Criptomonedas

Cómo la caída de las criptomonedas ha beneficiado al medio ambiente

Desarrollo Web 2 min. de lectura

Una situación que ha causado miles de reacciones a lo largo del mundo, podría situarse como algo realmente positivo tras demostrarse que la caída de estos medios digitales trae consecuencias positivas para la naturaleza.

Criptomonedas y su impacto en medio ambiente.

Durante las últimas semanas se ha evidenciado lo que algunas personas llevaban años diciendo, la caída de las criptomonedas ya está aquí (quizás Wikipedia siempre tuvo la razón), pero más allá de todo el dinero que miles de personas han perdido, existe una consecuencia bastante positiva de todo esto y tiene que ver con el medio ambiente.

A raíz del desplome de monedas como Bitcoin o Ethereum, el consumo de energía ha disminuido de forma drástica. De hecho, tan solo en la primera, el consumo de energía se ha reducido en más de un tercio en dos semanas.

Las consecuencias negativas de las criptomonedas

Sin embargo, a pesar de esta positiva noticia los datos siguen siendo alarmantes y extremadamente altos. El consumo actual de energía al año en Bitcoin se compara con el de Argentina en el mismo periodo de tiempo, pero ¿A qué se debe esto? La respuesta se encuentra en la reconocida minería de criptomonedas. 

Este proceso se realiza mediante dispositivos de alta gama los que son “premiados” con una criptomoneda (un Bitcoin en este caso), al procesar complejas ecuaciones matemáticas a través de softwares especializados. Sin embargo, esto es realizado por miles de dispositivos los que trabajan día y noche sin parar; en consecuencia, el consumo de energía es enorme. 

Ahora bien, la cantidad de energía que usa esta criptomoneda está estrechamente relacionada con su valor. Cuanto más alto es su precio, mayor es el incentivo para que los mineros digitales continúen con sus operaciones de minado. 

Criptomonedas y medio ambiente

Producto de estas situaciones, los principales defensores del medio ambiente no se han quedado de brazos cruzados. Durante marzo de este año, Greenpeace y otros grupos ambientalistas lanzaron una campaña que busca impulsar que Bitcoin reduzca considerablemente su emisión de dióxido de carbono (CO2).

Sin embargo, nada de esto se solucionará si Bitcoin o Ethereum continúan usando combustibles fósiles para seguir funcionando. Por ello, es importante que este tipo de activos digitales busquen soluciones a estas problemáticas. Solo así se podrá avanzar hacia un mejor cuidado de nuestro ecosistema.

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