Marketing de contenidos

Estrategia digital: ¿Generar contenido de valor o el real valor es el contenido?

Estrategia digital 4 min. de lectura

Ya no basta con mantener un blog o crear una completa grilla de contenido para redes sociales. A la ya dura tarea de escribir, hay que sumar parámetros técnicos, estratégicos y analíticos. Compatibilizar las métricas con “lo que queremos decir” es una misión compleja, aunque no imposible.

En toda estrategia digital es necesario tomarlo en cuenta. Cuando uno de los desafíos es procesar contenido, hay diversos elementos que se deben evaluar antes y después de publicar.

No importa si es un blog de actualización semanal o una nutrida grilla para redes sociales. La pregunta siempre es la misma: ¿Qué vamos a decir?. Responderla lleva a aplicar una serie de técnicas e incluso conocer aspectos más profundos de nuestro proyecto.

Puede pasar que en oportunidades no dominemos totalmente algún tema relacionado a nuestro emprendimiento. Es posible también que debamos aprender nuevos conceptos para responder a nuevos retos. Quizás, sea necesario recurrir a un tercero que logre plasmar en el contenido nuestras ideas.

Para quienes asumimos el reto de transformar conceptos en textos orientados a un público (no siempre) específico, probablemente la primera barrera es compatibilizar lo que alguien quiere decir con lo que realmente podemos -y debemos- publicar.

¿Cómo jerarquizar el contenido?

Piensen en un sitio web de noticias cuyo contenido además está en sus redes sociales. El periodismo, como toda profesión, posee una estructura conceptual y prácticas que luchan por no desaparecer. Internet las sacudió creando una dinámica que trata de responder, al mismo tiempo, a dos corrientes.

Un artículo periodístico, para ser considerado como tal, debería entregar solución a una serie de interrogantes. Lo mínimo es saber qué pasó dónde ocurrió Cuando es una nota científica, debe mezclar conceptos teóricos elementos prácticos que permitan entregar claridad.

En un texto web, otros parámetros entran en juego, haciendo difusas estas fronteras. Aunque internet entrega espacio ilimitado para emitir conceptos, un documento extenso puede no ser leído en su totalidad. Si no interactúa con otros elementos (videos, fotos, etc.) pierde su atractivo, no importando lo interesante que sea su construcción.

Al momento de planificar un documento para un blog, es bueno lograr determinar ciertos elementos que el mismo debería cumplir:

  • Determinar el tema central y los conceptos que complementarán el contenido
  • La extensión del artículo
  • Si contará o no con elementos anexos (imágenes, videos, infografías, etc.)
  • ¿Cuántos subtítulos utilizaremos?
  • Conocer aspectos como nuestras keywords, criterios de búsqueda más usados

El valor del contenido… de valor

Contar con esta información permitirá estructurar un texto que responda de la mejor forma posible a diversas exigencias. Un artículo periodístico no debe alejarse de su estructura clásica pero también necesita incorporar las variables propias de internet (SEO, palabras clave, extensión mínima, etc.)

Para muchos el contenido por el solo hecho de existir es valioso. En parte es cierto: sin él no podríamos generar ningún texto, incluso el que están leyendo ahora. En otros casos, no basta con su presencia, un correcto tratamiento lo deja en condiciones de ser aprovechado por otros.

Un artículo debe pasar por múltiples filtros antes de ver la luz. Junto a las correcciones idiomáticas, que tenga coherencia y responda a las premisas enunciadas al comienzo son elementos fundamentales.

El contenido puede ser valioso por su origen (una entrevista por ejemplo), aunque un tratamiento incorrecto le quitará esta característica. En otros casos, un procesamiento cuidado y creativo puede dar paso a un trabajo que cobra valor adicional.

Un blog suele ser el espacio ideal para plasmar las ideas fuerza de todo proyecto digital. Acá es posible tocar ciertos temas que no tienen espacio en otra sección o simplemente posicionar nuevos aspectos. Suele indicar, además, el camino editorial que se recorre.

Al final, la motivación tras un texto, su tratamiento y, especialmente, su construcción definirán su valor.

Acerca del Autor

Investigamos las tendencias en proyectos y estrategias digitales para complementarlas con nuestra experiencia en artículos informativos. Nuestro objetivo es aportar al desarrollo del área, discutiendo la efectividad de las tecnologías y técnicas aplicadas.

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Diseño web concepcion

hace 7 años

Y que hay para sitios web que son de e-commerce o arcades de video juegos? Segun mi punto de vista el contenido es el principal y no necesariamente tiene que ser de valor sino de entregar una respuesta absoluta y rápida. Saludos.

Responder
Víctor Jaque

Víctor Jaque

hace 7 años

¡Hola!

Gracias por seguir los contenidos de nuestro blog. El “valor” del contenido, entre otros factores, está dado por la forma en que es procesado para cumplir con el objetivo planteado previamente. Por ejemplo, y citando tu caso, ante diversos sitios e-commerce que vendan el mismo producto, una correcta descripción puede influir en el posicionamiento, impacto visual o incluso la decisión de compra.

La gracia, según mi experiencia, es como presentas la información no importando el tipo de plataforma donde se usará.