Diseño Mobile

Desafíos de la experiencia de usuario en dispositivos móviles

Hoy en día las personas miran sus teléfonos móviles sin preocuparse de lo que está sucediendo a su alrededor. Cotidianamente realizan múltiples tareas desde su dispositivo. Lo utilizan mientras van en el transporte público, están en clases, caminando o incluso conduciendo.

Es debido a este constante desarrollo de la tecnología y cambio en sus usos, que los usuarios móviles siempre están evolucionando. Por lo que hay que estar actualizando constantemente los modelos tradicionales de arquitectura web, para su adaptación multipantalla.

Quienes usan el teléfono son humanos, por lo tanto, el viaje de usuario también debe serlo. Los personas conectadas, son usuarios de los cuales tenemos que aprender, ya que tienen comportamientos, preferencias y expectativas con respecto al uso de los teléfonos inteligentes que debemos considerar en el desarrollo de nuestros proyectos.

Diseñando desde la empatía

Para que la innovación comience, debemos comprender lo que valoran los usuarios, debemos saber cómo y por qué utilizan las tecnologías, cuáles son las decisiones que toman, qué es y/o cómo van a descubrir y aprender de estas tecnologías para que así el usuario tome decisiones, se comprometa y permanezca leal a lo que se le está ofreciendo.

¿Para qué usan el móvil las personas?

Los teléfonos inteligentes se han vuelto indispensables para los usuarios, quienes no solo los utilizan para jugar, sino también para realizar compras, pagar cuentas, aprender, comunicarse de manera instantánea, trabajar de manera remota, buscar direcciones o lugares.

El teléfono nos deja continuar con nuestras actividades permitiendo ser productivos aún cuando nos encontramos en tiempos de espera, como cuando viajamos utilizando el  transporte público, en alguna sala de espera, entre otros.

Por ello, cada uno, constituye una experiencia diferente, a la cual nuestro diseño se debe adaptar.

¿Cuáles son los desafíos UX para la experiencia mobile?

En términos generales, el desafío es lograr que la experiencia, en base a sus usos, sea más rápida, eficiente y cumpla con las necesidades de los usuarios.

El usuario opta por utilizar aplicaciones, cuando su viaje de compra es más fácil de navegar, gracias a interfaces intuitivas que ahorran tiempo. También, al usar apps, pueden interactuar  directamente con la acción que necesitan, gracias a que las pantallas están dispuestas para acceder a ellas con facilidad.

Gracias a la disposición de botones, que para smartphones están mejor resueltos, el viaje del usuario es más efectivo. Por ejemplo, en el caso de las compras, la navegación es más fácil. Por lo tanto se ahorra tiempo y la sensación es de conformidad y no frustración.

Involucrar a los usuarios con una disposición interactiva de elementos, le da valor a la aplicaciones, ya que cumplen con las necesidades en un momento determinado logrando mantener la lealtad en el tiempo.

Hay que entender que como todos los usuarios, quienes están tras el uso del móvil también son personas. No son usuarios promedio, ya que están en constante movimiento y evolucionando.

En consecuencia, un diseño mobile, debe tener como propósito cumplir con las expectativas de las personas, en base a sus comportamientos. Si esto se logra, los sitios y las aplicaciones transmitirán una sensación de productividad en los usuarios. Lo que promueve usuarios felices que recomendarán nuestra aplicación o plataforma.

Por el contrario, si están mal diseñadas, harán que estos se alejen, lo que puede conducir a una mala percepción de la marca. Por ello, es importante diseñar botones, pantallas e interfaces usables fácilmente desde el teléfono móvil.