Marketing de contenidos

Uso de infografías y SEO: el desafío de posicionar una imagen

Publicar nuestro contenido en internet implica realizar diversas tareas previas. A los aspectos conceptuales y gramaticales, también se suma un elemento clave: la optimización SEO.

Su importancia es tal en el mundo digital que existen múltiples sistemas para lograr ser indexado a los buscadores. Este es un trabajo constante. Cualquier cambio puede afectar cómo somos rastreados, agregados e incluso el lugar que ocupamos en los resultados.

¿Qué pasa cuando las principales ideas de nuestro documento están en una imagen? Utilizar ilustraciones en cualquier texto es lo usual, el desafío está cuando hablamos de publicar y posicionar una infografía.

Rastreando contenidos en la web

Google es el principal actor al momento de rastrear, indexar y publicar contenido en internet. Además, hay diversos conceptos que entran en juego cuando hablamos de una estrategia SEO. Conceptos como metaetiqueta, robot o backlink aparecen y deben ser tratados con atención.

El primer paso lo realizan las arañas, programas que van escaneando la web y revisando el contenido nuevo. Con esa labor realizada, lo siguiente es indexar las denominadas palabras clave, las que pueden estar ubicadas en diversas secciones.

Con el contenido ya ingresado a los registro de Google, interviene el usuario. Al realizar una búsqueda de cualquier concepto, producto o servicio, la “respuesta” del buscador son los sitios web que más se acercan a los parámetros iniciales ingresados.

¿Qué hacer con las infografías?

Es común utilizar diversos recursos gráficos en todo proyecto digital. Al tradicional texto se suman imágenes y otros elementos multimedia, cada uno con sus propias complejidades.

Para las imágenes, lograr ser indexadas por Google es un desafío extra, ya que por su construcción carecen de diversos elementos básicos. A pesar de ello, es posible su optimización para responder a los parámetros SEO.

La URL y metadescripción son clave

Así como al construir las URL de las páginas de cualquier se usan palabras claves, también se debe replicar con las infografías. Si en la dirección web está la palabra “dibujos”, lo mismo debe ocurrir con la ilustración.

En la metadescripción se debe replicar este modelo. Hay que repetir las keywords que buscamos posicionar en Google y ya están en la URL.

El texto alternativo no se debe olvidar

Los robot de búsqueda e indexación de Google, como regla general, rastrean texto. Las imágenes, bajo esa premisa, no tienen un mayor principal salvo que se use correctamente el llamado texto alternativo.

La etiqueta ALT debe contener las palabras clave ya usadas en la URL de la página web, infografía y metadescripción. Junto con asegurar la concordancia de todos estos elementos, en el texto alternativo debe ir la palabra infografía.

¿El contenido demora mucho en desplegarse?

Pasa a ser un aspecto vital en todo sitio web. Si una página presenta demoras en su visualización rápidamente queda atrás por otra. El tiempo de maniobra es poco ante un usuario que puede saltar entre diversos portales -y contenidos- rápido.

La velocidad de carga es clave para retener a usuarios o indicarle a Google que puede ser un aporte en los resultados. Optimizar este aspecto es fundamental. Además hay otro aspecto a vigilar: la tasa de rebote. Un alto índice puede ser traducido como un contenido sin interés para el usuario.

Las infografías se comparten

Son ideales para difundir conceptos en las redes sociales o sitios web de contenidos. Una infografía bien diseñada por sí misma aporta valor. Ya en 2016 cerca del 40% de quienes participaron en transacciones B2B compartieron este formato gráfico en sus perfiles sociales.

Durante su construcción se debe considerar la coherencia de las imágenes con el resto del texto que lo acompaña. Su tamaño, peso y facilidad para su comprensión deben ser las correctas.