Lean UX y su influencia en el mundo digital

Cuando Jeff Gothelf, autor del libro Lean UX, trabajó en el desarrollo de software en los 80 y 90, fue testigo de cómo internet cambió su industria de manera radical. Liberándose del proceso físico de fabricación y masificándolo a través de la distribución en línea, se enfrentaron a nuevas formas de trabajo que los obligó a producir en ciclos de producción mucho más cortos. Esto, a su vez, aumentó las expectativas de los clientes, que ahora esperan mayor calidad en menos tiempo.

Cansado de desarrollar productos que se quedaban en una formidable presentación de PowerPoint sin nunca ver las luz, se dio cuenta que se estaba enfrentando a una nueva etapa evolutiva en el diseño de producto.

En este cuestionamiento, Gothelf construyó Lean UX, una perspectiva que toma los principios de Lean Startup para aplicarlo en contextos de diseño desde la experiencia de usuarios. Además, los conjuga con el design thinking y las metodologías de desarrollo ágil de software. Con esta convergencia de metodologías y miradas busca:

• Conseguir equipos más productivos y enfocado a los resultados.
• Crear productos mínimos viables (PMV) para determinar ideas válidas de forma temprana.
• Eliminar el despilfarro en el proceso de diseño UX.
• Promover la colaboración entre todos los involucrados del proyecto.
• Adoptar un modelo basado en la experimentación.

Los tres pilares del Lean UX

Existen tres pilares que guían las metodologías Lean:

Design Thinking

Esta metodología (o filosofía) utiliza un enfoque centrado en las soluciones que, a través de trabajo colaborativo, itera una y otra vez sobre el producto y lo perfecciona en cada iteración.

A través de sus métodos para la generación de ideas, la creación de prototipos, el aprendizaje y el trabajo continuo, se busca siempre situar al proyecto a la luz adecuada.

El Lean UX es valioso ya que es una forma de trabajo que alienta a la colaboración en el equipo, independiente de su rol y considera el producto desde una perspectiva holística y abarcadora.

Metodologías de desarrollo ágil de software

Estas metodologías centran el proceso de desarrollo de software en el valor que aportan las soluciones creadas. Tratan de entregar, de forma rápida y regular, software funcional a los clientes y aprovecha el aprendizaje de las entregas parciales del proyecto.

Son metodologías que aplican al diseño de productos cuatro principios básicos:

• Los individuos y las interacciones son más importantes que los procesos y las herramientas.
• El software funcional es más importante que la documentación exhaustiva.
• La colaboración con los clientes es más importante que la negociación de contratos con ellos.
• La respuesta a los cambios es más importante que la planificación

Lean Startup

Este método creado por Eric Ries utiliza un ciclo de feedback denominado “crear-medir-aprender”. El proceso minimiza el riesgo de los proyectos y consigue que el equipo pueda desarrollar software y aprender de él en muy poco tiempo.

Con este sistema se desarrollan los productos mínimos viables (PMV) para comenzar lo antes posible el proceso de aprendizaje.

El Lean UX aplica directamente esta filosofía en el desarrollo de productos:

• Crea el PMV.
• Muestra al cliente.
• Modifica con lo que se haya aprendido.
• Itera nuevamente.

Este proceso saca a la luz más rápido la verdadera naturaleza de los productos a través de la colaboración y la multifuncionalidad en un entendimiento común de la experiencia de usuarios.

 

En el Lean UX, cada diseño es una solución propuesta para el negocio (una hipótesis) que se debe validar de la forma más eficiente posible. La idea de esta metodología es trabajar con información validada.

Principios del Lean UX

Pensados como principios fundacionales, estos son los atributos principales que debe tener cualquier equipo que trabaje con Lean UX:

• Equipos multifuncionales: Deben intervenir todas las disciplinas que participan en la creación del producto.
• Equipos pequeños, dedicados y coubicados: Se debe limitar el tamaño del equipo a no más de 10, con dedicación exclusiva.
• Progreso es igual a resultados: Se mide el progreso del proyecto según resultados del negocio, no los documentos.
• Centrado en los problemas: Se debe resolver el problema del negocio y no limitarse a implementar un grupo de funciones.
• Eliminación del despilfarro: Todo lo que no ayude a lograr mejores resultados debe eliminarse.
• Lotes pequeños: El equipo debe crear los diseños necesarios para avanzar, evitando crear un gran stock de ideas.
• Descubrimiento continuo: Comprometer a los clientes con el proceso de diseño y desarrollo, mediante actividades programadas.
• GOOB (Getting out of the building): Las respuestas sobre los usuarios están en el mercado, no en una oficina.
• Entendimiento común: El conocimiento colectivo del equipo se construye a medida que se trabaja.
• Antimodelos (estrellas, gurús y ninjas): Los expertos de toda condición rompen la cohesión del equipo y reducen la colaboración.
• Exteriorización del trabajo: Exponer el trabajo de forma pública más allá del computador para mostrar a colegas y clientes.
• Hacer en lugar de analizar: Hay más valor en crear la primera versión de una idea que en emplear tiempo debatiendo sus méritos.
• Aprendizaje en lugar de crecimiento: Al asegurar que una idea funciona antes de hacerla crecer, se reduce el riesgo de los grandes despliegues de funciones.
• Permiso para equivocarse: Para experimentar ideas y encontrar las mejores soluciones es necesario sentirse libre de equivocarse.
• Escapar de negocios basados en entregables: Los documentos no solucionan problemas. La atención debe estar enfocada en las funciones de mayor impacto.

El desafío de las nuevas metodologías

Lean UX es el resultado de la evolución del diseño de productos ante los acelerados cambios de la industria digital. Cuestiona directamente cómo creamos las empresas y el sistema que usamos para crear soluciones con valor tanto para los usuarios como para las organizaciones.

Implementar esta metodología en equipos digitales permitirá aumentar la productividad de sus integrantes, principalmente, porque estarán enfocados en los resultados. Al eliminar la mala utilización de recursos en el proceso de diseño y promover la colaboración entre todos, podremos desarrollar mejores soluciones, promover la creatividad y aprender de los errores.

Si quieres revisar y aprender esta metodología, puedes comprar el libro.