Diseño UX

Calm Technology y su aplicación en el diseño de experiencias

Con la cantidad de aplicaciones que hay actualmente y todas las que se predicen que existirán para fines del 2022, presentamos un pensamiento constante: “necesitamos una aplicación para eso”. Con esto, vemos como nos transformamos en esclavos digitales de nuestros dispositivos y nos genera una necesidad cuando realmente no existe. Sin embargo, la Calm Technology llega a cambiar esto.

Es así como la industria de la tecnología pasó de ser casi nula a ser una de las más grandes, con un valor que ascendió a los 150 mil millones de dólares en 2019. Por esta razón, las empresas se pelean fuertemente para estar en la pantalla de las App Store y así, captar la atención de los usuarios. 

Aunque, algunas empresas han decidido tomar otro camino y abordar sus productos o aplicaciones utilizando los principios de “Calm Technology” o Tecnología tranquila.

¿Qué es Calm Technology?

Este término se generó en 1995 por los investigadores Mark Weiser y John Seely Brown, por las crecientes complejidades que estaban creando en el área de la tecnología. Ya que en un principio la idea de la tecnología era “simplificar las complejidades y no generar nuevas”.

El trabajo hecho previamente por Mark Weiser, Rich Gold en conjunto con John Seeley Brown fue la primera inspiración para esta metodología.

En un principio ellos estaban explorando cómo nuestras vidas funcionarán en el futuro. Juntos exploraron y estudiaron el futuro de la interfaz y la sociedad, no solo se adelantaron a su tiempo, sino que también escribieron sobre la era de la computación en la que nos encontramos actualmente.

Weiser creía que deberíamos llevar todo hacia una “tecnología tranquila”, donde ésta en lugar de asustarnos, nos ayudaría a concentrarnos en las cosas que eran realmente importantes para nosotros.

Entonces teniendo en mente que ahora existen aplicaciones móviles para todo y más, es más fácil entender que es lo que busca la tecnología tranquila. Cuando nos vemos bombardeados de información y aplicaciones que no sabíamos que necesitábamos.

Porque en estos últimos años la tecnología y el diseño de productos se ha enfocado en generar nuevos problemas y a partir de eso diseñar aplicaciones para necesidades que no teníamos antes.

¿Y cómo diseñamos con esto en mente?

Actualmente ya hay empresas que se están enfocando en esta metodología. De hecho, Google ha empezado a ser más responsable con el tiempo de sus usuarios; por ejemplo con sus notificaciones de eventos en el calendario, donde podemos seleccionar cada cuanto tiempo deseamos recibir las alertas. No añaden más distracciones pero cumple con su funcionalidad de mantenernos al día e informados.

Mark Weiser y John Seely Brown redactaron unos principios que luego Amber Case se inspiró para redactar el libro “Calm Technology”. Ahora bien, los principios que plantea esta teoría son:

1.- La tecnología no debe requerir de toda la atención ni saturar

Entre más cosas tengas a las que prestarle atención, menos espacio mental tendrás disponible para hacer cosas y más estresantes serán estas interacciones.

2.- La tecnología debe informar y generar calma

No busques llamar la atención diciendo “mírame”, cuando puedes informar y decir “esta tarea ya fue realizada” o “tu Uber está llegando”. De esta manera podemos informar pero con calma, y esta sensación vendrá al saber que serás alertado a tiempo si necesitas saber algo importante.

3.- La tecnología debe hacer uso del entorno

Este punto intenta explicar que una experiencia tranquila es cuando estamos realizando alguna actividad y una alerta aparece en la pantalla de nuestro dispositivo; como en el panel del auto cuando indica que debemos llenar el estanque. Este tipo de alertas o notificaciones nos aporta información en relación a la primera tarea que estamos realizando, la que en este caso es manejar.

4.- La tecnología debe sacar lo mejor de la humanidad y de sí misma

No deberíamos querer que un computador actúe como un humano o que un ser humano se comporte como un computador. Debemos potenciar lo mejor de ambos pero sin intentar convertirlos en el otro.

5.- La tecnología puede comunicar, pero no necesita hablar

Este punto se relaciona al anterior, ya que uno de los ejemplos donde la tecnología intenta imitar a los humanos es utilizando la voz. Ahora que los aparatos tecnológicos que tienen voz son cada vez más comunes, es importante abordar los problemas con su interacción.

Amber Case, lo ejemplifica con el caso de Siri. Fue diseñada para hablar en inglés con un acento de California, por lo que, con un par de pruebas con personas de otras partes del mundo y con un acento diferente, esta no era capaz de entender lo que le pedían y terminó siendo frustrante para los usuarios. 

“Hacer que una computadora hable como un ser humano sin inculcarle un sentido del contexto humano o de las relaciones conduce en última instancia a una sensación de disonancia en la persona que la usa.” – Calm Technology: Principles and patterns for Non-Intrusive Design.

6.- La tecnología debería funcionar incluso cuando falla

“Los casos extremos son donde las cosas salen mal”, es lo que plantea Amber. Además, lo ejemplifica en el caso de los aviones y cuando sus motores fallan, por defecto se convierten en un planeador. 

Los diseñadores y desarrolladores tendemos a enfocarnos en los casos que identificamos como ideales o más comunes, empleando mucho tiempo pensando en cómo podemos abordar estos problemas de la mejor manera posible y tendemos a olvidar los casos bordes, donde las cosas pueden salir mal y fallar. 

7.- La cantidad correcta de tecnología es el mínimo necesario para resolver un problema

Este principio en lo personal me parece uno de los más interesantes. Habla de la importancia de no sobrecargar nuestros productos, ya que cuando utilizan la cantidad adecuada de tecnología, este se vuelve invisible, integrándose en nuestra vida cotidiana sin darnos cuenta.

Pero ¿Qué pasa cuando sobrecargamos nuestros productos o cuando algo está mal diseñado y se vuelve toda una misión poder utilizarlo y nos frustramos? Requiere que nos adaptemos y busquemos otra forma de llegar al resultado que buscamos.

8.- La tecnología debe respetar las normas sociales

El último principio nombrado por Weiser y Brown, menciona que los aparatos tecnológicos vienen con una expectativa social y cómo estos se deben integrar a nuestras vidas; sin causar un gran cambio o afectar en ellas de manera negativa.

“Las tecnologías más profundas son las que desaparecen, se integran en la vida cotidiana hasta que son indistinguibles”. Este proceso de integración se hace en ritmos diferentes para cada tecnología, pero para algunos nunca se hace o no se logra.

La idea de que la tecnología se integre en nuestras vidas es importante verlo como algo que no nos infiere miedo o susto. Tal es el caso de usar lentes, muletas o una silla de ruedas, todos estos nos ayudan a recuperar habilidades. Por otro lado, si un producto promete “elevar nuestro estilo de vida” o salir de lo “normal” lo más probable es que cause miedo o temor.

El valor del Calm Technology

Calm Technology o tecnología tranquila, impulsa a que los diseñadores de productos se enfoquen en estos principios para el bien, ya que todos estos puntos hablan de trabajar por una digitalización segura y responsable, tecnología con ética. Además de enfocarnos en resolver los problemas ya existentes y no generar nuevos o necesidades que el usuario no tenía.