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Malas prácticas: comprar seguidores en redes sociales

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Muchas veces, una gran base de seguidores no se traduce en una estrategia exitosa. No debemos dejarnos llevar por números que no significan mucho ni acudir a la primera salida fácil que encontremos.

Ilustración para artículo sobre la compra de seguidores

Generalmente nos dejamos llevar por los números, pues son muy útiles cuando debemos cuantificar el impacto de nuestras publicaciones y el efecto que pueden producir en nuestro embudo de conversiones.

Es por eso que las celebridades son tan cotizadas en cuanto al marketing en redes sociales. Su gran número de seguidores, gracias a su fama, puede hacer que en teoría, sus menciones publicitarias lleguen a muchos seguidores, ¿pero deberían importarnos tanto estos números?

Calidad versus cantidad

La cantidad de seguidores es uno de los pocos datos que siempre se muestran en redes sociales, y para muchos funciona como un trofeo y una forma numérica de “ganarle” a los demás.

Pero si lo vemos desde el punto de vista del marketing digital, no importa tanto la cantidad de seguidores como el engagement, y es aquí donde se puede marcar una diferencia.

Diferentes estrategias

Los seguidores comprados en su gran mayoría son ofrecidos por empresas que utilizan bots para aumentar el número de seguidores, pero éstos no tienen interacciones con los contenidos ni entre ellos, lo que nos aleja bastante de la idea de comunidad que hay detrás de las redes sociales.

Además, ya que la mayoría de estos seguidores puede ser identificado como bot por su comportamiento, puede que incluso nos sea perjudicial en cuanto a la imagen que se está dando, al engañar al público y a la competencia con seguidores comprados, además de que la pérdida de confianza será un proceso muy difícil de revertir.

El engagement es la clave, ¿pero cómo calcularlo?

Tras presionar el botón de “Seguir”, el público tiene tres opciones de cosas tras leer los contenidos: rechazar, ignorar o engancharse, y es este último el que queremos lograr.

Este enganche o engagement, consiste en la relación que tiene el público con los contenidos, y es precisamente la gran ventaja del marketing digital por sobre el tradicional, pues datos como el número de personas alcanzadas o la valoración de las publicaciones son instantáneos, a diferencia de las encuestas y sondeos que se deben efectuar en el marketing tradicional para lograr resultados similares.

El engagement se calcula sumando las reacciones (me gusta, comentarios) y dividiéndolo por el número de seguidores, lo que multiplicado por 100 da la tasa de engagement alcanzada.

Es por eso que la estrategia de comprar seguidores puede ser un grave error, pues los bots no efectuarán interacciones, las que además se deberán dividir en un mayor número de seguidores, los que ya sabemos que son falsos.

¿Qué hacer entonces?

Los expertos en redes sociales recomiendan otras estrategias para aumentar el engagement:

  • Conocer la audiencia para enganchar con ella
  • Congeniar con sus gustos y publicar contenido que les sea atractivo
  • Que el contenido sea de calidad y que otorgue valor a la marca y al seguidor.

Y sobre todo, antes de crear las cuentas, tener una estrategia digital con objetivos claros y alineados con la creación de contenidos, los que deben ayudar a cumplir esas metas. Es por eso que la existencia de esta estrategia debe convertirse en la piedra angular donde se sustenten las diferentes formas de comunicar los contenidos, los que deben ser dinámicos y adaptarse a los tiempos.

Acerca del Autor

Investigamos las tendencias en proyectos y estrategias digitales para complementarlas con nuestra experiencia en artículos informativos. Nuestro objetivo es aportar al desarrollo del área, discutiendo la efectividad de las tecnologías y técnicas aplicadas.

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