Plataformas digitales

Artículo 13 de la Ley de Derechos de Autor de la UE: Un problema disfrazado de solución

El pasado 26 de marzo, internautas de todo el mundo vieron con angustia como el Parlamento Europeo aprobaba a regañadientes el infame Artículo 13 (ahora 17). Destinado, según sus defensores, a proteger el material de los creadores de contenido en las plataformas de difusión.

Sin embargo, dicha norma genera más problemas de los que soluciona. Por lo que ha sido ampliamente rechazada por la opinión pública, y peor aún, por aquellos mismos a quienes se supone que debe proteger.

Un ultimátum a las startups

De acuerdo a este artículo, en adelante, las plataformas donde se sube el contenido original (Facebook, Youtube, Twitch) serán las encargadas de lidiar con los derechos de autor que se puedan infringir en el material utilizado. Por lo que tendrán que monitorear cada archivo que sea agregado, y que tenga como finalidad generar alguna remuneración para sus autores.

Ciertamente, los gigantes de la información tienen plataformas capaces de filtrar millones de datos en tiempo real. Sin embargo, esto no aplica para las startups de redes sociales y otros sitios web, que quieran brindarle a sus usuarios la oportunidad de compartir sus creaciones con el resto del mundo.

Esto provocaría que sean las más afectadas. Ya que es probable que tengan que enfrentarse a barreras como el monitoreo de los datos y publicaciones que realizan los usuarios. Obstaculizando así su funcionamiento y crecimiento.

Falso Robin Hood

El diputado alemán, Alex Voss, miembro del Parlamento Europeo, comentó a la BBC que el Artículo 13 fue diseñado para proteger a los medios de subsistencia de la gente.

“Esta directiva es un paso importante hacia la corrección de una situación que permitió a algunas compañías ganar grandes sumas de dinero sin remunerar de manera apropiada a miles de creativos y periodistas en cuyo trabajo dependen”, explicó. Además, “Ayudará a que Internet esté lista para el futuro, un espacio que beneficiará a todo el mundo, no solo a unos pocos poderosos”.

Pero no hay nada más alejado de la realidad. La mayoría de las transgresiones por derechos de autor son realizadas por creadores de contenido que utilizan fragmentos de canciones, películas o series que están registrados a nombre de corporativos gigantes. Por lo tanto, los mayores beneficiados de esta ley son las casas productoras que ostentan los mencionados derechos. Las cuales obtendrán la remuneración por el copyright infringido.

Todos pierden

En vista de esto, la opción más lógica para las grandes plataformas de difusión de contenido, es eliminar cualquier material que, así sea muy brevemente, infrinja de alguna forma los derechos de autor.

El descontento entre los creadores de contenido ha sido general, debido a que en el pasado, era común que un material que violase el copyright perdía su remuneración respectiva, pero ahora su trabajo se verá borrado por completo. De esta forma, no solo perderán dinero, sino también la exposición que ganaban.

Una ley que no se adapta al nuevo mundo

Tim Berners-Lee, creador de la World Wide Web, dijo que esta ley supondrá un problema para los creativos. Por lo que el modelo regulatorio europeo “está diseñado para la era de la imprenta”.

El artículo 13, deja muchos cabos sueltos. Si bien es una norma que debe aplicarse en todos los países de la Unión Europea, cada nación tendrá la potestad de elegir cómo hacerla cumplir. Lo cual deja la duda respecto a su efectividad y real influencia en la creación de nuevos contenidos.