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¿Por qué seguimos diseñando para navegadores obsoletos?

Una discusión común en los pasillos de cualquier empresa de diseño web es la exigencia de adecuar un proyecto a navegadores web antiguos u obsoletos. Como Internet es un ecosistema basado en la tecnología, cualquier avance es incorporado con entusiasmo por todos quienes participan en la creación de la web. Sin embargo, esta costumbre de desarrollar siempre para la última tecnología entra en conflicto con la obligación de llegar a todos los usuarios según los principios propios de la accesibilidad, considerando las limitaciones de hardware y software de los usuarios.

El mayor inconveniente ocurre cuando un sitio web optimizado con los últimos avances en HTML5, CSS3 y Javascript debe visualizarse en versiones de Internet Explorer ya obsoletas (8 y anteriores). Es obvio que estas aplicaciones no incorporan adelantos impensados en el momento en que fueron lanzados (como el responsive web design), aunque siguen usándose por una parte importante de la población, ya sea en entornos corporativos limitados o en PC con bajos recursos de sistema.

En IDA nos preocupamos que el contenido de nuestros sitios se adapte a todos los usuarios, sin importar el dispositivo, navegador o tecnología usada para acceder a Internet. Por esto te compartimos algunas preguntas frecuentes respecto al desarrollo de sitios web para navegadores obsoletos y las soluciones que aplicamos cuando nos enfrentamos a problemas de compatibilidad.

¿Por qué continuamos considerando a los navegadores obsoletos?

Las razones son varias:

¿Cuál es el estándar de la industria respecto a los navegadores obsoletos?

Existen dos metodologías para adaptar desarrollos a navegadores obsoletos:

En cuanto a la industria de los sitios web es común desarrollar para la última versión de los navegadores, sugiriendo u obligando al usuario a actualizar el programa. También se debe considerar que al hablar de “navegadores obsoletos” se hace referencia a versiones de Internet Explorer sin soporte desde Microsoft o el gigante Google, quien quita el soporte a dos versiones inmediatamente anteriores al último IE lanzado.

¿Dónde se producen los mayores conflictos de compatibilidad?

En las capacidades visuales desplegadas por los navegadores: bordes redondeados, sombras, animaciones y posicionamiento de elementos. También se producen conflictos por el uso de APIs y Javascript.

¿Qué herramientas usamos para adaptar diseños a navegadores obsoletos?

En primer lugar buscamos que el diseño como tal no se rompa, conservando el orden de los elementos propios del contenido. Para realizar otras adaptaciones, en IDA utilizamos:

¿Qué navegadores recomendamos en IDA?

Es una pregunta que siempre causará controversias. Todo depende del usuario, las funcionalidades que busca y la satisfacción que le entregue en el uso diario. Por otro lado, el mejor navegador será el que incorpore la mayor cantidad de estándares web y mejoras en seguridad.

Por ejemplo, si buscas integración con Windows, seguridad y privacidad, puedes usar Internet Explorer 11; sí lees mucho RSS tu opción será Firefox; y si quieres rapidez e integración con Google tienes a Chrome.

La única recomendación clara es la de actualizar tu navegador a la última versión, para así evitar problemas de compatibilidad y ataques informáticos.