Email marketing

¿Qué hacer para no convertir tu campaña de email en spam?

Marketing Digital 5 min. de lectura

Las técnicas de marketing a través de correos masivos se han reivindicado durante los años, aunque siempre corren el riesgo de ser catalogadas como spam y alejar a los usuarios. Describimos las principales normas que regulan los envíos de correos masivos que aseguren una campaña de mailing exitosa.

persona tapada en spam

El correo no deseado o SPAM debe ser la técnica de marketing online más abusada en la corta historia de la web. Prácticamente todos los que tenemos una cuenta de correo hemos recibido un mail que ofrece un producto sin haberlo solicitado. Por lo mismo, los proveedores de mailing online manejan amplias listas de IP y direcciones que caen automáticamente en la casilla basura, aunque nunca son 100% infalibles.

Muchas veces somos los mismos que comenzamos una campaña de email marketing quienes cometemos errores que pueden hacer que nuestros mensajes caigan en esta casilla, o lo que es peor, que el usuario nos marquen como spam incluso si autorizó el envío. Para que esto no te ocurra, recolectamos las principales normas que rigen esta práctica y algunas recomendaciones para entregar un buen servicio a los usuarios.

¿Qué es spam?

Lo primero es tener claro qué es considerado spam. Para que un correo electrónico sea clasificado como “no deseado” debe tener las siguientes características:

  • Debe llegar al usuario sin que este haya consentido el envío. Por ejemplo, cuando se compran bases de datos de correos.
  • Deben ser parte de un gran envío masivo.

Con estos dos requisitos quedan fuera los contactos de empresas, ofertas de trabajo y ofrecimiento de servicios adicionales, además de mensajes enviados de forma masiva que sí fueron solicitados, como los newsletters, boletines a clientes y listas de discusión.

¿Qué dice la norma Chilena?

En Chile, la Ley 19.496 sobre Protección de los Derechos de los Consumidores establece las características que deben cumplir las comunicaciones promocionales o publicitarias enviadas por email, estas deben:

  • Indicar la materia o asunto sobre el que versa.
  • Proveer la identidad del remitente.
  • Mostrar una dirección válida en la que el destinatario pueda suspender los envíos.

Una vez que el usuario ha solicitado que se suspendan los envíos, estos quedarán prohibidos por ley. Sin embargo, no todos respetan esto, por lo que el Servicio Nacional del Consumidor (SERNAC) creó un formulario online para que las personas pidan a través de él la suspensión inmediata de la promociones.

¿Y qué norma internacional podemos usar como referencia?

No existe un estándar internacional que regule el spam. Sin embargo, la ley estadounidense CAN-SPAM es una buena referencia ya que muchos proveedores la siguen. Aplica a cualquier email comercial o promocional y establece los siguientes deberes:

  • Identificar en el encabezado a la persona o empresa que envió el mensaje.
  • Reflejar el contenido del mensaje en el asunto del correo.
  • Declarar claramente que el contenido es publicitario.
  • Indicar la dirección física de la empresa o persona que envía el mensaje.
  • Entregar una opción clara y fácil de localizar para suspender los envíos.
  • Si se ha solicitado la suspensión, esta debe realizarse dentro de los 10 días laborales siguientes. Está prohibido cobrar por la cancelación.
  • Si se contrata una empresa externa para hacer los envíos, se debe monitorear los correos, ya que si estos cometen una falta ambas compañías serán responsables.

Recomendaciones y buenas prácticas

Aún si tus correos siguen las normas básicas, muchos usuarios pueden catalogarlos como spam o correo no deseado por distintas razones. Para prevenir esto, la plataforma MailChimp publicó un listado de consejos para que no te conviertas accidentalmente en spam y pierdas a tus suscriptores, estos son:

  • Envía correos solo a personas y empresas que te hayan dado permiso para hacerlo en los últimos 12 meses o que no se hayan negado a recibir tus contenidos en el último año.
  • Si le vas a mandar correos a una lista antigua, debes recordarles quién eres y cómo se suscribieron a tu lista.
  • Separa tu lista de contactos en segmentos, así podrás entregarles contenido según sus intereses.
  • Si contratas a una empresa para los envíos o eres tú quien está representando a alguien más, asegúrate de que todos tengan conocimiento sobre estas buenas prácticas.
  • Si vas a usar una base de datos de clientes, revisa los contactos y elimina a quienes no han solicitado los correos. Recuerda que el uso de listas compradas tiene muy poca efectividad, además de ser ilegal en muchos países.

Si no sigues las normas, los usuarios marcarán tus correos como spam y el proveedor de Internet empezará a bloquear los mails de tu compañía. Esto afectará de forma negativa la imagen de la empresa, supondrá un gasto inútil de tiempo y alejará a tus clientes.

Es más, como en toda acción publicitaria, seguir las regulaciones y las buenas prácticas se traduce en una mejor experiencia de usuario. Por esto, tener una campaña de marketing por correo electrónico que cumpla responsablemente con los puntos descritos te ayudará a fidelizar a tus actuales usuarios y demostrar profesionalismo y seriedad a tus potenciales clientes.

Acerca del Autor

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