Internet en tiempos de cuarentena
No es de extrañar que la maldición del coronavirus nos afecte de diferentes maneras, obligándonos a cambiar rutinas, repensar los medios de comunicación y más de algún privilegio. Ante esta contingencia ¿cómo responderán las redes?
Durante el último mes, hemos visto grandes modificaciones en el comportamiento de los usuarios y usuarias digitales. En la mayoría de los casos, todos estos cambios y ajustes se han visto reflejados en la red de redes. En ella, hemos decidido volcar nuestras frustraciones, preocupaciones y tareas varias, en pos de respetar la cuarentena, cuidándonos a nosotros y a quienes nos rodean. Hablamos de la Internet.
El brote del virus ha cerrado colegios, universidades, oficinas, edificios corporativos, y una infinidad de negocios y servicios varios. Los ciudadanos, al verse afectados, comenzaron a migrar muchas de las tareas y momentos de ocio a Internet.
Nombres como Zoom, Hangouts, Slack, se ha instalado como los canales de comunicación centrales para millares de trabajadores que tienen la oportunidad de seguir realizando sus labores desde sus “oficinas” personales. A esto también se suman los tiempos de ocio, en donde las plataformas de streaming como Netflix, HBOGo, Amazon Prime y Youtube han sido las favoritas para llenar los momentos de esparcimiento. Esto se traduce en un consumo considerable de ancho de banda, o tráfico en Internet.
Ante esto, compañías como Netflix y Youtube han decidido en conjunto reducir la calidad de las transmisiones de su contenido. Una película que antes podría haber sido vista en FullHD 4K (un aproximado de 20GB), hoy llega a un máximo de 1080p (unos 2GB). De esta manera, el contenido puede seguir llegando a sus usuarios sin que estos se vean afectados para navegar la web.
¿Pero, podemos romper la Internet?
La Internet en sí misma es una red extremadamente grande y robusta. Está diseñada específicamente para para adaptarse a múltiples consumos de tráfico, que es precisamente lo que ha ocurrido este par de meses. Sin embargo, sitios web, plataformas y aplicaciones pueden verse afectadas ante este cambio en el modelo de vida actual.
Buenas noticias: la Internet está preparada para esta pandemia y lo que pudiese venir en los siguientes meses.
Malas noticias: los dueños de grandes compañías como Mark Zuckerberg y Jeff Bezos están preocupados de que sus plataformas y diferentes productos puedan no estar preparados ante la alta demanda de sus usuarios.
Es claro que el consumo ha crecido, superando incluso en “momentos valle” al consumo visto en “horarios punta” durante meses anteriores (acá no sirve levantarse más temprano). Afortunadamente, los expertos indican que la Internet sí se encuentra preparada para tales peaks en el consumo de la información.
Ookla, empresa estadounidense de servicios de diagnóstico de Internet, ha publicado recientemente un seguimiento a la tasa de descarga mundial. Sorprendentemente, los resultados indican que no existe mayor variación en cuanto a lo reflejado durante fines del año pasado.
Performance de consumo en Sudamérica.
Datos recabados por Ookla, actualizados hasta el 6 de Abril del 2020
Volumen de consumo mundial.
Datos recabados por Ookla, actualizados hasta el 6 de Abril del 2020
¿Hay que “juntar” Internet?
La Internet no es algo que se acabe, per se. Su escalabilidad y manejo le permiten manejar situaciones donde el tráfico aumenta considerablemente. Es aquí donde demuestra que es capaz de dirigir su contenido de distintas formas y caminos, de manera de mantener las conexiones estables y a un nivel adecuado.
Netflix y YouTube cuentan con sus propios servicios de envío, lectura y encriptación, lo que permite además acortar las distancias recorridas por sus servicios. Todo esto para que dicho tráfico corra por sus propias carreteras, de manera mucho más rápida y eficiente. Sin embargo, su ejemplo permite visibilizar una buena estrategia para aminorar las cargas de este tráfico.
Existe el mito que la Internet se encuentra preparada inclusive para soportar una guerra nuclear. Si bien esto no es precisamente cierto (🤞🏻), habla un poco de la base sobre la que está cimentado el concepto y su ejecución. Aunque no sea capaz de sobrevivir una invasión extraterrestre del tipo Marvel, tomaría mucho más que unas videollamadas o maratones de series para acabar con ella. Así que ¡Hey, al menos hay algo positivo dentro de estos deprimentes momentos!
Agregar un comentario