Elecciones en EEUU

Clinton vs Trump: Internet como gran ganador

No sé si fue Barack Obama el que nos acostumbró a campañas políticas sacándole el jugo a redes sociales. Seguramente sí, porque hasta antes de su primera candidatura no habíamos visto un despliegue tal en redes sociales, usando de manera inteligente y eficiente las distintas plataformas para posicionar su propuesta.

Hoy, a pocos días de una nueva elección presidencial en Estados Unidos, nos encontramos con dos candidatos que han seguido los pasos de Obama, integrando a las plataformas sociales como eje comunicacional de sus campañas, pero también con millones de usuarios generando contenido en torno a este proceso.

Si el 2007 los partidarios de Obama cambiaron sus avatares a ilustraciones que seguían la línea gráfica del Yes, We can, hoy nos hemos llenado de gifs y memes de uno y otro candidato.

El 26 de septiembre muchos pudimos ver el primer debate entre Donald Trump, candidato republicano, y la representante del Partido Demócrata, Hillary Clinton.

Independiente de quien gane (esperemos que no sea el caballero), ambos candidatos podrían pasar a la historia por lo que cada uno de ellos significa políticamente, pero desde ya podemos considerarlos como grandes contribuyentes a la producción de contenido en internet.

Algunos de los datos interesantes para revisar no sólo tienen que ver con el uso particular que cada candidato hizo de las redes sociales. El equipo de Clinton alineó a sus partidarios a través de correos electrónicos previos que invitaban a apoyar a la candidata. En tanto, Trump se fue a Snapchat con un canal exclusivo para su difusión.

Otro comportamiento interesante es el del chequeo de información por parte de los usuarios. Según cifras entregadas por Fastly se generó 1 millón y medio de requerimientos por segundo, con un aumento de 3 mil por ciento, al sitio web de Hillary Clinton cuando la candidata lo mencionó para explicar su cuestionamiento a Trump por su gestión tributaria (y les aseguro que no se cayó el servidor).

En Twitter, en tanto, los términos más comentados fueron #debatenight con 2,4 millones de tweets, “Donald Trump”, con más de 2,1 millones, y “The Donald” con 1 millón.

Además, el equipo demócrata usó de manera muy práctica la red del pajarito, al compartir tweets antiguos de Trump que se contradecían con su discurso en el debate, dejando en evidencia los pensamientos más duros del republicano y cómo ha debido cambiar forzosamente parte de su discurso. Es más, el mensaje con más RT del candidato no fue ninguno compartido durante el debate, sino uno de 2012, según lo que indicó la cuenta Twitter Goverment, @gov.

En Google Trends también se analizó la gran cantidad de datos asociados al debate. Entre los datos relevantes se encuentra el comportamiento de búsqueda pre y post debate. Mientras Trump era lo más buscado previo al evento, luego de él, sólo Clinton concentró el total de las búsquedas.

¿Qué tenemos que aprender los demás? Que si quieres ser un político exitoso en redes sociales debes tener un equipo capaz de construir un discurso digital en torno a tu campaña.

Ser capaces de manejar la información, tener certeza de que todos los datos que el candidato pueda publicitar en un debate deben estar accesibles en tu sitio web y en tus perfiles sociales, tener un servidor que permita a todo el mundo acceder a esa información sin que el sitio se caiga y usar la información de tu contrincante en su contra.

Discursivamente, quizás ganó Hillary Clinton, que aparecía mucho más mesurada y concreta que el candidato republicano. Comunicacionalmente, creo que el gran ganador fue la información.

Estas cifras tan enormes dan cuenta de la manera en que las personas están consumiendo información en tiempo real y lo importante que es poder construir discurso en torno a esa búsqueda.

Y, si tu contrincante se declara ganador, un gif siempre puede ser una buena forma de decirle lo contrario 😉

When Donald Trump says he has a “winning temperament.” #debatenight pic.twitter.com/ElQ7aG2vxu

— Hillary Clinton (@HillaryClinton) 27 de septiembre de 2016