Diseño e inclusión

Diseño de experiencia y su vinculación con la comunidad LGBTIQ+

Cuando buscamos información sobre diseño de experiencia en torno a temáticas de inclusión a personas LGBTIQ+ es bastante común, y sobre todo durante el mes de junio, que nos encontremos con que prestigiosas marcas han brandeado su propuesta visual con los colores del arcoíris… Algo que claramente es muy original.

¡Pero no quiero que me malinterpreten! Si bien las organizaciones han dado un gran paso en temas de inclusión y respeto hacia los y las colaboradoras que son parte de la comunidad LGBTIQ+; me da la sensación de que es muy fácil caer en, como dice el dicho, “el que predica no practica”, apostando todo en la imagen que proyectan. De esta forma, usan a las personas como capital de inclusión pero sin crear, sin diseñar y sin inventar mejores productos o servicios orientados a las disidencias sexuales.

Dando vueltas por internet solo podía ver los logos de marcas con colores apoyando el Pride Month, discurso de igualdad e inclusión pero con una presencia casi inexistente en proyectos y además, con resultados poco tangibles. ¿Dónde están las investigaciones de personas LGBTIQ+ orientadas al diseño?, ¿En qué lugar están los proyectos pensados e ideados para las personas pertenecientes a la comunidad?, ¿Cuáles son sus miedos y necesidades? 

¿Cómo servimos a través del diseño de experiencia a la comunidad?

Si bien desde la UX hemos aprendido que el lenguaje y las palabras que utilizamos en las interfaces deben hablarle a alguien con una voz y un tono adecuado para crear una conexión emocional con el producto y otorgar respeto por la identidad; también se vuelve necesario, dar más pasos para ser aún más inclusivos y crear soluciones que realmente respondan a las necesidades. (Dejando de lado, de una voz por todas, el tono de hombre-neutro-blanco-heterosexual)

Iniciativas que reducen la discriminación

Las iniciativas que se muestran a continuación, son algunos ejemplos de inclusión real por parte de empresas y organizaciones.

True Name

El programa True Name de MasterCard busca que las personas trans o no binarias puedan usar su “nombre social” en el rotulado de las tarjetas de créditos. De esta forma, la compañía busca reducir la discriminación generada al momento de realizar una compra.

Esta acción busca disminuir el “Deadnaming”, el cual corresponde a la acción de llamar por el nombre de nacimiento a una persona transgénero antes de su transición. 

Hotelería segura 

En el contexto de su Hackathlon en el año 2016 en Amsterdam, Hack with Pride, Booking.com propuso el desafío de idear una solución para la industria hotelera. La idea era ayudar a las personas de la comunidad LGBTIQ+ a viajar mejor, más cómodo y de forma segura.

Para esto, la solución planteada era un simple cambio en el sitio web. Agregaron un filtro/etiqueta de “viajero LGBT” a cualquier opinión. Esta pequeña alteración permite mostrar estadísticas en el hotel sobre cuántos viajeros LGBTIQ+ dejaron una buena opinión sobre el lugar, lo que luego llevaría a obtener una insignia LGBT friendly.

Investigaciones para visibilizar problemáticas 

Los diseñadores David Boum y Emily Franklin realizaron un piloto de un estudio etnográfico para comprender cómo las personas trans y no conformistas de género (TGNC) experimentan el viaje de someterse a una cirugía superior. 

Desde aquí se encontraron una serie de interesantes hallazgos y comenzaron a visualizar posibles mejoras en esta importante instancia médica. “¿Cómo se podría crear un lenguaje no binario dentro de la comunidad médica?”. Esta es solo una de las posibles nuevas áreas de investigación en las que podemos adentrarnos. 

The Queer City

¿Alguna vez te has preguntado en cómo están construidos los espacios públicos? Actualmente existe una necesidad urgente de repensar la forma en que estos espacios están constituidos. De esta forma, se podrán crear entornos más inclusivos, acogedores y para todos los miembros de la comunidad.

Esta investigación, muestra una realidad totalmente invisibilizada y en la cual se necesita poner más atención. Además, se pone en evidencia cómo desde el diseño se pueden generar espacios más seguros para la comunidad LGBTIQ+.

Acciones certeras y empatía

También es importante resaltar la labor de Queer Design Club. Esta es una agrupación de diseñadores y diseñadoras LGBTIQ+, abierta a todo el mundo para mostrar y exponer sus proyectos. Está genial para darle una mirada.

Con estas diversas acciones, queda claro que no basta con tan solo adecuar la propuesta visual de una marca con los colores del arcoíris. También se deben generar iniciativas que busquen una inclusión transversal y que no solo se queden en publicaciones sin mayor relevancia. 

No podemos generar soluciones reales sin empatizar primero con una de las comunidades más discriminadas. Si tenemos este principio claro, puede que mañana vivamos en una sociedad más justa, más inclusiva y, sobre todo, más humana.