Tendencias 2014

5 postulados para diseñar en el Internet de las Cosas

Estrategia digital 4 min. de lectura

¿Sabes lo que es “el Internet de las cosas”? Te explicamos de qué se trata esta tendencia y cómo afecta al diseño web.

internet de las cosas

Muchas de las palabras de moda en la web no son más que la consolidación de avances tecnológicos o conceptos que vienen cuajando desde hace mucho. Es más, solo escarbando un poco la superficie de aquellas innovaciones vemos que la única diferencia es que ahora están a punto de volverse masivas, manifestando nuevos desafíos para quienes trabajamos en lo digital. Es lo que está sucediendo con el Internet de las Cosas (IoT es su acrónimo en inglés), que al parecer está justo en el punto de despegue hacia la masificación, por la conjunción de varios factores tecnológicos y la moda de los wearables.

¿De qué se trata el Internet de las Cosas?

En palabras simples significa conectarlo todo. Sí, con la reducción del tamaño del hardware y el desarrollo de tecnologías de interconexión remota (IPv6, dispositivos de radiofrecuencias) la Internet pasará de ser una red solo para conectar personas, concentrando más dispositivos que usuarios humanos. Las proyecciones anuncian que para 2020 existirán 50 billones de dispositivos conectados a la web, muchos de ellos sin interacción directa con los usuarios.

Como es lógico, la clave no es solo que estén conectadas. Estos objetos comenzarán a “conversar” entre sí, entregando datos en tiempo real para realizar acciones automatizadas o para facilitar las decisiones de los usuarios. Pensemos en algo tan simple como un termostato que sabe cuando sentimos frío por la temperatura que toma el reloj de nuestra mano y llevemos esa idea a cualquier instancia cotidiana. Como, por ejemplo, que un refrigerador sepa cuando se queda sin alimento y hacer un pedido al supermercado, o un vehículo que se enciende 5 minutos antes de salir para calentar el motor congelado en una noche de invierno.

Las aplicaciones de esta tecnología son infinitas, solo se necesita de imaginación para pensar que mañana un dispositivo sabrá qué película sugerirnos según nuestro estado de ánimo, o qué alimento podemos preparar según el stock de la despensa. Incluso se puede predecir una reducción del tiempo frente a un computador, porque ya no habrá que entregar instrucciones a un software a través de un teclado.

¿En qué nos afectará a quienes diseñamos la web?

Claro, todo suena muy de ciencia ficción, pero hace 10 años nadie iba a pensar en el uso actual de los teléfonos y tablets, que ahora son esenciales en la industria digital. La Internet de las Cosas llega para quedarse y lo mejor es aprovechar la oportunidad antes de dejar pasar el tren.

El primer reto parece ser el de integrar las tecnologías que harán posible la Internet de las Cosas, poniendo al usuario en el centro de las decisiones. Una especie de “Diseño centrado en el Usuario” enfocado a los objetos con los que tendrá que interactuar. Porque la clave de tener una infinidad de dispositivos compartiendo información entre sí es que seguirán necesitando una cabeza que tome decisiones, ya sea para administrarlos o para mostrar intenciones de compra.

Manifiesto para la Experiencia de las Cosas

Los desarrolladores de Seamless.li dieron un salto a formular el Manifiesto para la Experiencia de las Cosas, emulando los conceptos relacionados a la Experiencia de Usuario y poniendo el foco en cómo orientar los objetos hiperconectados a las necesidades de las personas.

Los puntos de este manifiesto son:

Mío, tuyo, nuestro, esto

Con la Internet de las cosas se supera al usuario unitario. Todo es parte de múltiples realidades. La experiencia de uso en objetos personales difiere de aquellos compartidos o de uso comunitario. Por esto las categorías individuales de uso ya no aplican en este concepto, que debe abarcar una experiencia global.

Diseña de forma escalable

La clave es diseñar para integrar elementos de forma eficiente, ya sean usuarios, datos, objetos o dispositivos. Cada elemento agregará efectos a la red que obligará a reaccionar a los otros. Por esto es esencial prevenir fallas de escalabilidad y no cargarlas sobre los usuarios.

Sé obvio

Una experiencia satisfactoria debe ser obvia e inevitable. Es necesario ir más allá de las convenciones de la tecnología, para hacer que la experiencia diseñada se perciba como única e inequívoca.

Fomenta la propiedad

El sentimiento de propiedad es fundamental en la sicología humana. Entrega confianza y haz que las cosas se vuelvan parte de la vida del usuario. Provee razones para conquistarlas, a través de la confianza, la privacidad y el control. Además, piensa en una propiedad de distintos niveles, ya sea a largo plazo, transitoria o instantánea.

Construye para que dure

Las tasas de renovación de una tecnología difieren según el uso y la duración misma del objeto. Un buen diseño de experiencia debe ser capaz de mirar más allá de las plataformas actuales, al pensar en cómo adaptar nuevos protocolos, plataformas y costumbres a una interfaz o conexión antigua.

Queda claro que se vienen nuevos desafíos respecto a la capacidad de los objetos de comunicarse a través de Internet. Es posible que incluso en unos años hablemos de nuevas profesiones que se dediquen 100% a delinear las interacciones entre máquinas y máquinas, agregando la capa humana a las decisiones más estratégicas. Lo que es actual es la necesidad de tomar estas tendencias e integrarlas rápidamente al trabajo diario de las empresas que nos dedicamos a construir la web.

Infografía sobre el Internet de las Cosas | Cisco.com

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Investigamos las tendencias en proyectos y estrategias digitales para complementarlas con nuestra experiencia en artículos informativos. Nuestro objetivo es aportar al desarrollo del área, discutiendo la efectividad de las tecnologías y técnicas aplicadas.

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