?”
Y estoy siendo generosa, a veces simplemente nos enteramos de que hay que cambiar un texto en una página porque a alguien no le gustó. Normalmente, cuando pasa eso, es porque el writer no participó de ese proceso.
Obvio, todos sabemos escribir. El problema es que no todos pueden hacerlo bien.
Sé que son años de métodos, de procesos, que eventualmente se tienen que terminar. Adoptar una mirada Content First es más beneficioso de lo que uno cree e incluso puede llegar más allá de lo netamente productivo.
Estamos acostumbrados a trabajar en islas, o muchas veces aislados de otras áreas, siempre encerrados en nuestro quehacer.
Trabajar en duplas también nos permite conocer más del otro, de su trabajo, de sus propias metodologías. Y así como un diseñador o diseñadora puede aprender uno que otro truco del o la writer, también se puede dar a la inversa.
Aprender de colores, de diagramaciones, de los elementos de la interfaz. Entender cómo funciona un kit UI, cómo eso se conecta con el área de desarrollo. Todo eso es posible si aprendemos a sumar a todos los involucrados del proyecto. Así es como finalmente logramos estar en la misma sintonía, hablar el mismo idioma.
Los desafíos por venir
Si bien todos los que trabajamos en {ida tenemos una especial preocupación por temas como la privacidad de datos o la ética, es importante que comencemos a tener una mirada más crítica de lo que sucede hoy en la industria de la UX. Y esto no sólo aplica a las duplas, también tiene que ser una inquietud transversal.
Profundizar en aspectos éticos, anticiparnos, calcular el impacto que pueden tener nuestras decisiones de diseño; todos esos elementos que siempre han estado presentes, pero que no han adquirido el protagonismo o la relevancia que nos gustaría. Cosas de las que no estamos acostumbrados a conversar.
Descubrir nuevas herramientas, hackear nuestros propios procesos, experimentar en conjunto con otras áreas. Hay un montón de formas de seguir creciendo, aprendiendo y realizando un trabajo de excelencia, sea en duplas, tríos o grupos más grandes. Al final del día el diseño de experiencias es un ejercicio colaborativo donde todos tenemos algo que aprender y algo que decir.
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