Privacidad

¿Cómo desarrollar servicios y plataformas seguras desde el diseño UX?

Experiencia de Usuario 5 min. de lectura

La protección y seguridad de los usuarios en plataformas o apps, también depende del diseño. Por ello, profundizamos sobre la privacidad por defecto como eje fundamental de la correcta implementación del diseño UX.

La regulación sobre la recolección de datos por parte de plataformas y aplicaciones es un tema en constante debate. La seguridad de los usuarios y los compromisos que hacen las empresas tras estos servicios, solían darse por sentado de forma implícita.

Normativas con grandes textos sobre políticas de seguridad y normas comunitarias no eran cuestionados sobre su real legibilidad y entendimiento por parte de los usuarios. Sin embargo, la explosión del caso Cambrige Analytica, cambió el panorama.

El diseño también debe tener a la seguridad como eje. De la misma forma que temáticas como la inclusión o la no discriminación son abordadas desde una perspectiva del diseño UX, la protección de datos debe ir más allá del contenido textual, para permear en todos los elementos que conforman una interfaz. O al menos así debe ser.

Privacidad por diseño

La creación en mayo del 2018 del GDPR o Reglamento Europeo de Protección de Datos en español, consagró la relevancia de conservar y demostrar que los derechos de privacidad y seguridad de los usuarios eran cumplidos.

Gracias a ello, el concepto Privacidad por Diseño, o privacidad por defecto, volvió a utilizarse ampliamente en el diseño UX. Este término fue creado en la década de los noventa por la canadiense Ann Cavoukian, quien era Comisionada de Información y Privacidad de Ontario, y contempla a la privacidad como parte fundamental de todo el proceso de creación de cualquier herramienta, plataforma o interfaz OTT.

Y es que hablar de privacidad por diseño, contempla justamente una visión global de la seguridad, donde ésta debe estar garantizada en tres áreas de aplicación: los Sistemas de Tecnologías de la Información, prácticas de negocios responsables (accountability) y, por último, en la infraestructura de red, así como su diseño físico.

Esta tendencia, conocida en inglés por sus siglas, PbD de Privacy by Design,  atribuye a la la privacidad e intimidad como un valor agregado dentro del modelo de negocio. Y actualmente podemos comprobar que no estaba del todo alejada. Un equipo u aplicación segura, es preferible ante otras.

Principios de la privacidad por diseño

Cumplir con los parámetros de protección que requiere este modelo, incluye ciertos desafíos que quedan expuestos en sus principios básicos. Sólo estás cumpliendo con los lineamientos de la privacidad por diseño, al ejecutar los siguientes principios:

Proactivo, no Reactivo; Preventivo no Correctivo

Lo principal es anticiparse a las posibles invasiones de privacidad que podrían ocurrir. Esto se resume en que no hay respuestas paliativas tras un suceso, ya que, la idea de basarse en un modelo PbD es que eso no llegue a ocurrir.

Privacidad como configuración predeterminada

La privacidad se superpone a cualquier acción que pueda tomar el usuario. No debe ser una opción, debe estar consagrada en la tecnología.

Privacidad incrustada en el diseño

Tanto la arquitectura, como el diseño y sistemas de negocios poseen desde su desarrollo, la privacidad integrada a sus sistema. No es un suplemento incorporado después.

Funcionalidad total: “Todos ganan”

Este principio se refiere a que cualquier servicio debe ser capaz de entregar diferentes experiencias, sin perder otras. Por ejemplo: Seguridad, usabilidad e inclusividad.

Seguridad de extremo a extremo

El flujo de información no puede perder su seguridad según el paso que se esté ejecutando. Todas las herramientas y partes del ciclo de información, son igual de privadas.

Visibilidad y transparencia

La privacidad por diseño, establece un sistema de accountability transparente para usuarios y proveedores. Una especie de blockchain donde se puede verificar qué se hace, cuándo y porqué.

Respeto por la privacidad de los usuarios

El foco es la experiencia del usuario. Por lo tanto, los intereses de las personas son prioridad, y eso se refleja en sistemas seguros con opciones amigables y notificaciones pertinentes, que les permita participar del proceso.

En la práctica, aplicar estos principios se traduce en plataformas que contienen una serie de elementos tales como: Consentimientos informados, interfaces de diseño UI, herramientas de gestión sobre derecho a la intimidad, manejo seguro de bases de datos, entre muchos otros.

Pero esos son sólo algunos ejemplos de lo que actualmente se implementa. Sabemos que esto, aunque con buenos motivos, suele ser insuficiente. Por lo que innovar en métodos y herramientas que complementen la privacidad y seguridad desde los principios de la privacidad por diseño, debe ser una preocupación de la cual hacernos cargo.

El Reglamento Europeo de Protección de Datos, contempla este tipo de diseño. Donde la minimización en la recolección de datos, el control de accesos, la transparencia y la responsabilidad acerca de la información tratada son requerimientos intransables.

Por ello, el diseño UI debe tener una mirada de privacidad siempre.

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