La ergonomía de diseño web estudia las habilidades humanas para crear interfaces que se adecuen al cuerpo de las personas. Su aplicación determina la capacidad de una plataforma de ofrecer un uso cómodo para los usuarios, al mismo tiempo que responde a sus requerimientos.
En este sentido, hay dos características principales que persigue:
- Efectividad: Debe encontrar soluciones apropiadas para el uso de los productos, ofreciendo respuestas satisfactorias.
- Usabilidad: Se debe adaptar a las habilidades de los usuarios, asegurando la facilidad de uso y la seguridad.
Características humanas que considera la ergonomía
Para lograr los propósitos anteriores, es necesario encontrar un punto de equilibrio entre las expectativas de los usuarios, sus capacidades y el flujo de trabajo del sistema. La interfaz no debe afectar negativamente a las personas, evitando las molestias psicológicas, físicas y/o emocionales. Estas respuestas pueden llevar a la frustración, una de las principales causas de abandono y percepción negativa de un proyecto.
Las características humanas que deben ser consideradas en este proceso se pueden dividir en tres grupos:
- Limitaciones físicas: No todos los usuarios son iguales físicamente. Por ejemplo, si la interfaz está diseñada solo para individuos diestros o con cierta altura, muchos tendrán problemas para usarla y se verán afectados.
- Habilidades cognitivas: No todos los usuarios son expertos o tienen una alta habilidad cognitiva, por lo que no debería ser necesario manejar un montón de información para usar una interfaz. Por ejemplo, muchos sistemas utilizan el rut como nombre de usuario para facilitar la recordación.
- Necesidades emocionales: La interfaz no debe confundir al usuario, ni sobre cómo empezar a usarla ni cuando ocurre un error. La confusión lleva a la frustración, la que eventualmente se transforma en estrés, produciendo un daño emocional en el largo plazo.
Debido a estas características, los mayores desafíos que enfrenta la ergonomía están relacionados con la diversidad de los usuarios. Algunos aspectos son bastante controlables y medibles, como la edad y los hábitos, pero otros son muy difíciles de manejar. Las expectativas y el nivel de conocimiento de las personas son variados y su investigación es compleja.
Los principios de accesibilidad web también ayudan a considerar las capacidades de los usuarios en el diseño web.
Criterios para evaluar el nivel de ergonomía de una plataforma
Los tests de usuario son de gran ayuda para averiguar si las personas están experimentando problemas al usar una plataforma. También existen herramientas de usabilidad que evalúan la aplicación de buenas prácticas en una interfaz.
Sin embargo, estos recursos dan indicaciones sobre un sitio o aplicación ya diseñados. Para asegurar desde las primeras etapas que un diseño sea ergonómico, debes tomar en cuenta los siguientes criterios en tu trabajo:
Consistencia
El diseño debe ser consistente a través de toda la aplicación. Tanto en las secuencias de acciones, como en las terminologías y las convenciones de la plataforma. Esto ayuda a las personas a reconocer elementos y entender su jerarquía y utilidad.
Eficiencia
La interfaz debe permitir el uso eficiente del tiempo del usuario, cargando y presentando el contenido dentro un tiempo aceptable. Mientras más haces esperar a una persona, más estrés se acumula en ella. Existen ciertos rangos para las acciones, cada uno le comunica al usuario que está ocurriendo algo distinto.
También debes incluir funcionalidades para usuarios avanzados, como por ejemplo, aceleradores o atajos.
Diseño
Idealmente, el diseño debe ser atrayente. Esto ayuda al usuario a consumir los datos y minimizar el estrés, logrando el efecto de “sentirse bien”. Los principios de contraste, repetición, alineación y proximidad, son naturales para los humanos y son percibidos como familiares.
Memoria
El uso de la memoria de los usuarios debe ser minimizado. Toda la información que los necesitan para realizar una tarea debe ser presentada o requerida de forma simple.
Ayuda contextual
Los recursos de ayuda deben ser visibles y estar siempre disponibles, sin interrumpir la navegación.
Estructura y espacio
La interfaz debe considerar la posición de las manos, la movilidad de los dedos y el campo visual de los usuarios en computadores de escritorio, tablets y smartphones. Los botones, campos y menús desplegables deben ser fáciles de activar en los distintos dispositivos.
Además, es importante ofrecer feedback visual sobre el estado de los elementos, indicando si están activos, presionados, seleccionados o cargando, entre otros. Esto le informa al usuario que el sistema recibió su orden y está generando una respuesta.
Una de las claves para poner la tecnología al servicio de las personas es que las interfaces estén diseñadas pensando en ellos. Todas las funcionalidades y ventajas que ofrece Internet y las plataformas digitales, no pueden ser aprovechadas si los usuarios no son capaces de usar los sitios de forma óptima.