Microrredes: ¿La solución para privacidad de datos?
Desde su irrupción a principios de los 2000, las plataformas de social media se han transformado en parte integral de la cotidianidad. Sin embargo, el constante debate sobre la privacidad ha impulsado la aparición de nuevas alternativas.
Desde el envío del primer correo electrónico en 1971 hasta el auge de Tik Tok, las redes sociales han evolucionado e irrumpido en prácticamente todos los aspectos de la vida diaria. Con más de 3 billones de usuarios globales, actualmente un 45% de la población mundial participa de estas plataformas.
¿A qué se deben estas cifras? La clave del éxito de estas propuestas proviene de una de las necesidades más básicas del ser humano: la socialización.
Las interacciones sociales son un componente fundamental para mantener una mente saludable. Facebook, Twitter, LinkedIn, Instagram y muchas otras ofrecen una instancia para entablar nuevas relaciones y amistades capaces de cruzar fronteras internacionales, algo todavía imposible para los medios tradicionales.
Los nuevos competidores
Con esta cantidad de usuarios, surgen cuestionamientos a las medidas de seguridad y protección de datos disponibles. Así, comienzan a aparecer alternativas que entregan al público un mayor control sobre el contenido que comparten y quiénes pueden acceder al mismo.
Cocoon se cuelga de esta premisa para proponer una red social que conecta a grupos pequeños. Específicamente, la propuesta está dirigida a familias -con un máximo de veinte integrantes- para compartir ubicaciones y actividades, además de fotos y videos.
Fue creada por los antiguos empleados de Facebook Alex Cornell y Sachin Monga. Actualmente cuenta con más de 10 mil usuarios en 163 países, números logrados en tan sólo meses de operación.
La plataforma ha hecho además la promesa solemne de jamás compartir ni vender los datos de sus usuarios a terceros. Este punto, que le ha dado varios dolores de cabeza a Mark Zuckerberg, parece ser la clave del éxito alcanzado durante sus primeros meses de vida.
La “gestión” de la reputación en el mundo virtual es una preocupación real, especialmente entre preadolescentes y adolescentes. El manejo de la imagen pública a través de estos medios se dificulta con la presencia de amigos y familiares en una misma plataforma.
Es por eso que, a diferencia de las tradicionales, estas nuevas redes no buscan acumular seguidores ni likes. Por el contrario, parecieran concentrarse en un contenido más abierto y honesto.
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Fuente:
Microrredes sociales VIP: la respuesta a la falta de privacidad de Facebook – MIT Technology Review
A Chronological History of Social Media – Interesting Engineering
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