Servicios digitales del Estado centrados en el usuario
La digitalización está presente en todas las estrategias del Estado y su futuro accionar. Por eso, es importante saber el nivel de penetración que tienen sobre los usuarios que ocupan dichas herramientas.
La tecnología se ha tomado todas las esferas de nuestra vida cotidiana, algo que va más allá del lanzamiento del nuevo iPhone o los robots inteligentes para el hogar. Cuando hablamos del Estado y los servicios públicos, la digitalización también debe ser prioritaria.
Esta transformación agiliza los trámites y beneficia al país económicamente. Son varios los lugares que han aplicado herramientas a beneficio de la comunidad. Los resultados son sorprendentes. Entre los más destacados mencionamos a:
- Italia: Su digitalización inició en 2014, cuando su Ejecutivo exigió la facturación electrónica obligatoria. Después, integró el e-Procurement, una contratación virtual de suministros, trabajos y otros servicios. La herramienta les permitió ahorrar cerca de €150 millones.
- Dinamarca: En 2013 comenzó el e-Invoicing, una facturación electrónica para el área pública. “Algunos estimados sugieren que el e-Invoicing en Dinamarca ahorra a los contribuyentes €150 millones y €50 millones a los negocios cada año (Comisión Europea)“, explica Bárbara Ubaldi en Gobierno Digital en Chile.
De esa forma, podemos ver como el área digital lleva a que muchos países se transformen con el propósito de generar soluciones, alternativas y respuestas a través de nuevos dispositivos. Mecanismos sencillos que permiten realizar cualquier tarea desde la comodidad de casa y desde cualquier dispositivo.
Simplificación de la información
Otra arista en este tema es la simplificación en la gestión pública y sus procesos de planificación. Los cambios digitales permiten que la administración y ejecución de proyectos y tareas sean optimizados en función de la ciudadanía y su bienestar.
Por eso, se logra ver el cambio al mundo mobile que están teniendo los gobiernos. Las aplicaciones de las instituciones públicas son cada vez más frecuentes, y desde allí se ofrecen los servicios más requeridos por los usuarios. Chile es un claro ejemplo.
Experiencias en Chile
Son varias instituciones que han modernizado sus procesos a través del desarrollo de herramientas digitales. Mencionamos algunos de ellos:
Gobierno Digital
Iniciativa que busca transformar digitalmente la relación entre los ciudadanos y el gobierno. Sus áreas de trabajo están centradas en tecnologías digitales, servicios ciudadanos, gobierno y estudios.
Entre sus proyectos se encuentran Chile Atiende (guía online de multiservicios). Clave Única (sistema que permite acceder a todos los servicios del estado de forma segura, ya que funciona como un carnet de identidad digital). Firma Electrónica Digital (sistema que permite firmar electrónicamente documentos públicos o privados, asegurando la integridad y veracidad del instrumento) Con ellas se busca digitalizar los trámites y otras estrategias de estado.
Además, cuenta con otras aplicaciones como ChileTravel, PDI Chile, iBencinas, iFarmacias, ITransantiago, Asistencia Judicial, entre otras.
Fonasa
Durante el último trimestre de 2017 el Fondo Nacional de Salud lanzó su primera aplicación: Mi Fonasa.
La Directora de la institución, Dra. Jeanette Vega, explicó que con esta app se busca modernizar los servicios, gracias al uso de la tecnología que impacta de manera positiva en los usuarios. El propósito es doble; por una parte, busca agilizar los trámites en Fonasa.
Los servicios que dispone la aplicación son los siguientes: Mis certificados, Cotiza tu bono, Busca tu sucursal, Mi número de atención y Compra tu bono consulta.
Metro de Santiago
En agosto del año pasado la compañía de transporte público anunció que no vendería más boletos a sus usuarios, a partir del 1 de enero de 2018. La migración hacia la tarjeta Bip!, busca homologar los procesos en toda la red, pensado en la nueva línea 6, donde el único mecanismo de pago es con la tarjeta.
Casos como los que hemos visto, forman parte de las transformaciones hacia la modernización de los servicios públicos en el país, donde existe un gran número de afiliados y usuarios.
En definitiva, el compromiso de la modernización tiene que estar centrando en todos los usuarios. Para ello, se deben crear estrategias digitales haciendo los procesos más simples, eficientes, pero por sobretodo, inclusivos.
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