Ciberseguridad

Google continúa su lucha en contra de las aplicaciones de espionaje telefónico

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En busca de frenar el creciente uso de aplicaciones de espionaje telefónico o “stalkerware”, Google comienza a endurecer su postura sobre su existencia, aunque solo en casos específicos.

Google y espionaje telefónico.

Las políticas de uso de Google son inquebrantables o al menos esto quiere demostrar el buscador, ya que por el incumplimiento de estas, la plataforma se ha visto en la obligación de retirar varios anuncios relacionados a aplicaciones de espionaje telefónico o “stalkerware” y que animaban a las personas a usarlas para revisar los dispositivos móviles de otras personas.

¿Cuáles son los principales usos de las aplicaciones? Estas son comercializadas entre los padres que deseen “monitorear” diversos elementos en los dispositivos de sus hijos. Llamadas, mensajes, otras aplicaciones, fotos y ubicación, son algunos de ellos.

Funcionamiento de Software espía.

Funcionamiento de “mSpy“, un software espía que en 2018 filtró 2 millones de registros.

Lo anterior, se realiza con el pretexto de proteger a los niños y niñas frente a posibles peligros. Sin embargo, en diversas ocasiones el stalkerware es instalado sin su consentimiento. Este caso se presenta mayormente cuando abusadores lo instalan en los teléfonos de sus cónyuges con el propósito de espiarles.

El stalkerware cada vez es más utilizado

Ante el aumento del uso de estas aplicaciones, la industria se ha movilizado para combatir su propagación. Los fabricantes de antivirus han destinado parte de sus esfuerzos a detectar mejor este tipo de tecnología.

Por su parte, las autoridades federales también están tomando medidas en contra de quienes produzcan estos software espía y es aquí en donde aparece el buscador más importante del mundo. Google había prohibido los anuncios en los resultados de búsqueda de quienes promocionan estas tecnologías, sin embargo, una investigación realizada por TechCrunch arrojó lo contrario. 

Cinco fabricantes de aplicaciones todavía estaban anunciando sus aplicaciones de stalkerware hasta la semana pasada y Google no dudo en responder con rapidez. Según un portavoz de la plataforma, se tomaron medidas inmediatas para solucionar este problema. 

“No permitimos anuncios que promocionen software espía para la vigilancia de socios. Eliminamos de inmediato los anuncios que violaban esta política y continuaremos rastreando los comportamientos emergentes para evitar que los malos traten de evadir nuestros sistemas de detección”.

Ahora bien, la política de Google solo prohíbe los anuncios de este cuando se promueve la vigilancia de parejas íntimas, pero no así con niños o de lugares de trabajo que revisan la actividad de sus empleados. Por esta razón, todo resulta un poco ambiguo y falta una mayor regulación para la aplicación de estas medidas.

Es necesario que Google aplique sanciones, pero al mismo tiempo también debe perfeccionar su política sobre espionaje telefónico. Solo de esta forma, estos graves hechos comenzarán a descender y así, evitar lo que sucedió en otros casos emblemáticos.

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