Metodologías ágiles

El valor de los métodos lentos en tiempos ágiles

Diseño 5 min. de lectura

Como profesionales del área UX debemos adaptarnos a los cambios de la industria. Hoy el desafío lo presentan las metodología ágiles. Ante esto, la misión es saber cómo velar por la experiencia transversal de uso en tiempos de agilidad.

Ilustración sobre el valor de los métodos lentos en tiempos ágiles

Nos encontramos en un momento en que la industria del diseño de servicios digitales se basa cada día más en el uso de metodologías ágiles. Estas parecen haber llegado para quedarse y, en el proceso, han traído consigo nuevas formas de trabajo, con otros ritmos y metas que han demostrado aportar en eficiencia y transparencia en los procesos de diseño y desarrollo. Sin embargo, muchas de las metodologías ágiles como Scrum, Agile o Lean son metodologías creada por y para el desarrollo y, por lo tanto, no consideran en sus definiciones iniciales el rol del diseño para la experiencia, sus equipos ni sus métodos.

De las metodologías

En este contexto el diseño UX y sus profesionales han tenido que adaptarse para encontrar cabida en el nuevo modo de operar, donde las metas se cumplen en sprints de 2 semanas o menos. Pero, ¿puede un diseñador realmente velar por la experiencia transversal de uso y no ahogarse en las urgencias del día a día bajo este sistema?

Cuando el diseñador UX se limita solo a diseñar las interfaces y no tiene visión ni comprensión estratégica del servicio, entonces lo hemos reducido a hacer un trabajo cosmético. El resultado de esto, lo vemos frecuentemente cuando entramos a conocer el rediseño de un servicio digital y notamos rápidamente una prístina interfaz minimalista que no es capaz de ayudarnos a realizar ni la más fácil de las tareas. El riesgo que esto representa es el de hacer que la industria se vuelva robusta pero acomodada a la sabrosa oferta de lo rápido sin ver ni comprender cómo esto afecta realmente su bienestar y el de sus usuarios.

Por otro lado, las metodologías tradicionales de diseño centrado en las personas suelen considerar tiempos y métodos más extendidos, dejando espacio para la observación exploratoria, sensibilización, empatía con los usuarios y la creación de estrategias a largo plazo. Equivocadamente, se suele relacionar con el trabajo por etapas (modelo de cascada), lo que –cuando ocurre– suele ser debido al descuido o mala concepción de lo que estos métodos ofrecen realmente. Igualmente, se tiende a la encapsulación de responsabilidades lo que eventualmente debilita el proceso de diseño.

Lo cierto es que ninguna metodología asegura el éxito de ningún proyecto creativo. No sacamos nada con mantener procesos lentos que no se ajustan a las expectativas y tiempos de los clientes; ni con adoptar la última metodología de moda que nos hará trabajar de forma rápida, pero que debilitará la visión global o estratégica centrada en las personas.

A donde debemos apuntar

Todo parece indicar que el rol de diseñador UX debe cambiar para estar más empoderado que nunca, defender, evangelizar y sostener una actitud sensible por sobre las metas del método ágil y de los tiempos de desarrollo pre-establecidos. El diseñador UX DEBE ir y venir entre la visión del todo y el caso específico en el que trabaja actualmente. El diseñador UX además DEBE trabajar codo a codo con el desarrollo en un entorno de mutuo respeto y valor por el trabajo del otro y en este espacio, DEBE también cuestionar los métodos de trabajo y promover el uso de herramientas que fomenten la empatía con el usuario y la colaboración en el equipo.

Así como entra con fuerza a la industria de la alimentación el movimiento de Slow Food, como una forma de revalorizar el profundo acto del comer, donde la experiencia es compleja y no solo una carrera contra el reloj, creemos que debemos cuidar y relevar los métodos slow para velar por los intereses que nos han movido desde un principio: crear experiencias significativas y productos o servicios que aporten valor en la vida de las personas que los usan. No vaya a ser que se nos ponga obesa la industria y tengamos que pasar por el pabellón para reconstruirla nuevamente.

La Medida del Diseño

Este año los ixdaviñamarinos discutimos estas problemáticas en la cuarta versión del evento La Medida del Diseño. En esta ocasión, compartieron sus experiencias Mauricio Azócar, Estefanía Cotrini y Santiago Bustelo, con charlas en las que se abordó y cuestionó la compatibilidad del diseño para la experiencia y los métodos ágiles.

Acerca del Autor

Investigamos las tendencias en proyectos y estrategias digitales para complementarlas con nuestra experiencia en artículos informativos. Nuestro objetivo es aportar al desarrollo del área, discutiendo la efectividad de las tecnologías y técnicas aplicadas.

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Paulo Saavedra

hace 5 años

Excelente!!! Gracias Kate!

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Katherine

hace 5 años

De nada, Paulo. Me muero de ganas por seguir conversando de estos temas que nos tocan en el día a día. No podemos ser indiferentes a lo que está pasando!

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evelyn

hace 5 años

Justamente, es un cuestionamiento que ha rodeado constantemente mi tiempo como diseñadora UX, no solo se trata de llevar a cabo el 100% de las metodologías o herramientas que nos enseñaron en algún curso o diplomado, es mucho mas que eso se trata de compatibilizar los tiempos del cliente, los tiempos de nuestro equipo, las promesas que hicimos al comienzo del proyecto y en virtud del tiempo entregar el mejor mvp.

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Jorge Loayza C.

hace 5 años

No puedo estár mas de acuerdo. Gracias por el post!

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