UX Research

¿Por qué es importante considerar a niños, niñas y adolescentes en el diseño de experiencias?

Trabajar en un proyecto de intervención artística estatal nos lleva a una reflexión sobre nuestra responsabilidad, como adultos y personas que trabajan diseñando experiencias, sobre la mediación de niños, niñas y adolescentes (NNA) con la digitalidad y las tecnologías. ¿Debe ser nuestra labor solamente alejarles de estos espacios hasta una edad de correcto acceso? ¿Existen consideraciones antes de abrir las puertas digitales a esta nueva generación?

En el artículo anterior nos referíamos a que, para trabajar con NNA es necesario analizar las perspectivas éticas que acompañan a este tipo de sujetos de investigación. Por ello, en esta ocasión abriremos una discusión ética que va más allá de las recomendaciones que solemos escuchar sobre la introducción de infancias a los espacios tecno-digitales. 

La idea es exponer la perspectiva de nuestro quehacer, como personas que trabajan en experiencia de usuario, sobre cómo las infancias de hoy se relacionarán con las tecnologías del mañana.

¿Cuál es la relación entre NNA y lo digital en la actualidad?

A pesar de nuestros intentos de apartar a la tecnología y las digitalid de niños y jóvenes, este grupo es el más conectado. Es decir, niños y adolescentes menores de 18 años representan 1 de cada 3 personas usuarias en todo el mundo; esto según datos entregados por la UNICEF. 

Incluso, en algunos países, niños menores de 15 años podrían usar Internet a la misma medida que personas mayores de 25 años (UNICEF, 2017). Aunque, este nivel de uso no es igual en todas las partes del mundo. 

La marginalización de muchos territorios al sur del mundo hacen que un elevado número de niños y niñas arriesguen desigualdades en su acceso, conocimiento y entrenamiento en TICS; esto los puede llevar a una exclusión digital cuando crezcan y se unan a la fuerza laboral (Shahid, Ifikhar, Arshad, Mubin y Al Mahmud, 2021). 

Brechas digitales

Las brechas digitales van más allá de una simple cuestión de acceso. Los niños que dependen de teléfonos móviles en lugar de computadoras pueden obtener solo una segunda mejor experiencia en línea. Mientras que aquellos que carecen de aptitudes digitales o hablan idiomas minoritarios no pueden encontrar a menudo un contenido pertinente para sus vidas en línea (UNICEF, 2017).  

Además, con las grandes áreas de desconexión al acceso digital que existen en el hemisferio sur (Sudamérica, África, Asia y Oceanía), muchas personas de todas las edades se enfrentan a un acceso marginalizado. Lo anterior, afecta al acceso a una educación de calidad y que será útil en un futuro profesional (Shahid, Ifikhar, Arshad, Mubin y Al Mahmud, 2021)

Riesgos digitales

En contraposición, la UNICEF reconoce tres factores de riesgos primordiales a la hora del acceso de infancias y jóvenes a la tecnología y a lo digital. El primer riesgo es el de contenido, el segundo es de contacto y el tercero es de conducta. 

El primero nos habla sobre la exposición a contenidos no deseables o inapropiados, como imágenes violentas o sexuales, algunas formas de publicidad; al igual que material racista, discriminatorio o que incluya un discurso de odio hacia una población. Por último, también lista los sitios web que defienden conductas no saludables o peligrosas.

El segundo son las comunicaciones arriesgadas de las que infancias y jóvenes pueden participar, como adultos buscando contacto inapropiado con menores de edad o radicalizarles para formar parte de movimientos políticos extremistas. 

Finalmente, el último riesgo corresponde a conductas que puede tener la infancia al ser expuesta a las dos anteriores categorías.

¿Cómo realizar UX Research con niños, niñas y adolescentes de manera ética?

La razón de la exposición de estas fuentes y datos estadísticos en estos primeros apartados, es para ejemplificar las primeras consideraciones que debemos tener en cuenta al momento de armar un marco ético y metodológico para la inclusión de niños, niñas y adolescentes en la participación de los procesos de investigación y diseño que podemos realizar desde la  consultoría. 

No podemos escapar de este trabajo previo, ni tampoco tratar de esquivarlo durante el proceso de investigación.

Para garantizar que nuestro trabajo seguirá lineamientos éticos capaces  de respaldar el proceso de investigación y a NNA que participarán de estas si decidimos hacer procesos de diseño participativo con infancias, es importante contar con algunos elementos importantes. El consentimiento informado para sus cuidados o apoderados es vital, ya que se explicará el enfoque de actividad en su totalidad. Cabe destacar que es nuestra responsabilidad entregar todo esto y así, darles la mayor cantidad de contexto posible ante su eventual decisión.

También, y como práctica paralela en contextos escolares o con la participación de NNA, podemos pedir su opinión sobre la participación. ¿Realmente querrán participar? Siempre es importante realizar este tipo de preguntas previas a una actividad de este tipo.

Debemos asegurarnos que cuidadores y apoderados también estén en sintonía con las opiniones y disposiciones de sus pupilos.

NNA y la digitalidad

Ahora bien, hablemos de las innovaciones que nos puede traer el trabajo colaborativo con infancias. Además, sobre cómo puede aportar nuevas fuentes de información, y por supuesto, visiones más frescas sobre el mundo, la tecnología y lo digital.

La noción de que las tecnologías y el acceso a lo digital para las infancias –mientras se sigan los lineamientos éticos anteriormente mencionados– son una gran oportunidad, no sólo para nosotros como observadores, sino también para ellos, ellas y sus futuros. 

Según Gelderblom y Kotzé (2009), existen grandes beneficios en el uso apropiado de las tecnologías en niños pequeños. Aquí encontramos el adquirir conocimiento por medio de la participación activa, formas holísticas de aprendizaje, conexión con lo local, lo global y por supuesto, el acceso a una enorme cantidad de información.

La relación entre estos dos factores es contemporánea

Es necesario pensar este beneficio y la relación que tienen las infancias con la tecnología y lo digital desde fuera del lente del futuro. Si bien niños, niñas y adolescentes serán las futuras personas usuarias, y los tomadores de decisiones de las futuras tecnologías, tenemos noticias: esta formación se está haciendo hoy, y es nuestra responsabilidad dejarles explorar este medio por sí mismos o acompañarles.

Si bien la generación anterior a la mía, e incluso algunos segmentos de mi generación, crecieron entendiendo a la tecnología como una posibilidad utilitaria y de uso estratégico que les ayudaría a alcanzar un estatus profesional, hoy la tecnología es mucho más que eso. La tecnología y la digitalidad hoy construída debe ser entendida, en su polifuncionalidad, como un elemento primordial en la construcción del tejido social.

Las medidas de acompañamiento que podemos brindar nos deben importar desde la esfera privada, las decisiones que tomamos como cuidadores, apoderados, papás o mamás. Pero, como consultoras que se dedican al desarrollo de la tecnología y de lo digital, también nos debe importar el acompañamiento que podemos conseguir y asegurar desde la esfera pública.

¿Qué quiere decir esto? Que podemos dar nuevos espacios a estos grupos etarios en el desarrollo, diseño, investigación y participación de nuevas plataformas. Así como en el desarrollo de nuevas tecnologías y realidades digitales. 

¿Por qué nos debe importar?

Esta es la razón de por qué nos debe importar, debemos reconocer la oportunidad e importancia de hacer que el diseño sea inclusivo, y esto lo lograremos incluyendo las perspectivas y realidades de todas las personas usuarias que participan en internet a medida de lo que nos permita el servicio al cual estamos asesorando. 

Incluir personas usuarias en una edad infantil cuando el servicio les incluye debería ser obvio y no solamente una oportunidad. De hecho, debe ser una de nuestras principales prioridades.

La inclusión de niños, niñas y adolescentes en los procesos de investigación de usuarios ha sido para nosotros, una nueva manera de establecer estas prioridades, y de hablar con otras y otros adultos sobre esto nos ha llevado a experiencias enriquecedoras, como lo es el árbol de emociones a la hora de trabajar directamente con infancias y pedirles su opinión y experiencia en las materias importantes al estudio. 

Referencias

Child as Protagonist: Expanding the Role of Children in Participatory Design – Ole Sejer Iversen, Rachel Charlotte Smith & Christian Dindler

Child-Computer Interaction in the Global South: Designing for Children on the Margins – Shahid, Iftikhar, Arshad, Mubin & Al Mahmud

Children as Co-Researchers: More than Just a Role-Play – Fenne van Doorn, Mathieu Gielen & Pieter Jan Stappers

MemoLine: Evaluating long-term UX with children – Jorick Vissers, Lode De Bot & Bieke Zaman

Niños en un mundo digital – UNICEF

Ten Design Lessons from the Literature on Child Development and Children’s Use of Technology – Heléne Gelderblom & Paula Kotzé M