UX Design

Origen e impacto del Design Thinking

Diseño 8 min. de lectura

El Design Thinking es una de las grandes metodologías al momento de generar proyectos con un gran enfoque en los usuarios y que además, nos permite visualizar con otra mirada los problemas que debemos enfrentar. Por esto, conocer sus inicios nos facilitarán su comprensión e implementación en nuestras organizaciones.

esquema que refleja el Design Thinking

El Design Thinking es una metodología enfocada en la elaboración ágil de soluciones innovadoras centradas en el usuario o en las personas a través del diseño. Su objetivo es aprovechar las habilidades de los profesionales existentes en distintos equipos de trabajo para encontrar soluciones novedosas a las necesidades de las personas.

Tuvo su auge en la Universidad de Stanford gracias a la profundización que hizo Rolf Faste secundado por David Kelly que luego fundaría IDEO donde se popularizó finalmente la metodología. En los años 80, el Design Thinking se aplicaría principalmente al diseño de productos físicos de la incipiente carrera tecnológica (ej. el primer Apple mouse). Posteriormente debido a su gran efectividad, se empieza a usar también en el diseño de servicios y experiencia de usuario.

Hoy en día, el Design Thinking puede aplicarse en distintas áreas y situaciones. En el contexto de realización de proyectos digitales, esta metodología puede aplicarse tanto en el diseño de interfaces e interacciones entre personas y aparatos tecnológicos; así como también, en la generación de estrategias de marketing y la planificación general del negocio. 

Pareciera ser que el pensamiento de diseño, o la forma de fomentar el diseño como un articulador en la creación de valor en un producto o servicio es algo iniciado en Stanford y potenciado por IDEO en los 90’s. Sin embargo, si miramos en la historia del diseño podremos darnos cuenta que hay semillas del pensamiento en diseño mucho anteriores a estas décadas, que comienzan particularmente con la existencia de la Bauhaus y las repercusiones que tuvo esta escuela en el mundo moderno.

Principios de diseño en la Bauhaus

Los maestros de la Bauhaus en sus talleres y aulas impulsaron una práctica pedagógica que estimulaba la experimentación y la búsqueda de la personalidad creativa. Para ello, animaban a sus estudiantes a experimentar con los materiales y los principios básicos de la forma y el color.

A partir de 1923, la Bauhaus llevó a cabo un cambio de dirección con la incorporación como profesor de László Moholy-Nagy. Él, introdujo ideas del constructivismo ruso y el neoplasticismo -movimiento artístico iniciado en Holanda con el ideal de llegar a la esencia del arte eliminando lo superfluo-. En resumen, se abogaba por un arte comunal, basado en la idea y no en la inspiración. De esta época datan los escritos teóricos más influyentes de la Bauhaus como los realizados por Kandisky y Klee.

En 1930, tres años antes del cierre definitivo de la Bauhaus, se realizó The Stockholm Exhibition, una exposición sobre artes, oficios, mobiliario y arquitectura. Su lema era “cosas bellas que hacen tu vida mejor”. Allí confluyeron las ideas de la Bauhaus con las corrientes artísticas del periodo de entreguerras, dando lugar a diseños que, manteniendo la funcionalidad, exploraban el lado emocional del usuario.

De Europa a América

Los nórdicos tenían la necesidad de generar en las casas espacios alegres y confortables en los que pasar largas horas, debido fundamentalmente al clima y a las condiciones de luz. Dichos condicionantes en el entorno, hicieron que tomaran el diseño como una herramienta de resolución de problemas complejos; lo que les permitiría optimizar los recursos disponibles para mejorar su calidad de vida y su bienestar, tanto a nivel económico, como social o cultural. 

Así es como toma forma el conocido diseño escandinavo cooperativo, donde participan todas las partes implicadas en el problema o necesidad a resolver; y donde el diseñador actúa como facilitador del proceso. Esta nueva forma de resolver problemas iba mucho más allá de los productos. Se comenzó a introducir en el diseño de servicios o en ámbitos como el político, el educativo o el social; utilizando métodos como la investigación etnográfica, una de las bases del Design Thinking.

Aunque las tesis de la Bauhaus llegaron en los años 30 a Estados Unidos, el diseño nórdico no se conocería hasta 1954, cuando se realiza la exposición “Diseño escandinavo”, la cual recorrió todo Estados Unidos, permitiendo dar a conocer a nivel mundial la estética y las tesis del diseño cooperativo.

Diseño escandinavo.

Exposición “Diseño escandinavo”. Fuente dmlights.

Post Bauhaus

Posterior a los años 50 vemos cómo esta noción de diseño diferente a la de ser sinónimo de un objeto o de algo tangible se empieza a profundizar mediante distintos autores. Diferentes autores como Herbert A. Simon y Robert McKim empiezan a teorizar sobre el diseño, escuelas de diseño y su rol en la sociedad. La noción de esta disciplina como una “forma de pensar” en las ciencias se remonta al libro de Simon en 1969 “Las Ciencias de lo Artificial”​ y el libro de McKim en 1973 “Experiences in Visual Thinking”.

Entrando a los 80’s y con el auge del modelo neoliberal y la globalización ejemplificados en Sillicon Valley y el sentido de “espíritu innovador y emprendedor”, se empiezan a buscar modelos y formas en las cuales se lleguen a resultados de diseño de producto de una manera diferente a las concebidas y que integre diferentes visiones incluso la del consumidor final en el proceso de diseño.

En 1980 el libro de Bryan Lawson “How Designers Think”, que trata principalmente del diseño en arquitectura, inició un proceso de generalización del concepto. Posteriormente un artículo de 1982 de Nigel Cross sobre “Designerly ways of knowing” estableció algunas de las cualidades del pensamiento de diseño que también lo hicieron relevante para la educación en diseño y, por lo tanto, para un público más amplio.

Llegando al final de la década, específicamente en 1987, el libro “Design Thinking” de Peter Rowe, describe los métodos y enfoques utilizados por arquitectos y diseñadores urbanos; en este, el término tiene un uso temprano y significativo en la literatura de investigación del diseño. 

En la actualidad

Hoy en día organizaciones como el Design Council siguen velando por mantener el rol del diseño; no solo como creación de productos estéticos y funcionales sino, también, como una forma de aportar valor a la creación de valor de empresas, gobiernos y organizaciones en general.

Cómo hemos revisado en otros artículos sobre la temática en este blog, los procesos a través de los cuales se asienta el diseño centrado en el usuario, facilitan el trabajo de diferentes disciplinas, siendo también una herramienta útil para las organizaciones. 

Esta metodología de trabajo, ayuda a encontrar soluciones dentro de las empresas, optimizando el proceso de trabajo y relaciones interpersonales. Aplicar Design Thinking como una metodología de trabajo en tu organización, te permitirá perfeccionar los procesos que necesitan afinarse para converger en soluciones de productos y servicios con una visión unificada con foco en la experiencia de los usuarios.

Referencias

Pensamiento de diseño – Wikipedia 

Verdadera historia del Design Thinking – por Marcos Saavedra en designthinking 

¿Qué es el Design thinking? De la Bauhaus al Summer Camp – Germán Gullón en Factoría de Industrias Creativas

Bauhaus, la primera escuela de diseño del siglo XX – Cultier

The Guardian: The benefits of design thinking – Design Council

Acerca del Autor

Rodrigo Vera - Director Experiencias de Usuario

Director UX

Diseñador Gráfico especializado en Diseño UX con el interés de desarrollar experiencias memorables en la interacción de las personas con productos y servicios. Me intereso en el diseño de interacción más allá de la plataforma digital y de cómo puede proporcionar mejores experiencias en espacios públicos y hacer cambios reales en las vidas de las personas.

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