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Digitalidad y ruralidad: ¿Cómo estamos pensando el acceso de mujeres y niñas?

IDA 7 min. de lectura

¿Qué pasa cuando las usuarias de nuestros productos o servicios no pertenecen a grandes urbes?

Digitalidad y ruralidad acceso mujeres

La preocupación por levantar información que nos ayude a construir interfaces accesibles es más relevante aún en este 8M. Saber, comprender, conocer y acomodar la interacción de usuarias con servicios y productos digitales es una brecha a la que debemos poner atención. Pero, ¿qué pasa cuando las usuarias de estos productos o servicios no pertenecen a grandes urbes?

Latinoamérica: ruralidades y género frente a la tecnología

En la región latinoamericana tenemos diversos problemas en el acceso a internet y dispositivos. Esta no es una noticia nueva para quienes trabajamos en el mundo digital y conocemos las problemáticas en el acceso digital y tecnológico de nuestro territorio. O incluso el cambio que podría suponer el habitar en una ciudad versus en comunas campesinas.

Por ejemplo, y como explica Peña (2013, p. 9), Chile, Brasil, Costa Rica y Uruguay tienen las tasas más altas de acceso a tecnología, pero las mayores brechas entre la población ubicada en zonas urbanas y rurales.

Muchas veces en nuestros diseños obviamos los factores estructurales que existen en las realidades rurales, como la desigualdad en el acceso a las TICs y el difícil acceso a estas para las mujeres en general (Bonder 2002, 2004, 2007 en Peña 2013, p.9). Esto nos lleva a deducir que las mujeres y niñas que viven en zonas rurales tienen una doble brecha al momento de querer acceder a servicios, productos o incluso a una educación digital de calidad.

Si en el 2012 se estimaba que el internet, en el contexto rural, se utilizaba para buscar información, comunicarse con otros, entretención y necesidades educativas (Rodríguez, 2012, en Peña, 2013, p.11), luego de una década sabemos que con las nuevas tendencias tecnológicas este paradigma ha mutado.

La introducción de la banca digital, los cambios hacia un sistema educativo más tecnologizado, o incluso la masificación del e-commerce, hacen que estos usos sean más diversos, y por ende, de más difícil acceso para estas poblaciones. Incluso, en el 2023, se estimaba que “4 de cada 10 mujeres en la región latinoamericana no están conectadas y/o no pueden costear una conectividad efectiva, entendida como acceso a Internet, disponibilidad de dispositivos y habilidades básicas para su utilización” (CEPAL, 2023).

Riesgos de la baja tecnologización para niñas y mujeres rurales

Los riesgos de una baja educación digital en nuestra época es un asunto sistémico preocupante. La pandemia trajo cambios rápidos, y con ello el crecimiento de los nudos estructurales de las desigualdades de género.

Este crecimiento desigual es entendido como “la desigualdad socioeconómica y la pobreza; los patrones culturales y patriarcales discriminatorios y violentos y el predominio de la cultura del privilegio; la división sexual del trabajo y la injusta organización social del cuidado. Además de la concentración del poder y las relaciones de jerarquía en el ámbito público” (CEPAL, 2017 en CEPAL, 2023, p. 5).

Estas problemáticas limitan la plena vigencia y el goce de los derechos de niñas y mujeres, al igual que su participación social y económica tanto online como offline (CEPAL, 2022b).

Estos factores se vuelven importantes al pensar en, por ejemplo, la economía digital (CEPAL, 2023). Esta pequeña parte de los quehaceres económicos cotidianos, contrastada con un bajo acceso o una baja comprensión de estas tareas por algunas mujeres rurales –en especial las mayores (Jiménez, 2016)– hace que se convierta en un proceso inalcanzable para muchas, atrasando una posible independencia económica, social o educacional (CEPAL 2016, 2018 y 2023).

También, debemos siempre tener en cuenta que “las tecnologías digitales pueden impulsar el crecimiento inclusivo y contribuir a potenciar un cambio estructural para una recuperación transformadora con igualdad de género” (CEPAL, 2023, p.6). Por ende, la educación, la dedicación y el abrir caminos serán un elemento clave para la participación de mujeres y niñas en la vida económica, social y política de la era digital (CEPAL, 2023).

¿Cómo podemos contribuir en cerrar esta brecha?

El contribuir en cerrar esta brecha puede ser parte de nuestros diseños, de nuestras investigaciones y de nuestro trabajo. Hacer democrático el acceso a la digitalidad y TICs para niñas y mujeres rurales es una fuente de empoderamiento, que mejorará su visibilidad como sujetas de derecho (Sierra y Fernández, 2022).

Niñas y mujeres rurales deben ser parte de estos nuevos procesos sociales digitales, puesto que su voz en las redes permite que sus contribuciones sean reconocidas y accedan a una conexión social con su medio y con la red (Jiménez, 2016).

Para lograr este objetivo, hay diversos factores que son determinantes. Estos pueden ser varios, y dependen de los estudios que logremos hacer respecto a este fenómeno, pero los principales reconocidos por Sierra y Fernandez (2022, p. 57) son un entorno que les anime a aprender sobre tecnologías, transversalidad en las TICs, el reconocimiento interno y externo de las propias capacidad y la contribución de políticas públicas en este ámbito.

Por último, Hurtado (2021, p.46) reconoce los siguientes procesos catalizadores para el acceso de niñas y mujeres rurales a tecnologías digitales, las que son:

  • Estar en un entorno con mujeres usuarias de internet y tecnología móvil.
  • Tener familiares que utilicen tecnologías digitales.
  • Disponibilidad de información relevante para las mujeres en las redes.
  • Sensibilización sobre las oportunidades del uso de las tecnologías digitales.
  • Acceso a equipos (computadores, smartphones).
  • Acceso a datos gratuitos/puntos de conexión wifi gratuitos.

Bibliografía

  • (2023a, March 8). CEPAL llama a cerrar la brecha digital de género, a fomentar la participación de más mujeres en ciencia y tecnología y a erradicar la ciberviolencia de género. https://www.cepal.org/es/comunicados/cepal-llama-cerrar-la-brecha-digital-genero-fomentar-la-participacion-mas-mujeres
  • Peña, P. (2013). Mujeres rurales jóvenes en América Latina: Tan lejos y tan cerca de las TIC (Documento de trabajo del programa Nuevas Trenzas, 12). Instituto de Estudios Peruanos.
  • Comisión Económica para América Latina y el Caribe (CEPAL). (2023b). La igualdad de género y la autonomía de las mujeres y las niñas en la era digital: Aportes de la educación y la transformación digital en América Latina y el Caribe (Reporte CEPAL). Naciones Unidas.
  • Sierra, M. C., & Fernández, M. R. (2022). Las tecnologías como elemento mediador de procesos de autoinclusión digital de mujeres rurales. Pixel-Bit. Revista de Medios y Educación, 64, 55–78.
  • Jiménez, R. (2016). Ciudadanía digital y bienestar de las mujeres rurales en redes sociales. Revista Latinoamericana de Tecnología Educativa, 15(2), 83–93.
  • Sierra, M. C., & Fernández, M. R. (2022). Las tecnologías como elemento mediador de procesos de autoinclusión digital de mujeres rurales. Pixel-Bit. Revista de Medios y Educación, 64, 55–78.

Acerca del Autor

Rocío Camus - UX Researcher

Antropóloga que tiene por eje la investigación cualitativa y la comprensión de los fenómenos que afectan a las personas de manera cotidiana. Metódica y curiosa en la búsqueda y combinación de procesos y herramientas, busca comprender cómo se mueve, qué hace y qué motiva a los usuarios, para poder entregar insights de valor al proceso de diseño de experiencia.

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