Componentes de un informe de analítica web

¿Cómo leer un reporte de métricas?

La tasa de rebote sube, el tráfico orgánico aumenta y las conversiones bajan, ¿Sabes qué significa esto y qué efecto tiene en tu estrategia digital? La analítica web no se trata solo de recolectar métricas con una herramienta y ponerlas en gráficos, es indispensable que un analista digital estudie toda esta información y la traduzca en conclusiones y recomendaciones concretas que ayuden a mejorar las estrategias.

En IDA registramos y comunicamos este análisis a través de un reporte de métricas mensual. Este documento explicativo expone las estadísticas de forma atractiva y fácil de entender, sugiriendo acciones para alcanzar los objetivos del sitio web. Su finalidad es entonces transformar los datos recolectados en información valiosa que guíe la toma de decisiones y la revisión de las acciones realizadas en el mes.

Las principales secciones que presentan estos informes son: Dashboard general, estudio de canales, fuentes de tráfico y análisis de conversiones. Tras estos datos se aportan conclusiones y recomendaciones para las acciones que se llevan a cabo en el sitio.

Fotografía del momento

Un resumen general de estas métricas mostrará el rendimiento de las acciones digitales en cuanto al número de visitas atraídas al sitio, el tiempo que invierten los usuarios en cada página, junto a la cantidad de conversiones según canal y tipo de contenido.

Esta parte del reporte refleja el estado actual de las acciones y entrega una visión global sobre qué está funcionando y qué debe ser optimizado en la estrategia digital. Es también una buena forma de visualizar dónde se están poniendo los esfuerzos mes a mes, definiendo cuáles son las áreas que necesitan más atención. Aunque se debe tener precaución, ya que la información desplegada es un instante en el tiempo, por lo que es esencial buscar el origen de las anomalías y determinar si son una tendencia mantenida en el tiempo.

Por ejemplo, si vemos que hay una baja importante en los tiempos de sesión, sería recomendable explorar formas de mejorar la calidad de los contenidos ofrecidos y optimizar los llamados para que el usuario siga navegando el sitio. Todo esto cruzando los diversos datos del sitio y determinando si esta métrica influye en el objetivo final.

Efectividad de cada estrategia

El análisis detallado de cada una de las plataformas, fuentes de tráfico y tipos de contenidos publicados indica áreas a mejorar y formas para optimizar la estrategia. Si los usuarios y/o los objetivos del sitio han experimentado cambios, estos se reflejarán en variaciones en los horarios de mayor tráfico, los contenidos más visitados y los canales más efectivos, entre otros.

Por ejemplo, si se genera contenido dirigido a ejecutivos será recomendable concentrar las publicaciones en la mañana y fortalecer canales como LinkedIn y correo electrónico, los cuales se adaptan mejor a los hábitos de quienes siguen un horario de oficina.

Sin embargo, todas las acciones realizadas deben pasar por un periodo de prueba que confirme la teoría, ya que cada comunidad es distinta y tiene características particulares que pueden ser identificadas a través del seguimiento de las métricas.

Avanzando hacia los objetivos y conversiones

Las conversiones son las acciones que queremos que realicen los usuarios y que hemos establecido como objetivos del sitio. Algunos ejemplos pueden ser realizar un pedido, registrarse, suscribirse o comprar productos.

El analista web debe manejar con precisión los objetivos del proyecto web para definir los indicadores clave de rendimiento (KPIs), haciendo un seguimiento adecuado de las conversiones y porqué se producen. En este punto el reporte mostrará si estas acciones han aumentado o disminuido, cómo han variado en el tiempo y si existen situaciones o prácticas concretas que expliquen los cambios.

Conclusiones y recomendaciones

Esta es probablemente la parte más importante del reporte, ya que es el producto final del análisis de datos. La idea es identificar oportunidades, detectar errores y sugerir mejoras basadas en las métricas recolectadas. Las conclusiones destacan las tendencias y los hechos a tomar en cuenta, mientras que las recomendaciones indican qué hacer al respecto.

Algunos ejemplos de sugerencias son:

• Fortalecer canales que tienen buen tráfico y presentan un potencial para llegar al público objetivo.
• Concentrar las publicaciones según los hábitos de los usuarios, indicando los mejores horarios para cada plataforma.
• Reforzar los contenidos más consumidos y explorar áreas que presenten un potencial.
• Realizar cambios en los llamados según los intereses y preferencias de los usuarios.
• Sugerir campañas para aumentar las conversiones.

Cada uno detalla acciones específicas a seguir, por lo que funciona como una guía paso a paso para adaptar los contenidos y publicaciones a las preferencias de los usuarios.

De esta forma, optimizar las estrategias sobre la base de métricas significa respaldar las acciones con información concreta y confiable, lo que nos orienta a ubicar al usuario en el centro del proyecto, creando productos y servicios hechos a su medida. Por esto, leer adecuadamente los informes de métricas e integrar sus recomendaciones es fundamental para asegurar el éxito del sitio web.