Desarrollo

Blockchain: la evolución de Amazon hacia cadenas cruzadas

Las nubes virtuales forman parte de nuestro diario vivir hace muchos años y a pesar de que no nos damos cuenta, estas han evolucionado cada vez más hacia “seres vivos” autónomos. Los que de una vez por todas podrán migrar desde sus propias “granjas”.

El mercado de las nubes

Hace mucho tiempo que Amazon Web Service (AWS) se posiciona dentro de las cinco grandes compañías tecnológicas del mundo. Aunque Microsoft e IBM, son otras grandes empresas que la ponen a prueba, al menos en lo que respecta a servidores y manejo de datos, Amazon sigue en la cima de la industria computacional.

Muchas compañías avanzan a pasos agigantados hacia la operabilidad de sus recursos a partir de una nube virtual; ya que se estima que para el año 2020 el avalúo del mercado de Cloud Computing llegue a la cifra no menor de 400 billones de dólares. 

Sin embargo cuando hablamos de las plataformas de Blockchain, el panorama es diferentes. La mayoría de las empresas interesadas en invertir en el área, se encuentran aún en pañales y a la espera de que dichas compañías den el gran paso. Así mismo, la búsqueda de nuevos objetivos donde implementar dicho tipo de solución, es otro desafío.

Granja de servidores.

Pero ¿qué es blockchain?

Blockchain es la tecnología que permite eliminar la condición física que actualmente poseen las diferentes tipos de tecnologías alojados actualmente en la nube. Es decir, las infraestructuras de telecomunicaciones como servidores, plataformas, aplicaciones,dispositivos, etc. 

Esta tecnología, como su nombre lo indica, agrupa bloques o secuencias de bloques entre si y las distribuye utilizando los usuarios como emisores, receptores y canales de difusión. Su mayor uso actual corresponde a su aplicación en criptomonedas. 

Dentro de este mercado, la tecnología blockchain ha logrado demostrar su valor en el cuidado de la información. Ya que las transacciones realizadas con ella, no se encuentran  almacenada en ningún lugar físico. Es decir, es distribuida a través de los usuarios que hayan participado de dicha transacción sin dejar un componente físico vinculado a la operación.

Más despacio cerebrito, vamos al inicio 

El nacimiento de blockchain se dio en el año 1991, cuando los ingenieros Stuart Haber y Scott Stornetta publicaron su artículo sobre “Cómo agregar una marca temporal a documentos digitales”. Sin embargo esta tecnología se desconocía. 

Fue el boom del bitcoin y las criptomonedas subsecuentes, quienes hicieron más evidente su existencia y así, permitieron darle un uso “cotidiano” al término blockchain.

El valor o la mayor gracia del uso de Blockchain se atribuye mayormente a su seguridad. Ya que los documentos o datos compartidos a través del sistema, sólo serán accesibles para remitente y receptor. Lo que permite que cada usuario obtenga un poder por sobre el valor final del documento en cuestión. Se entiende también, como una red intrínseca de funcionamiento.

Aquí es donde aparece Aelf

La Red Blockchain para la Computación Descentralizada en la Nube o Aelf por su sigla en inglés; es un sistema operativo dirigido específicamente para ser utilizado junto a Blockchain. En ella, los intentos por utilizar algún otro sistema operativo (windows, macOS y linux) se han visto mermados debido a la capacidad de eficiencia utilizados en el desempeño de estas tecnologías.

Su principales focos son dos: El uso de Side chains (o cadenas laterales) y Governance system (o Sistema gobernable) Ambos ayudan a mejorar notoriamente la escalabilidad de cada proyecto. Lo que lo transforma en un sistema operativo más adaptable y controlado en cuanto a los requerimientos que presente.

Según sus propios directores, su principal utilización y foco se centra en tres áreas:

• Tecnología
• Mercado bursátil
• Mercado capital

En ellos, el manejo de los datos y la huella digital, ayudar a inculcar su modelo de datos como base del diseño de esta nueva arquitectura o ecosistema propuesta por la compañía.

Más blockchain y menos nubes

Más allá de tecnicismos la propuesta de compañías como Amazon Web Services y Aelf levantar la vara sobre sus principales competidores, nos prepara en nuestro rol de consumidor ante la probabilidad de un nuevo sistema, o quien sabe, una nueva internet descentralizada.